La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) reaccionó indignada ante la decisión de una jueza interina de Oficina de Atención Permanente de La Romana, de poner en libertad “pura y simple” a cinco venezolanos detenidos en flagrante delito el pasado jueves santo en el aeropuerto internacional de esa ciudad, con un cargamento de cocaína superior a los 359 kilos que transportaron en un avión desde su país.
Al mostrar su descontento, la DNCD define la sentencia evacuada por la magistrada Aristida Mercedes como desafortunada y desorientadora y un estímulo para que las estructuras del narcotráfico internacional y el lavado de activos refuercen sus intentos de utilizar al país como puente en el trasiego de cargamentos de drogas hacia los Estados Unidos y Europa.
“No entendemos como cinco personas apresadas en flagrante delito, con un cargamento de cocaína superior a los 359 kilos, fueran dejadas en libertad por esta jueza interina de la Oficina de Atención Permanente de La Romana, en una medida, que además de estimular el narcotráfico, empaña sensiblemente la imagen de la justicia dominicana, que tal y como hemos manifestado, está comprometida con los más sanos intereses, pero que unos pocos, con acciones como esta, hacen un flaco servicio a la sociedad”, sostiene la declaración escrita de la institución rectora del control de las drogas narcóticas y sustancias controladas.
Los imputados son los venezolanos Carlos Justiniano, de 55 años; Jorge Henríquez, de 44; Gregory Frías, de 23; Gerardo Díaz, de 38, y Jean Carlos Díaz, de 35 años.
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Los primeros cuatro fueron arrestados en el Aeropuerto Internacional de La Romana por oficiales de la DNCD, con el apoyo del DNI, y la presencia del fiscal Víctor Enrique Gil tras el decomiso la droga en el interior de un avión Cessna, Modelo C404, matrícula YV2708 en que volaron desde Barquisimeto, Venezuela, hasta esa pista aérea del Aeropuerto Internacional de La Romana.
La droga, luego de ser pesada y examinada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), resultó ser 359.62 kilos de cocaína pura y estaba distribuida en 349 paquetes dentro de tres maletas y dos bultos escondidos en el avión.
El decomiso fue el resultado de varias semanas de un seguimiento dado a esta red por la DNCD, con apoyo de vital importancia del DNI, sobre un flujo de droga procedente de Sudamérica, utilizando a República Dominicana como puente.