SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el Ministerio de Educación no hay una puerta que no tenga una copia de un trabajo periodístico con el rostro de Melanio Paredes. En el ascensor, en la recepción, en la entrada principal. Y adondequiera que se dirija la vista. Ese, sin embargo, es quizás, el último de los recuerdos de este funcionario.
“Melanio anuncia reanudarán el desayuno escolar por la frontera”, dicen las fotocopias a color de un trabajo a dos páginas con fecha nueve de febrero de la periodista Yanet Beltré, de El Caribe.
Paredes, que había tenido problemas por la distribución del desayuno escolar por la intoxicación de centenares de niños de escasos recursos, en varias escuelas públicas, por el momento ya no es más un ministro. Ha quedado sin funciones y en los pasillos de su antiguo ministerio sólo se escuchan murmullos.
"Un placer conocerle. No le digo que estoy a su orden aquí, porque no sé cuánto tiempo me queda aquí", le dijo un empleado a una reportera.
Parejas o grupos de empleados y empleadas se pueden observar en los largos corredores de esa dependencia, hasta el momento acéfala, porque Josefina Pimentel no ha sido aún juramentada. Las conversaciones, sin embargo, cesan tan pronto se acerca un desconocido.
“Un placer conocerle. No le digo que estoy a su orden aquí, porque no sé cuánto tiempo me queda aquí”, le dijo un empleado a una reportera.
En el área de parqueo, no obstante, reina un ambiente de distensión. En la mañana de este miércoles, una empleada tomaba una taza de café cerca de las jardineras de recepción, y los mensajeros y choferes se reían.
Para algunos, sus puestos de trabajos no están seguros y así lo manifestaron; para otros, sólo se trata de un simple cambio de ministro. Y esperan a la nueva titular.
La nueva ministra
En otro litoral, María Teresa Cabrera, ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), considera que la experiencia y capacidad de Josefina Pimentel serán de provecho para el sector educación.
“Creo que puede hacer un buen trabajo. Le auguro muchos éxitos. Es una pedagoga, no es extraña porque trabajó por muchos años, fue viceministra, encargada de los asuntos pedagógicos y es una persona que conoce el área, con capacidad de trabajo en equipo. Digamos muy amable, decente, que conoce el área, el sector y el ministerio, por su experiencia.”
Melanio, antecesor de Pimentel, arrastraba como asignatura pendiente la insuficiencia de fondos a causa del mal manejo de las autoridades anteriores del Seguro Médico de los Maestros, SEMMA, que tiene una deuda superior a los 500 millones de pesos.
En las últimas semanas, los maestros y maestras habían hecho por lo menos cinco marchas en las que muchos pedían su destitución.
Y no sólo deseaban su despido porque ordenó construir “grado a grado” un ascensor, que alegadamente costó de 33 millones de pesos, para subir con comodidad y privacidad a su despacho, sino también porque los educadores no se sentían representados cuando los dueños de clínicas se negaron a prestarles servicios de salud a causa del endeudamiento.
El deseo de esos maestros se cumplió con un decreto del presidente Leonel Fernández, que acaba de designar su tercer titular en Educación en los últimos seis años. La primera fue Alejandrina Germán y el segundo Melanio Paredes.
“Ella -Josefina Pimentel- necesita mucho respaldo porque muchos de los problemas que tiene el sector pasan por la disponibilidad de recursos, muchas carencias, en el sistema educativo, pero yo creo que ella puede lidiar con éxitos con las dificultades que tiene la coyuntura que tiene el sector educativo”, considera Cabrera.