Maribel Núñez/Especial para Acento.com.do
Es como andar en la vida y quizás hasta recibir la vida, sintiéndose todo el tiempo como acosad@, nacer con la historia a cuesta, repetitiva de diversas formas, recordándonos la llegada de barcos negreros con nosotros dentro, y parirnos a tierra en el sol del Caribe que se hizo Afro y desvivirse acosada por una u otra situación, por uno u otro colonizador.
Hay que vivirlo para sentir realmente que es sentirse acosado con la pobreza, el miedo, la desesperanza, la maldad, el hambre, la sed y muchos más crueles adjetivos que podrían tratar de acercarse a lo que se siente al vivir en algo que llaman “campamento en Anse-à-Pitres, Haití, área fronteriza con Pedernales, RD.
Un pedazo de árida tierra, sol, mucho viento, polvazo, agua del distante río, agua desde un tubo roto a mil metros, nada de letrinas, nada de energía eléctrica, casas hecha de palos, cartones, plásticos, lonas plásticas, trapos. Nada de comida, nada de dinero, familias completas con muchos niños, hasta recién nacidos, cólera que late late y se ha llevado vidas. Nada de gobierno y algunas ONGs que en ocasiones aparecen con comida y engrosan sus negocios.
Hay que estar muy acosada como para no poder cocinar en el fogón que hiciste en el patio de tu casa para impedir que una chispa dentro de la casa lo queme todo, como era el caso de Luisa, una mujer nacida en La Romana, República Dominicana (RD), una de tantas de esas niñas de nacionalidad denegada por el siempre racista Estado dominicano, de esas que nacieron en suelo dominicano mientras su Padre vendía su fuerza de trabajo en uno de los tantos bateyes que los colonialistas y oligarcas construyeron para poner a vivir en casi condiciones de esclavitud a “negros” traídos desde Haití para el corte de la caña y para engrosar sus fortunas.
Luisa nació en La Romana en el 1982, estando pequeña, su Madre enfermó y el Padre regresó a Haití, donde la Madre murió. En Haití a Luisa la declaran como haitiana. Padre e Hija regresan a la RD y se cría en Pedernales, su manera de hablar parecida al habla dominicana le da crédito a lo que dice, en Pedernales se casó, tuvo cuatro hijos e hija y en julio pasado cuando terminaba el proceso de Regularización de Inmigrantes, Luisa llegó a sentirse aterrada, Migración con la temida “camiona” pasaba frente a su casa, la amenaza en la radio y televisión de parte de funcionarios del gobierno le llegaban: “El que no cae dentro del plan, tiene que retornar a su país, sea quien sea y del país que sea”, como gritó Monchy Fadul.
Luisa: dice que no entró al Plan de Regularización que implementó el gobierno porque “es que es un problema, es que no quieren, cada vez que uno daba el dinero para eso, hacen un truco con uno, le quitan el dinero a uno, y le hacen unos papeles viejos disparates, cuando tú se lo ofrece a un Cefront, lo cogen y lo rompen y dicen que eso no sirve y todo eso cuarto se pierden, eh para tenerte a jugo (hizo seña de loco)”.
“Puedo decir que me deportaron, porque nada más paraban amenazándome , yo vivía trancada en la casa con los muchachos, no podía salir a la calle, yo vivía cerca de la carretera, la camiona para arriba y para abajo, llena de haitianos pasando trabajo, ¿qué tendría yo que hacer?, trancada vivía yo, para montar una paila tenía yo que entrar con una anafe pa’ dentro, tuve que abandoná mi fogón afuera para tener una anafe metío dentro de la casa, por qué, por la camiona, así vivía yo loca y flaca, aunque estoy más flaca aquí, pero vivo más tranquila, yo puedo salir, mira esa guagua pará allí, si fuera allá no pudiera estar, tuviera que estar mirando a ver si es la Camiona.”
“Hay gente que lo han maltratado, pero ya esa gente no le importa, ya están acostumbrado con esa cosa, hay gente que por más que lo maltratan no se llevan de eso, se encuentran que están mejor allá (RD) que aquí, siempre se van, aunque lo maltraten, pero yo no, yo por mis hijos, mejor paso trabajo aquí.”
“Tengo 4 hijos y con éste nieto son cinco (de su hija de 16 años)”, dice que su “conuco se quedó todo botado allá, que era lo que yo tenía que comer, se quedaron con todo allá botado, aquí lo que estoy es pasando una miseria, mira que hora es y todavía no he podido yo poné un chin de habichuela al fogón porque no tengo, pero si hubiera sido allá algo hallo”·
A la pregunta de que si todavía no han comido y eran cerca de las tres de la tarde:
“y que uno va a jalla, un pancito seco asqueroso aquí, si tengo lo cinco pesos, entonces fiao, y ahorita tan la haitiana ahí, pidiéndotelo, y tengo yo que esconderme obligado.”
