WASHINGTON.- La Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó este miércoles una resolución con la designación de los siete legisladores que harán de "fiscales" en el juicio político contra el presidente Donald Trump y que establece que estos tienen que entregar formalmente los cargos contra el mandatario al Senado.
La Cámara de Representantes dio luz verde a la resolución con 228 a favor y 193 en contra.
El texto reconoce el nombramiento de los legisladores demócratas Adam Schiff, Jerry Nadler, Hakeem Jeffries, Zoe Lofgren, Val Demings, Jason Crow y Silvia Garcia -propuestos por la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi- como "impeachment managers", como se conoce en inglés a los fiscales en el juicio político.
Además, recoge que, tras su designación, esos legisladores "exhibirán los cargos políticos al Senado", dentro de los preparativos del proceso de destitución, que se celebrará en la Cámara Alta.
Tras la votación se prevé que hoy mismo, los "fiscales" entreguen formalmente las acusaciones contra Trump, de abuso de poder y obstrucción al Congreso, al Senado, donde el juicio político podría comenzar el próximo martes, según ha adelantado el líder de la mayoría republicana en esta cámara, Mitch McConnell.
El caso contra Trump se desencadenó después de una queja de un informante a la Inteligencia del país sobre un llamada telefónica en julio entre el presidente y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que el ucraniano lanzara pesquisas contra Biden y su hijo Hunter por presunta corrupción en el país europeo.
Según la oposición demócrata, Trump condicionó la entrega de casi 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania y la programación de una reunión en la Casa Blanca con Zelenski a su exigencia de que Kiev anunciara públicamente que planeaba investigar a Biden, algo que el mandatario ha negado.
Durante el debate previo a la votación de este miércoles, uno de los "fiscales" designados por Pelosi, Jerry Nadler, presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, acusó a Trump de haber "traicionado al país" por "usar su poder presidencial, incluida la retención de asistencia militar, para presionar a un Gobierno para que lo ayudara a ganar las elecciones" de este año.
El líder de la minoría republicana en esa cámara, Kevin McCarthy, respondió con criticas al proceso: " No hay mayor contraste que lo que estamos haciendo ahora mismo aquí y lo que está ocurriendo en la Avenida de Pensilvania", donde está la Casa Blanca.
McCarthy se refería a la firma en la mansión presidencial de la primera fase de un tratado comercial con China, a la que acudió Trump, y que transcurrió cuando los legisladores estaban votando la resolución en el Capitolio. EFE