SANTO DOMINGO, República Dominicana.- María Alexandra Bautista y su familia, piden justicia ante lo que denunciaron como un abuso por parte del la Policía Nacional, Rafael Emilio Richardson Germán en complicidad con Víctor Sánchez, dueño de una discoteca en Hato Mayor.

Según Joselo Bautista, hijo de María Alexandra, el pasado domingo 7 de junio se encontraba pasadas las 2 de la madrugrada en la discoteca “Enjoy” de esa comunidad, donde sostuvo un enfrentamiento con una persona que también se encontraba en el centro de diversión, siendo este sacado por empleados de seguridad, que según dijo, lo golpearon.

“Yo no tenía mucho que había llegado a la discoteca, y estaba full de gente, y yo sin querer pisé a un muchacho, el se molestó y empezamos a discutir, ahí la seguridad me entró a golpe, y me sacó, y allá a fuera fue que me dieron golpe”, narra el joven.

Claribel Bibarau, madre de los hijos de Joselo, estaba también en el lugar y se percató de lo que estaba sucediendo, “yo lo vi tirado en el piso, vi que se estaba poniendo malo, y me lo llevé para el hospital”.

“Cuando estábamos en el hospital, ya él hasta con suero puesto, llegó el policía, y dijo que se lo tenía que llevar, que Víctor lo había mandado a buscar, que tenía una supuesta cuenta abierta allá, y yo le dije que no se lo lleve, que a él no le había dado de alta, pero él dijo que se lo iba a llevar y le arrancó el suero”, expresa Claribel.

Cuenta que en ese momento le pidió al oficial que le permitiera llamar a la madre del joven para informarle lo que había pasado, pero el miembro de la Policía se negó, y continuó sacándolo del hospital, pese a la negativa de los médicos.

“En eso yo llamé a su mamá,  y ella llegó justo cuando lo iban a montar en el motor y preguntó qué para donde se lo llevan…” dijo.

La madre por su lado, relata que el policía estaba furioso, y que repetía constantemente que se lo tenía que llevar porque debía dinero a la discoteca.

“Claribel le cuestionó que si le estaban pagando para eso, y ahí fue que él se enfureció más y empezó a golpearnos, a empujarnos, a mi me estralló en el piso, a todo el mundo él le dio golpes”, narra la madre.

Según cuentan los tres involucrados, y también el hermano de Alexandra que se encontraba allí, el policía abusó de su poder y agredió a todos incluyendo a Joselo que aún no se recuperaba de los golpes anteriores.

Luego de ese enfrentamiento fueron todos conducidos al destacamento local, donde dicen, continuaron recibiendo maltrato, y dejados allí por varios días.

“Eso provocó que más de 500 personas salieran a protestar frente al destacamento, hasta que nos soltaron…” dijo la madre.

Sin embargo ahora enfrentan una disputa legal, ya que el propietario de la discoteca, Víctor Sánchez, exige que el joven Joselo le pague 150 mil pesos por daños a su negocio.

“Pero ellos están acostumbrados a hacer eso, hasta un vaso que rompan en esa discoteca, él quiere que le paguen 100 mil y 150 mil pesos, y se lo dividen entre el policía, el fiscal y él…” dijo María Alexandra.

La familia espera que se haga justicia con este caso, en el que según dijeron, también está involucrado el coronel Leonardo Ferrera Díaz y el fiscal Winster Ali Rodríguez.