Entonces era mejor estar allá (RD) que aquí,
“es que no puedo”.
Pero tú viniste, no esperaste que te deportarán y a lo mejor estuvieras allá:
Hubo un silencio… lágrimas y sonrisa tratando de ocultarlas.
“Monté en una guagua y al tiempo supe del Campamento, si uno ve a todo el mundo huyendo para una cueva, tengo yo que cogé para una cueva también”.
Quien te enseñó éste lugar:
“Las mismas haitianas corriendo, ellos (Migración) salen en las guaguas contentos, porque eso es lo que ellos quieren, me monté en una guagua, a uno lo vacían en Anse-a-Pitre de la Camiona, cogen para acá, entonces yo cogí para acá.
La cama y algunos enceres más?
De noche voy, cuando la camiona no está y voy trayendo algunas cositas.
Que cantidad de tierra tenías en Los Mercedes sembradas?
Eran como 50 tareas.
Que no eran tuyas?:
No, eso era de Andrés Milvio, el vaquero, la tenía sembrada de yuca, batata, maíz, vine y no trajé ‘na, dejé todo”. Las gallinas…
¿Te sentiste amenazada de algún vecino?:
Si, de los dominicanos, decían mira como está esa morena ahí, mira que te voy a llamar a la camiona”. Y ríe.
Tu coge lo de la camiona como una chercha, por qué?
“Me río porque ponen a los haitianos a volverse locos, yo me río porque somos iguales todos.”
Tú volverías a Santo Domingo, a República Dominicana?
“Si tengo todos mis documentos no digo no, pero así pelá no voy no. Para estar en lo mismo mi mai? No. Si tengo mi documentos, mi cédula y puedo ir a la capital y negociar y to, que te yo tranquila y no tenga yo que estar asechando y que si yo llevo una vaina que no me la quiten. Si, es tú cédula!!!, haitiana tú no puedes vender ésto!!!, que tú no puede por aquí, que por allá, así no.
Y tú sientes que estar viviendo aquí como estás viviendo tú, eso es vida?
“Estoy pasando la mil y una mi mai, pero tengo que estar aquí obligao”.
No tiene agua, energía eléctrica, tu casa… y eso que tú tienes una casa mejor que las otras, aquí hay agua?, dónde está el agua?
“En el río, hay que cargarla en el caco”.
En la conversación entró un señor, llamado Isaías Nouel, que resultó ser el marido de Luisa, que me sorprende porque habla muy bien el español, como el del habla dominicana, que dice:
Que esto aquí era un bosque, como si fuera un desierto.
¿Tú eres dominicano?
“Soy nacido y criado allá (RD), yo nací en el Cibao en Esperanza (Valverde Mao), y me crié en el Este, en Bayaguana”.
¿Y qué tú haces aquí?
Imagínate, igual lo que le está pasando a ella (Luisa), por eso estoy yo aquí.
Pero tu naciste de aquel lado, tienes el padre o la madre dominicana?
Mis padres son haitiano y haitiana, toditos están allá. Es que es un sistema, el dominicano… excúsame que yo voy a decir esto, el dominicano, llega un gringo, un americano, un italiano, y en RD lo cogen con buen humor, cuando es un negro…, ya, no se por qué, a qué viene eso. Tú que eres dominicana por qué tu crees que es?. Si tú naces en EEUU tú eres americana y ningún americano se pone contigo, yo quiero saber si uno es un obrero y está para aquel lado y cuando estamos del lado de ustedes nos ven como malos, y puede ser que una parte de los negros son malos, igual como una parte de los dominicanos son malos… y por qué razón si yo soy que trabajo la agricultura, la caña, todo los trabajos malos, la construcción, y cuando estoy del lado de ustedes tienen que tratarme mal, por qué?, esa es una posición
que yo no me explico, por qué es eso?.
¿Por qué tú crees que ocurre, que tú sentiste?
“Yo siento que eso ocurre, porque no estamos en nuestras tierras, porque somos prietos, y el verdadero americano es negro más feo que nosotros, y yo no se a que viene eso, que si aquí viene un dominicano, porque a veces vienen y compran y cruzan y muchos se quieren poner con ellos y nosotros le decimos que no, porque nosotros somos humanos, somos de carne y hueso, tenemos las mismas venas, y si nos cortamos qué es lo que botamos? sangre, si usted se corta bota sangre, yo no voto agua, eso pasa en las naciones, muchos dicen que en tiempo antiguo de Trujillo eso fue que dominicanos y haitianos pelearon, pero eso fue en tiempo de Trujillo.
