El juez de la Octava Sala Penal, Teofilo Andújar, declaró inadmisible la querella interpuesta contra cuatro destacados periodistas por el sacerdote católico Manuel Ruiz, quien alegó fue víctima de difamación e injuria tras supuestos comentarios emitidos por estos en distintos medios de comunicación.
Por tercera ocasión, la querella interpuesta por el sacerdote contra los destacados comunicadores Marino Zapete, Altagracia Salazar, Diana Lora, Franklin Guerrero y el comunitario Juan Tomás Dottin Reyes, fue rechazada tras ser catalogada como doble persecución.
Según explicaron, la misma fue sometida tres veces dos en la Octava Sala Penal y una en la Cuarta Sala Penal, siendo en todas las ocasiones descalificadas por falta de las pruebas necesarias.
Manuel Ruíz denunció que apelará, a pesar de que dichos comunicadores dominan la prensa. Mientras los acusados de difamación por Ruíz, externaron sus satisfacción por tercera ocasión, de los resultados obtenidos.
Parte de las acusaciones contra los comunicadores se centran en los supuestos comentarios emitidos por estos sobre los casos de las violaciones de niños cometidas por el exnuncio Joseph Wesolowski, en la capital, y el sacerdote Wojciech Waldemar (padre Alberto Gil), en la comunidad de Juncalito, las cuales fueron comprobadas.
En Polonia, a Wocjciech se le abrió una investigación y tras una negociación fue condenado a 7 años de cárcel. Por su lado, Wesolowski fue hallado muerto en Roma cuando estaba en proceso judicial.