Varsovia, 20 jul (EFE/Nacho Temiño).- Cristianos homosexuales y transexuales quieren hacerse oír durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2016, que tendrá lugar la próxima semana en Polonia con la participación de cientos de miles de personas, y contarán con un "refugio del peregrino LGBT" en el que se atenderá a este colectivo.
"Queremos ofrecer un lugar en el que los católicos gays, lesbianas, transexuales y bisexuales encuentren respuestas a sus problemas y se sientan aceptados y seguros", explicó a Efe una de las responsables de la asociación polaca "Fe y Arco Iris", Artur Barbara Kapturkiewicz.
Con ese objetivo, la organización polaca habilitará un espacio para católicos LGBT con un cuartel general en una cafetería del barrio judío de Cracovia, que acogerá la JMJ entre el 26 y el 31 de julio y que espera la llegada del papa Francisco el día 27.
La iniciativa no cuenta con el apoyo de la Iglesia Católica, aunque desde "Fe y Arco Iris" aseguran que la curia está informada; sus miembros se han reunido con el cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, invitado como el resto de la jerarquía católica a participar en los actos que se organizarán durante la JMJ.
Artur Barbara defiende la necesidad de atender a los peregrinos LGBT al destacar que muchos estudios revelan que al menos un 5 % de la población tiene esas orientaciones sexuales, lo que significa que en Cracovia también habrá jóvenes homosexuales o transexuales.
Una iniciativa similar tuvo lugar en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia, en 2005, aunque ésta es la primera vez en que se ofrecerá un espacio independiente para estos peregrinos, señalan desde "Fe y Arco Iris".
La asociación contará en sus actos con la participación del jesuita estadounidense Jim Mulcahy, descrito en su programa como "un pastor experimentado y padre espiritual de muchos creyentes LGBT" en Europa del Este.
Para los miembros de esta organización, la orientación sexual no es incompatible con la participación activa en la vida católica, y en su página web afirman que un "cambio de conciencia dentro de la Iglesia contribuirá a aumentar la tolerancia y la aceptación de la sociedad en general".
"La mayoría de nosotros somos católicos, pero somos un grupo totalmente abierto para todas las personas, independientemente de su religión", afirman.
"Creemos que las relaciones entre parejas del mismo sexo y las relaciones transexuales son una fuente de bien cuando se basan en un amor verdadero, y deben ser aceptadas en la sociedad y todas las iglesias", añade "Fe y Arco Iris".
Los organizadores de la Jornada de la Juventud 2016 esperan contar con la asistencia hasta 1,5 millones de peregrinos de todo el mundo.
Desde que les invitó "a salir a armar lío" en 2003, se intuyó la sintonía que el entonces desconocido Jorge Bergoglio tendría con los jóvenes, a quienes en Cracovia volverá a instar a romper el inmovilismo.
Sobre los homosexuales, Francisco señaló este mismo año que sigue vigente la respuesta que dio en el viaje a Río de Janeiro en 2013 y que está en el catecismo de la Iglesia y en la que dijo: "¿Quién soy yo para juzgar a nadie?".
La frase hizo historia para el colectivo LGTB, aunque no haya había cambios en la doctrina del Vaticano. EFE