SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El modelo sanitario impuesto en el país el año 2001, es “copia del de Chile y Colombia, donde el Estado no garantiza derechos sino ganancias”, se lee en el documento de la Fundación Juan Bosch que “es muy pertinente para el debate que hay hoy en curso”, sostiene el cientista social Matías Bosch, autor del mismo junto al economista Airón Fernández.
LAS GANANCIAS DE LAS ARS Fundacion Juan Bosch 2018
“En República Dominicana es un consenso generalizado que el gasto en salud es muy bajo, apenas un 1.9% del PIB. Pero cuidado: este es solamente el gasto público”, porque solo el año 2015 registró un gasto total en salud que “alcanzó el 5.8% del PIB”.
“Entonces ¿cómo es posible que con un gasto tan alto la salud dominicana se encuentre en un estado tan calamitoso? La respuesta tiene dos partes: cómo está diseñado el sistema de salud, y qué pasa con todo ese dinero cercano a los 200 mil millones de pesos anuales”, añade.
El Estado se dedica casi exclusivamente “a la gran infraestructura, sin planificación y también en alianza con los privados”, porque lo que sucede, remarca el texto, es que “mientras el Estado se achica y retira, bajo la égida de la industria financiera (incluidos Banco Mundial y BID), la salud es convertida en mercancía y entregada al negocio y el lucro privado, empezando por las ARS”.
Solo en 2017, las ARS lograron un beneficio neto de 857 millones de pesos, que superaron un total de 4520 millones de pesos sumados los “gastos generales y administrativos”. Hay que agregar que “gracias” a una resolución muy conveniente, “las ARS no tienen que informar cuál es su tasa de rentabilidad ni quiénes son sus dueños y socios”, recuerda la nota.
Para que se entienda: deben restringir las atenciones y coberturas
Como las ARS no pueden competir poniendo los precios y productos que quieran, entonces, subraya la Fundación Juan Bosch, “la única manera de obtener tales niveles de ganancia y de ‘gastos’ es restringiendo lo más posible las atenciones y coberturas”. Eso es así en RD, en Chile, Colombia y donde sea que exista este modelo.
“Por eso, a las personas no les corresponden derechos reales, sino ‘paquetes de prestaciones’, para de esta forma “no afectar la ‘sostenibilidad financiera’ del negocio. En este contexto, entonces “tendrán servicios según su seguro; es decir, según su ingreso y su clase social”.
“Por eso la gente se muere, sobre todo en la gran mayoría que gana menos de 25 mil pesos. Por eso decimos que la ganancia de este negocio es nuestra pérdida, su salud es nuestra enfermedad y muerte. Y por eso señalamos que este sistema constituye una corrupción legalizada”, insiste.
A dónde va el dinero que las ARS administran
El 93% del dinero de los afiliados en el régimen contributivo va para prestadores privados. En el régimen subsidiado esto pasó de ser un 14% en 2010 al 47% en 2017.
En síntesis, “la sociedad dominicana pone con sus impuestos y cotizaciones unos recursos descomunales para financiar un sistema de salud que viola la Constitución y los acuerdos internacionales, convertido intencionalmente en una fabulosa maquinaria de transferencia de riquezas para ARS, bancos y clínicas”.
“Así no hay manera en que la gente tenga derecho a la salud, que exista Primer Nivel de verdad ni que los hospitales públicos se salven”, concluye el análisis.
Radiografía del Sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)
La Fundación Juan Bosch, con motivo del Día Nacional de la Seguridad Social, presentó en mayo pasado la investigación Radiografía del Sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ¿Seguridad social o gran negocio?
El principal hallazgo de ese trabajo fue que “sigue la baja cobertura, dejando afuera la mayoría de los dominicanos, para quienes se pronostican pensiones de miseria, y que los mayores beneficios del sistema continúan quedándose en los bolsillos de los dueños de las AFP”.
Esa investigación, también del economista Fernández y el cientista social Bosch, concluyó que “la mayor parte del dinero se está obteniendo de prestarle al pueblo dominicano su propio dinero, fundamentalmente a través de la deuda pública, y en base a esto el nivel de ganancia ha sobrepasado los USD$ 655, 000,000.00, es decir más de 31 mil millones de pesos”.
Indica que la rentabilidad de estas empresas en 2017 fue más de seis veces mayor que la rentabilidad de los ahorros de los trabajadores.
“Las utilidades de las AFP, sólo en 2017, llegaron a 4, 646, 650,439 pesos (cifra récord en el tiempo de existencia del sistema) y las utilidades acumuladas de 2004 a 2017 ascendieron a 31, 127, 154,834 pesos. Esto es 655, 485,159 dólares”, señalan entonces ambos autores.