SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El jurista Cándido Simón Polanco evaluó en un artículo de opinión que tituló "Dejémonos de pendejadas" que sectores oficialistas y opositores se están jugando actualmente "una carta peligrosísima que podría degenerar en una crisis social de dimensiones que luego no podrían controlar".

Ya los jóvenes, advirtió a unos y a otros, "han decidido tomar partido, en masa, sin rostro, pero con una actitud firme de repudio a las maneras reprochable de los políticos del sistema" y, adicionalmente, "las amas de casa también se están expresando a ritmo de cacerolazos".

Cándido Simón Polanco enumera siete puntos en un texto que presenta a manera de "bomba de tiempo" y que remata identificando a Luis Abinader, Leonel Fernández y Danilo Medina como los principales responsables de lo que ocurre y de lo que eventualmente ocurrirá: "¡Caramba Luis, Leonel, Danilo, Caramba!", sentencia.

1. Es una hipocresía de los actores políticos afirmar que quieren dialogar sobre la crisis electoral que están dimensionando para elevarla al grado de "crisis entre políticos", no crisis política, jugándose una carta peligrosísima que podría degenerar en una crisis social de dimensiones que luego no podrían controlar.

2. Entre los dos sectores del pelede que hasta octubre del año pasado estuvieron durmiendo de espaldas en la misma cama hay un irremisible divorcio por incompatibilidad de egos imputándose infidelidades recíprocas, en sentido contrario y viceversa, pero al revés, por lo tanto ininteligible.

3. En tanto que la inentendible actitud de uno de los dos líderes del perreme que, cual miembro de una orquesta con músicos integrados sin ensayar, sigue la ruta que uno de aquellos le marca.

4. En ese escenario estamos ante la gravísima disyuntiva de que esta vez no hay árbitros, porque fueron ilegitimados por ellos mismos.

5. Entre tanto, los jóvenes han decidido tomar partido, en masa sin rostro, pero con una actitud firme de repudio a las maneras reprochable de los políticos del sistema y las amas de casa también se están expresando a ritmo de cacerolazos no solo contra el Gobierno sino también contra los líderes de la oposición, de esa forma indecente de cooptar voluntades con descaradas canonjías en que la fidelidad partidaria se compra y se vende al mejor postor, pero esta vez con dinero en efectivo.

6. Es una locura que el líder del pelede, el que manda ahí, se evidencie empeñado sin mientes en perturbar el ánimo de su antiguo presidente, como también lo es que este se obnubile en truncar el dominio de aquel, mientras el tercero imparcial sigue la ruta que este le traza, validando su manera absurda de llevarnos al despeñadero, por un problema que se ha tornado personal.

7. Es una irresponsabilidad compartida entre los tres, acaso no se dan cuenta que se están suicidando, hasta donde nos van a llevar, ellos no están considerando que nosotros también existimos, que hay una comunidad decidida a no ser ignorada, dispuesta a romper con la indiferencia, que si continúa con esa actitud absurda están empujando el país a una crisis económica, causante del desmonte de la estabilidad democrática, que están dejando al país sin referente, matando los símbolos, exponiendo la República a lo incierto.

¡Caramba Luis, Leonel, Danilo, Caramba!