SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Maxi Montilla Sierra, cuñado del expresidente Danilo Medina, y Julio César Correa, el exadministrador gerente general de la estatal Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), fueron acusados penalmente de haber cometido diversos delitos de "corrupción administrativa, malversación de fondos públicos, prevaricación, tráfico de influencias y asociación de malhechores".
La denuncia penal de la organización Sed de Justicia fue formalizada ante la titular de la Procuraduría General de la República, Miriam Germán Brito, y también involucra a otros ahora exfuncionarios de Edenorte.
Estos son, según Sed de Justicia, Alejandro Toribio, gerente de Compras; Ranery Collado, encargada de Control de Calidad; Luis Mieses, presidente del Comité de Compras; Edwin Kenichi Mukai, director de Distribución; Joel Molina Reyes, director de Pérdidas, y el técnico de compras Benjamín Marte.
Asimismo, dice la acusación, "otros que pudieran ver comprometida su responsabilidad penal en los hechos que se presentan en la presente denuncia penal por haber violado el Art. 146 de la Constitución de la República que proscribe la corrupción en los organismos del Estado y sus dependencias autónomas o descentralizadas, la Convención Interamericana contra la Corrupción".
En el caso de Montilla Sierra, el texto dice que "se valió de su condición de cuñado del entonces presidente Danilo Medina Sánchez y hermano de la primera dama Cándida Montilla de Medina para hacerse de 48 contratos de suministro de materiales eléctricos y proyectos de rehabilitación de redes, usando como pantalla varias empresas inexistentes al 16 de agosto de 2012″.
Ese día, añade la denuncia penal que asegura que tiene "testimonios de empleados de alto nivel de Edenorte, el señor Montilla proclamó que se haría rico en el Gobierno de su cuñado, convirtiendo esto en realidad por la cantidad de patrimonio acumulado".
Enumera a continuación "edificios comerciales, yates de lujo, villas en diferentes polos turísticos, una red de naves industriales, varios apartamentos residenciales de lujo, helicóptero, automóviles de lujo y otros bienes adquiridos fruto de sus actividades ilegales en varias entidades del Gobierno".
Entre 2012 y 2020 el cuñado de Danilo Medina, prosigue la denuncia, fue "uno de los principales proveedores de todo tipo de bienes y servicios, en franca violación a la ley 340-06 que prohíbe en su Art. 14 que los familiares de primer grado de consanguinidad de los funcionarios públicos funjan como proveedores del Estado, actividades que eran de pleno conocimiento del expresidente Medina y de la primera dama de entonces, su hermana, Cándida Montilla", se afirma.
Edenorte es responsable de la comercialización y distribución de la electricidad en toda la región del Cibao. Su área concesionaria comprende las provincias de Santiago, La Vega, Duarte, Puerto Plata, Espaillat, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, Valverde, Santiago Rodríguez, Montecristi, Samaná, Hermanas Mirabal y Dajabón.
La denuncia agrega que las personas a las que acusa también se valieron de empresas que fueron "utilizadas por los citados funcionarios y sus testaferros" y que identifica como Transformadores Solomon, Electrocable Aluconsa, Neology y Telecsa.
"Una vez los ojos de diversos sectores se pusieron sobre Edenorte, por las reiteradas denuncias de favoritismos y sus procesos de compra amañados, para hacerse con las órdenes de compra cubiertas bajo el manto de supuestas licitaciones competitivas, el señor Correa convino con el señor Montilla incluir en cada pliego de condiciones una cláusula de entrega inmediata de los materiales requeridos, basándose en una supuesta urgencia de las áreas de la empresa, que les duró 8 años", agrega.
Así lograron, sostiene, "que solo las empresas usadas como fachada del entramado mafioso supuestamente eran las que calificaban por “tener” en stock los insumos requeridos. Es así como se alzaron con órdenes por millones de metros de diferentes tipos de cables, cuyo almacenamiento hubiera requerido el uso de cientos de naves".
ADEMÁS DEJARON UN DÉFICIT
Andrés Cueto Rosario, quien asumió como nuevo administrador de Edenorte una vez que tomó las riendas del país el presidente Luis Abinader, dijo al juramentarse que su "primera meta" era "encarar un déficit económico de 116 mil millones de pesos dejado por las autoridades salientes".
“Vamos a revisar los contratos, minimizar las pérdidas, aumentar las cobranzas, bajar los costos operativos y mejorar la calidad del servicios”, prometió Andrés Cueto Rosari en agosto pasado.