Varsovia, Polonia 25 mar (EFE).- El abogado del sacerdote polaco Wojciech Waldemar, condenado a siete años de prisión por el abuso de dos menores en Polonia y seis en República Dominicana, dijo hoy que su cliente acepta la condena, pero no se declara culpable.
Junto a la pena de prisión, el tribunal de Wolomin (Varsovia) también condenó hoy a Wojciechl a abonar una indemnización de 155.000 zloty (cerca de 40.000 euros) a las víctimas de sus abusos, y le prohibió trabajar con jóvenes por un período de 15 años.
Wojciech Waldemar, conocido en la República Dominicana como el padre Alberto Gil, no quiso estar presente en el momento en el que se leyó la sentencia.
El pasado día 20 de marzo, en la primera vista del proceso, el abogado del exreligioso, Michal Szreniawa, propuso la aceptación voluntaria de una condena de siete años, aunque esa aceptación no conlleva según la legislación polaca una necesaria declaración implícita de culpabilidad.
Tanto el tribunal como la fiscalía, que representa también a los menores dominicanos que sufrieron los abusos del exsacerdote polaco, han aceptado finalmente la propuesta de los abogados de Gil.
Siete años de prisión es la mitad de la pena máxima a la que se enfrentaba el ex religioso por los delitos de abuso de menores, posesión de pornografía infantil y tenencia ilegal de una pistola y munición, de los que ha sido declarado culpable.
Los hechos por los que se juzga al exsacerdote tuvieron lugar primero en Polonia, cuando abusó presuntamente de dos menores en los años 2000 y 2001, y posteriormente entre 2009 y 2013 durante su estancia como religioso en la República Dominicana.
Wojciech Gil fue arrestado en Polonia en febrero de 2014, y ante la ausencia de tratado de extradición con la República Dominicana el proceso se ha celebrado ante la justicia polaca.
Otro religioso polaco, el arzobispo Jozef Wesolowski, fue detenido el pasado año y apartado de su ministerio después de ser acusado de abuso de menores durante su etapa como nuncio del Vaticano en la República Dominicana. EFE