“Mucha gente de ese tiempo tuvo que salir huyendo y meterse en Haití, y dejaron todo lo que tenían abandonado, … a veces el haitiano está en RD y cuando ve que el dominicano le separa los ojos, ya el haitiano se manda a huir, porque tiene eso en la experiencia (señala memoria), cuando el dominicano habla –no son todos-, habla de matanza, mira como está mi esposa, como están esos niños, allá yo tuve que dejar mi conuco, mi gallina, todo y tuve que salir huyendo para acá.”
Tus padres cruzaron a RD para trabajar en la caña, tu recuerdas el nombre en dónde trabajó:
“De todos, mi Papá trabajo en ICC, en Batey Laura de los Vicinis” -que está en Bayaguana y a nivel de administración es del Ingenio Haina, Los Llanos.
Estudió hasta el 6to. grado en la Escuela del batey Laura, su madre aún vive en ese batey, sus hermanas son dominicanas, una está en Navarrete y la otra vive en los Alcarrizos, ambas casadas con dominicanos, por lo que él cree que es cuestión de suerte, porque su madre se cansó de multiplicar dinero para obtener su acta de nacimiento.
“Tú sabes que el dominicano se casa con una negra, es como cuando tú vas a EEUU y te casa con un norteamericano, para estar tranquilo con ese americano, de una vez te sacan documentos y sacarte visa para que no te molesten…”
“Del Batey Laura, a los 18 años voy a vivir a una finca con mi Papá en Baní, a hacer labores agrícolas en la finca de Jorge Guerrero, sembrábamos aguacate injerto, café”.
“Me llegan a deportar dos veces”
Y cuando Migración te oye hablar qué dice:
“Hubo una señora que luchó mucho, ella dijo que en verdad como él conversa se le nota que nació aquí”.
“Yo trabajaba en en Bayahibe, limpiando la playa y la piscina, había un americano que se llamaba Lucas, yo pescaba en la mar langosta, y la vendíamos en hoteles, en Boca Chica, íbamos a vender langostas, cosas así en Playa-Turismo, y de ahí hicieron un truco, metieron Migración allá, todos lo que no tenían papeles fueron deportados, ahí perdí yo más de RD$30,000.00, que no había llegado la quincena y no me habían pagado”.
“Me deportaron, caí yo en Puerto Príncipe, ahí pasé muchísimo trabajo. Al ser yo negro y hablar el idioma aunque sea yo pidiendo, yo cargaba sacos, y comía, pero yo me puse flaco, yo llegaba un momento que lloraba, … cuando eso yo tenía las trenzas, y los cabellos largos, cuando yo caí para allá, ya tu sabes que en esos sitios por ahí, mucha gente que son así son tecato, pero allá no (RD), tú usas tus trenzas, tú andas con un americano en una playa, bien bonito, bien vestido, todo el mundo te busca, no es como aquí en Haití, de una vez te están vaqueando, “depòte”, me agarraron esa moñera y me la cortan con una tijera”.
¿Y quién?
“La policía, si pelaó allá en Haití” “de ahí caí yo en un sitio llamado Jacmel, Mario Gómez, un sitio que yo no conocía a nadie, ni conocía Haití, me puse anda y anda, … si yo digo me voy mañana para RD, aunque sea por los montes yo me voy… pero me dije yo voy a andar mi pueblo aunque sea mal, no es mi país pero es la raíz de mi madre, voy a andar mi pueblo por un largo tiempo, …después de ahí no tenía acta de nacimiento haitiana, la tengo; no tenía la cédula haitiana, la tengo; aunque sea, no puedo sacar la dominicana, pues saco un pasaporte, hay muchos casos que se están investigando ahora, por nosotros que nacimos en RD, yo le pido a Dios que podamos conseguir ese documento, porque RD es nuestro Estados Unidos, de nosotros los negros, porque desde que llegamos allá nos cambiamos”
¿De qué manera se cambian?
“Oh imagínate, allá yo trabajo diario, allá tengo muchos amigos, puedo estar sentado ahí y llegar un amigo, y te dicen Isaías y que te pasa a ti, no, yo estoy en mala, y te dicen, ven vamos para Bávaro, allí conozco un ingeniero, un maestro, en Bávaro trabajo yo 22 días y cuando me van a pagar son RD$22,000.00, echo día de trabajo a RD$1,000.00 y aquí (risas) yo tengo que agarrar un machete y meterme por esos bosques a picar palito, para hacer carbón y cuanto son HTG$75 –gourde- por día de trabajo.”
¿Y sobre el carbón no piensan que están dañando la tierra, de las cosas que se le crítica a Haití es de que hacen carbón?
“Óigame, excúseme de nuevo, RD y Haití no es la misma cosa, allá la mujeres no se sientan, aunque sea en una casa de familia pueden ganarse hasta RD$4,000.”
¿Por qué tu dices que la RD y Haití no es lo mismo?
“En RD yo hallo que hacer, voy a trabajar, el gobierno allá impide que no se pueden cortar los árboles, porque eso es que jala la lluvia, si no hay árboles, no hay nada, yo tuve que hacer ésta casita y que yo tuve que hacerle esta enrramá, por el sol, por qué, porque no hay un mata que de sombra, no hay dónde sentarse.
En RD inmediatamente te dicen que no, que tú no puedes cortar ése palo. Hay construcción, hay un campo, tú puedes irte, en ese campo se siembra, vamos a ver el sistema de Hato Mayor, hay chinas, mandarina, tomate, frutas por pila, se siembra yautía, plátanos, muchas cosas, pero aquí en Haití, nada de eso, y yo que soy un padre de familia, ¿de qué voy a vivir?, el Presidente nada, no me voy a dejar morir, y si cada cual que está aquí lo que se agarra es una hacha y machete, vámonos con hacha y machete, hasta que se puede sobresalir, pero si el Presidente dice que no, que no le corten esa mata, tenga esa piedra de eso sobrevive, no podemos mochar esa mata, pero si el Presidente no dice nada, no hay una junta de vecino, y si aquí cae un dinero inmediatamente tu ves al otro andando en yipeton con ese dinero, mira esa carretera tienen muchos años invirtiendo millones, mira ahora cómo tú andas en Pedernales? San Juanera por Mecía tienen autopista, por qué? Tienen junta de vecinos, allá tenemos a Juan Ramón Gómez Díaz, que invierten mucho, tiene muchas compañías, el canal 5 todas esas antenas que pone, estudiantes que lo lleva para México, Puerto Rico, todo eso que hacen…pero en Haití no, yo traigo un dinero aquí para invertirlo, y que hacen? Vamos a matar a ese negro.
¿Que tú piensas del gobierno Haitiano?.
Qué puedo yo pensar del gobierno haitiano.
¿Y del gobierno dominicano, que es tú gobierno porque tú eres dominicano?
“Siempre será mi gobierno, porque soy dominicano de pura sepa aunque no estoy allá, pero tarde o temprano tengo que estar allá, Papá Dios tiene que hacer algo, porque aquí estamos viviendo en un infierno, porque desde que amanece es un sol dándote “estilla”, no aguantamos esta situación.”
“Pero eso que vino de ese papeleo yo no me pongo disconforme, porque hay un 50% de los negros que están allá, no tienen un documento, no tienen nada. Usted se cae y lo primero que van es a tu bolsillo para ver de dónde es, quién usted es, y muchos se sienten mal, yo no me siento mal, porque en verdad tiene que ser legal, y cuando uno no tiene un papelito, uno es un puerco cimarrón”.
¿Tú te sentiste discriminado en alguna ocasión en RD?
No, ven acá el negro pega con tó mi mai. Aunque dicen haitiano del diablo por mi color, yo me siento bien con mi color. Me deportaron por mi documento, no por el color, cuando Migración te hecha la mano te habla de documento, no te habla de color, si es por color, en el 2001, juntaron más de 150 dominicanos de Fundación de Peravia de Baní, y cuando llegaron a Jimaní fue una desgracia, tuvieron que bajar con ellos… porque mira en Peravia, en Fundación, Arroyo Salado, El Jobito, buscando por la Presa de Valdesia, por ahí hay unos dominicanos que son más feo que los haitianos, son prietos, prietos, bueno esa gente son africanos, si fuera por color hubiera mucho que tuvieran confundiendo, porque cuando estamos por eso lados yo veo unos militares, que yo digo que no pueden ser dominicanos, son prietecito, no resulta por color, resulta por idioma y documento, eso es lo que te dicen allí, ellos dicen que los haitianos desde allá dicen que es haitiano, allá no se habla por color, si fuera por color no quedara un dominicano por ahí porque son más prieto que yo.
Los indígenas se paseaban el Caribe en sus frágiles embarcaciones, el moverse va con la condición humana, cuando un haitiano viene a RD, viene por mejores condiciones de vida, exilio económico igualitario al que se sufren millones de dominicanos dispersos en el mundo.
A los seres humanos que hoy desviven en los llamados “Campamentos de Anse-a-
Pitre, le ha fallado el irresponsable gobierno Haitiano, a tod@s el gobierno dominicano les violó sus Derechos Humanos con el terror que sembró y la manera de la deportación, las Organizaciones Internacionales como la ONU, la OEA y sus apéndices como la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, la Comisión de los Derechos Humanos, les han fallado a ést@s seres humanos, UNICEF les ha fallado a esos niños y niñas que van muriendo poco a poco calcinado por el sol y las bacterias.
Son seres humanos que se merecen vivir en dignidad. Cuantos dominican@s más estarán hoy como apátridas deportad@s en Haití?