NORA GÁMEZ TORRES/El Nuevo Herald
Las negociaciones sostenidas en Washington entre diplomáticos de Estados Unidos y Cuba concluyeron este viernes sin acuerdos para restablecer relaciones diplomáticas o abrir embajadas, pero se hicieron “progresos significativos”, según dijo a la prensa la subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Jacobson, que encabeza la delegación estadounidense, afirmó que tras cada reunión de este tipo —que comenzaron tras el anuncio en diciembre del cambio de política hacia Cuba— se está “cada vez más cerca” de restablecer las relaciones pero “no ha sido fácil debido a nuestra complicada historia pasada”.
La funcionaria sugirió que quizá no se necesitaría una nueva ronda de negociaciones de alto nivel para completar el acuerdo, sino que los detalles restantes sobre el funcionamiento de las embajadas podrían tratarse a nivel de las respectivas secciones de intereses.
Por su parte, Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos del MINREX y que encabeza la delegación cubana, insistió en que en esta reunión se había discutido sobre el comportamiento de los diplomáticos y el funcionamiento de las embajadas y que ambas partes había acordado seguir conversando sobre este último punto, lo que quizá indica que ya se acercaron las posiciones sobre las prerrogativas de los diplomáticos en las futuras misiones diplomáticas, uno de los puntos que ha detenido el progreso hasta ahora.
Jacobson declinó dar detalles sobre los puntos en los que se había progresado, aunque sí dijo que al finalizarse el acuerdo esperaba que la embajada en La Habana funcionaría “dentro del rango de operación de otras misiones en el mundo, con sus variaciones en circunstancias”.
También reiteró las declaraciones previas de una funcionaria de alto rango del Departamento de Estado, al indicar que si bien los programas en apoyo al pueblo cubano continuarían, entre ellos los cursos para entrenar periodistas independientes —y se habían solicitado fondos al Congreso para ello— no podría descartarse que fueran modificados en el futuro, dependiendo del “cambio en las circunstancias”.
Vidal mencionó que se realizarían próximas reuniones bilaterales para discutir el cumplimiento de las leyes así como la cooperación médica en la lucha contra enfermedades infecciosas. También destacó una serie de reuniones técnicas realizadas sobre aviación civil, fraude migratorio, derechos humanos y trata de personas.
Las conversaciones comenzaron en la mañana del jueves y se extendieron hasta el viernes, en la sede del Departamento de Estado en Washington.
SECCIÓN DE INTERESES CONFIRMÓ ACUERDO CON BANCO DE LA FLORIDA
La Sección de Intereses de Cuba emitió el jueves un comunicado informando que ya se habían reanudado sus servicios bancarios “lo cual garantizará el normal funcionamiento de la misión diplomática cubana y permitirá reanudar plenamente los servicios consulares que esta brinda”.
El presidente del Banco Stonegate, con 21 surcursales en la Florida y activos por un valor de más de $2,000 millones— , Dave Seleski, también confirmó el acuerdo, el cual beneficiaría “a todas las compañías estadounidenses deseando hacer negocios en Cuba, así como al pueblo cubano”, según reportó Bloomberg.
El grupo de cabildeo Engage Cuba que aboga en el Congreso por el levantamiento de las restricciones de viajes y comercio y un oficial del Departamento de Estado facilitaron el acuerdo, según el reporte. El Departamento de Estado ya había declarado en otras ocasiones que estaba trabajando para ayudar a los cubanos con el tema bancario.
“Este es un paso importante no solo hacia la normalización de las relaciones entre los EEUU y Cuba, sino para asegurar que los cubanoamericanos —y de hecho todos los estadounidenses— que quieren jugar un papel en la evolución de Cuba puedan contar con los servicios consulares y la infraestructura financiera que ello exige”, declaró Engage Cuba en un comunicado.
PRENSA CUBANA EN WASHINGTON
Los medios estatales cubanos han destacado que las conferencias de prensa ofrecidas por ambas delegaciones tuvieron lugar en la sede de la Asociación Americana de Directores de Periódicos (National Press Club), organización que ofreció un almuerzo a Fidel Castro en el hotel Statler Hilton, cuando visitó EEUU en abril de 1959.
En aquella ocasión, Castro defendió la libertad de prensa con estas palabras: “lo primero que hacen los dictadores es acabar con la prensa libre, establecer la censura… No hay duda de que la prensa libre es la primera enemiga de las dictaduras.
Es un deber de todos los que tienen que ver con la opinión pública y la libertad de prensa, tratar de que la verdad prevalezca”, dijo, para luego invitar a “cada periodista que así lo desee, [que] vaya a Cuba; no tenemos las puertas cerradas; tenemos las puertas ampliamente abiertas a todos los visitantes para que visiten y conozcan la verdad de nuestro país”.
El jueves, una periodista cubana hizo preguntas al vocero de la Casa Blanca, que le dio la bienvenida a un grupo de reporteros de medios oficiales presentes, un hecho en sí mismo histórico y resultado directo del renovado clima de diálogo entre ambos países.
Sin embargo, el intercambio derivó en el vocero Josh Earnest, llamando la atención sobre las restricciones a la libertad de prensa en Cuba: “hay muchos activistas políticos, periodistas, que ven su libertad de expresión y asociación limitada por el gobierno cubano. Eso sigue siendo una gran fuente de preocupación, no solo del Presidente sino también de los americanos y esperamos… que el gobierno cubano entienda cuán importante es el respeto a los derechos humanos”.
Y la prensa oficial dudó si incluir o no las respuestas de Earnest, hasta que ya en la tarde algunos reportes en las versiones online de medios oficiales mencionaron “las alusiones a supuestas falta de libertades de los cubanos y los derechos humanos” en la conferencia de prensa.
Siga a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres