SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La población beneficiada por el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (implementado durante el 2014-2015) en República Dominicana alcanza a más de 200 mil personas, todas con más de 10 años en el país e integradas al sistema económico nacional, y se suma a la más afectada nacionalmente por la pandemia.
Por la naturaleza de sus oficios, los sectores en los que trabajan y el tipo de sus contrataciones, la Organización Internacional para las Migraciones (Agencia de la ONU para la Migración) calcula que a poco menos de un mes de las medidas tomadas para la prevención y respuesta al coronavirus COVID-19 en el país, la gran mayoría -uno de cada tres migrantes- ha perdido sus empleos y/o medios de vida.
Empleados por el sector construcción (42,000 personas), agrícola (30,650 personas), servicios y comerciantes independientes (más de 20,000 personas), una gran parte se contabiliza en el sector informal y no hace parte de los programas de asistencia social del gobierno.
“Esto explica en gran medida por qué (en el caso de los haitianos) hay contingentes de personas a diario en la frontera de Dajabón / Ouanaminthe tratando de retornar a su país, ante la incertidumbre económica y la pérdida de sus fuentes de ingreso¨, explica Josué Gastelbondo, jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en República Dominicana.
Por otra parte, Gastelbondo subraya el impacto que tendrá en el Sistema de Protección Social la salida rápida de miles de cotizantes.
“Antes de las medidas actuales, cerca de 28,500 trabajadores extranjeros -y cerca de 10,000 familiares beneficiados- estaban reportados y cotizando en la Tesorería de Seguridad Social (TSS), con acceso a salud, riesgos profesionales y pensión… es pertinente valorar el impacto que tendrá en las familias la pérdida de estas ventajas del Sistema de Protección Social, así como el impacto que tendrá en el país”, sostuvo.
Para la primera semana de abril, la Dirección General de Migración calculó que 6,231 nacionales haitianos han retornado voluntariamente por los puntos autorizados de paso en la frontera.
Ante la situación en la frontera dominico-haitiana, la OIM recomienda reforzar los controles epidemiológicos en los puntos de frontera puesto que controlar el contagio y propagación del virus es una tarea global.
“Hoy más que nunca, las situaciones de un país tienen repercusiones en el otro… los retornos voluntarios masivos son una salida angustiosa de la población haitiana, que conlleva un retorno sin opciones de mejorar la condición de vida en ninguno de los países”, concluye el Jefe de Misión de la OIM en República Dominicana.