SANTO DOMINGO, República  Dominicana.- Según un estudio de mercado realizado en 2015 por una empresa que desde este año distribuye en República Dominicana una nueva marca de preservativo, la necesidad total de condones en el país era suplida entonces solo en un 29%. Es decir, el déficit llegó al 71%.

La Organización No Gubernamental Society For Family Health (SFH/RD), la empresa encargada de distribuir una nueva marca de preservativos, expresó en un comunicado que, además de disminuir ese déficit, el país necesita “continuar reforzando la regulación en el mercado de condones” porque la norma existente “permite la entrada cada vez mayor de productos de calidad cuestionable”.

Un condón sin la calidad debida pone en riesgo la salud sexual y reproductiva de la población, subrayó Wendy Alba, directora de SFH/RD al insistir en que “el condón es un insumo crucial para la población, de manera especial la población joven y de alto riesgo”.

SFH es una organización no gubernamental que ha operado en el país desde el año 2003, dedicada a la mejora de la disponibilidad, el acceso y el uso de información, productos y servicios de salud mediante la utilización del mercadeo social y las estrategias de comunicación para el cambio de comportamiento.

Sobre PSI, Pasmo y SFH República Dominicana

Esta ONG es desde ahora la encargada de distribuir los condones “Vive”,  una marca de Population Services International (PSI), “la organización de salud que más condones vende en el mundo”, destacó la empresa en un comunicado de prensa.

“Los condones Vive están disponibles en República Dominicana desde este mes de enero de 2019”, añadió al informar que se vale del eslogan “llegamos con ganas” para proporcionar en el país “un momento atrevido y divertido con cuatro presentaciones en color, olor y sabor a chocolate, fresa, uva y menta”.

Susana Lungo, subdirectora regional de la Organización Panamericana de Mercadeo Social (PASMO), creadora de la marca, aseguró a su vez que estos preservativos “son diseñados bajo los más estrictos controles y estándares de seguridad”.

Ello, en vista de que un condón de baja calidad representa un alto riesgo para los usuarios y puede acarrear graves consecuencias como embarazos no deseados y contagio de infecciones de trasmisión sexual.