SANTO DOMINGO, República Dominicana. – Tras un primer encuentro de 12 horas que impactó a ambas partes, tanto Ministerio Público como a los imputados; en el segundo día de audiencia del juicio de fondo correspondiente al caso de corrupción Odebrecht, se abordaron temas de logística ante la solicitud de cambio de horario por parte de las barras de defensa técnica de los seis acusados, y la inhibición del juez presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Ambos, recursos que fueron rechazados.
Para comenzar, la defensa técnica del imputado Andrés Bautista planteó ante el pleno de la SCJ que se hiciera una revisión de la cantidad y el horario de las audiencias que se harán cada semana en la etapa de juicio de fondo del caso.
En ese momento, los abogados de las demás barras de defensa apoyaron el hecho de que el horario que se agotó en la pasada audiencia (primera de esta etapa) de 3:00 de la tarde a 3:40 de la madrugada, trastorna la vida laboral y familiar de los abogados que participan del proceso.
Por su parte, el Ministerio Público consideró razonable que la extenxión de las audiencias sea dos veces a la semana, conforme al horario comunicado por la Secretaría General de 3:00 de la tarde a 7:00 de la noche.
El presidente de la SCJ, Luis Henry Molina Peña, planteó que el horario se estableció para no paralizar la SCJ y que se respetaría “siempre y cuando la audiencia lo permita”.
Ante esto, Thiaggo Marrero, parte de la barra de abogados de Andrés Bautista, presentó un recurso de oposición argumentando que ninguna barra de defensa acordó horario con el secretario; o eso intentó hacer.
Como respuesta inmediata, Molina Peña afirmó que la SCJ no se puede paralizar, por lo que reiteró los horarios de las audiencias para conocer el juicio de fondo del caso Odebrecht.
En ese sentido, rechazó el pedimento de las partes en el caso Odebrecht de que estas sean fijadas un día a la semana y otros dos días a la semana desde las 9:00 de la mañana, y reiteró los horarios previamente acordados con las partes a saber, martes a jueves de 3:00 a 7:00 de la noche.
“No podemos paralizar la Suprema Corte de Justicia, por eso decidimos que no se paralicen las audiencias, eso significa un mayor trabajo para todos los jueces de la Suprema Corte de Justicia”, afirmó el Magistrado Molina Peña.
También estableció un receso de 30 minutos cada dos horas, el que podría ser tomado durante las deliberaciones.
La discusión fue interceptada por la petición de los abogados de Tommy Galán para que el presidente de la SCJ se inhibiera del proceso. “Para que no se diga que Henry Molina favoreció a Tommy Galán”, dijo su abogado tras comentarios que surgieron el día de hoy de que este participó como jefe de su campaña como senador.
Ante la presentación de ese recurso, el magistrado manifestó que ninguna de las causales de inhibición y/o recusación podría señalarse como elemento que lo vincule como juzgador, a título personal, con ninguno de los imputados en el presente proceso.
“Tengo la certeza de no encontrarme en ninguna de las condiciones requeridas para que sea acogida la solicitud de inhibirme, de alguna de las partes”, declaró Molina Peña confirmado que su decisión es no apartarse del conocimiento de este proceso. Seguido, ordenó la continuación de la audiencia, celebrada en la Sala Augusta de la SCJ.