SANTIAGO, República Dominicana.-El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, dijo que a 169 años de la independencia nacional, todo el que ejercer una función pública debe imitar el ejemplo de Juan Pablo Duarte, fundador de la República Dominicana, en su honradez y en su amor a la patria.
Sostuvo que en la actualidad los dominicanos son víctimas de sectores que se oponen al progreso de país, tal como pasó en la lucha por la soberanía, cuando sectores políticos rechazaban la propuesta de Juan Pablo Duarte para la separación del territorio nacional de Haití.
En el sermón de la Homilía en el Tedeum, de este 27 de febrero del 2013, por el aniversario de la gesta histórica, De la Rosa y Carpio llamó a los dominicanos y dominicanas a ser imitadores del orgullo que sentía Duarte de ser dominicano. Recordó que el patricio, antes de fundada la República, aún teniendo un pasaporte que lo describía como haitiano, decía en los pueblos europeos que era dominicano.
El predicador dijo que los funcionarios que sirven al Estado y los militares deben ser sentirse orgullosos de su trabajo, pero sobre todo realizar su oficio con la lealtad, responsabilidad y dignidad.
En su Homilía, el ministro católico dijo que ya sea un sacerdote, militar o funcionario, debe sentir orgullo de que la definición de su cargo sea una honra para ellos y para la sociedad.
De la Rosa y Carpio consideró que los dominicanos deben valorar y amar a Juan Pablo Duarte con el sentimiento de paternidad y responsabilidad, porque eso es lo que representa el patricio para los dominicanos, un padre.
“Queremos honrar a Duarte como un padre, porque es nuestro padre de la patria”, dijo el religioso.
De la Rosa y Carpio enumeró dieciséis aspectos redactados en la Carta Pastoral del Episcopado Dominicano, publicada en el semanario Camino, con una descripción que retrata a Juan Pablo Duarte y su entrega por la lucha de independencia, su honestidad y transparencia.
Subrayó en primer lugar el Duarte como Padre de la patria, en segundo lugar el Duarte de fe y auto superación, y sobre todo orgulloso de ser dominicano.
En otros aspectos los pastores católicos describen a Duarte como parámetro de honestidad y transparencia, razón por la cual llaman a los funcionarios a emular su ejemplo, debido a que el fundador del país fue muestra de democracia, defensa de la ley y el bien común
“Duarte es honor y sacrificio, honor y libertad, austeridad y sacrificio, gratitud y sentido de justicia”, dijo el predicador.
También destaca la carta de los obispos que Duarte fue perseverancia en la fe y la moral católica, humildad y sufrimiento, al servicio de la patria con alma, vida y corazón.
En el tedeum estuvieron presentes las autoridades del Gobierno Central, la Alcaldía, así como la representación militar y policial de Santiago. En el programa del 169 aniversario se sumaron otros actos como izamiento de banderas y ofrendas florales.
Juan Pablo Duarte, un líder político honrado que rindió cuentas