Análisis de los cientistas en salud Eddy Pérez-Then, Dr. Med., MSP, MSPH, MBA, PhD y la doctora Marija Miric, MA, PhD. Acento reproduce este texto como una contribución al análisis y ponderación de la evolución de la epidemia en la República Dominicana. El Ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, rechazó este estudio, y anunció que los técnicos de Ministerio de Salud Pública realizarían un estudio que sí entregará información sobre el estado real de la epidemia. Mientras tanto, no existe otra proyección que esta realizada por la entidad Oceans in Health. Es un análisis comparativo serio y con el aval de los dos investigadores que lo escribieron, que por cierto son ampliamente conocidos en las investigaciones en salud en República Dominicana.
Número de casos
El análisis comparativo del número de casos observado en la República Dominicana con otros países, presenta una tendencia al incremento de casos en fases más tempranas de la epidemia, con un patrón que se asemeja a lo observado en el caso de Italia (ver Gráficos 1 y 2).
Gráfico 1. No. de casos de COVID-19 en la República Dominicana, Costa Rica, Italia, España, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, días 1-73
Gráfico 2. No. de casos de COVID-19 en la República Dominicana, Costa Rica, Italia, España, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, días 1-26
Tasa de ataque
La comparación de la tasa de ataque de COVID-19 (número de casos confirmados por cada 100,000 habitantes), que vincula el número de casos con el tamaño poblacional de cada país, muestra una tendencia aún más marcada al incremento de la intensidad de la epidemia en sus fases tempranas en la República Dominicana en contraste con otros países, aún cuando se compara con Italia y España. Así mismo, muestra una clara bifurcación entre los datos de países que logran controlar la epidemia de manera efectiva (Japón, Corea del Sur) frente a aquellos en los cuales ésta se expande de manera exponencial (España e Italia) en el periodo entre 4 y 5 semanas desde la confirmación del primer caso, siendo este el momento en el cual se encuentra la República Dominicana actualmente.
Gráfico 3. Tasa de ataque de COVID-19 por 100,000 habitantes en la República Dominicana, Costa Rica, Italia, España, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, días 1-73
Gráfico 4. Tasa de ataque de COVID-19 por 100,000 habitantes en la República Dominicana, Costa Rica, Italia, España, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, días 1-28
Tasa de letalidad
La tasa de letalidad por COVID-19, calculada como porcentaje del número de muertes por esta condición de salud entre la totalidad de casos confirmados en un periodo determinado, puede resultar un indicador muy inestable, siendo altamente sensible a variaciones en el número de casos confirmados a causa de disponibilidad y acceso a pruebas diagnósticas y a servicios de salud oportunos, entre otros determinantes relacionados. Aún así, el Gráfico 5, a continuación, que presenta la tasa de letalidad calculada por periodo semanal para los diferentes países, muestra una letalidad más temprana y más alta en la República Dominicana, alcanzando en la Semana 4 (día 28) 3.9% en comparación con 2.6% registrado en Italia en el mismo momento de la epidemia (finales del mes de febrero, 2020).
Gráfico 5. Tasa de letalidad por COVID-19 (número de muertes / número de casos) en la República Dominicana, Costa Rica, Italia, España, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, semanas 1-8
Reflexiones finales
- Los gráficos presentados en este documento parten de los datos registrados tanto en el ámbito internacional como en la República Dominicana hasta la fecha de 28 de marzo, 2020, obtenidos a través de la plataforma abierta de la Universidad de John Hopkins. En este sentido, no representan una proyección de escenarios futuros, siendo estos sujetos a cambios significativos a partir de las medidas que se han tomado y que seguirán tomándose por las autoridades de salud de la República Dominicana, en particular, y, por otras naciones, en general, para mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19.
- De igual forma, las tendencias de la epidemia de COVID-19 en la República Dominicana hasta la fecha, en término de número de casos, tasa de ataque y tasa de letalidad, presentan un patrón muy similar al observado en Italia y España, países en los cuales se ha expandido de manera muy agresiva, causando un impacto significativo en los diferentes ámbitos de la sociedad, a sabiendas que, tanto la demografía como la dinámica de interacción de poblaciones de los países europeos seleccionados, y de la población dominicana no son similares. Por consiguiente, su comparación sólo debe hacerse en el contexto del tiempo en que se han reportado los casos confirmados, las muertes y los casos recuperados a partir del primer caso considerado como caso índice en cada uno de estos países.
- Partiendo de lo anterior y considerándose que los sistemas de salud de los países europeos que han
sido objeto de comparación en este análisis cuentan con sistemas de salud mucho más capaces de responder a procesos de salud-enfermedad de alta envergadura como es el caso del COVID-19, de no tomarse medidas de carácter radical para mitigar y suprimir la epidemia en el país que logren transformar y revertir las tendencias observadas hasta la fecha en este momento crítico para su evolución futura, el pronóstico de la evolución de la enfermedad en la República Dominicana pudiera resultar muy sombrío, anticipándose un desbordamiento de la capacidad de respuesta del sistema de salud en el transcurso de las próximas semanas.
- Por consiguiente, se considera que una cuarentena nacional, por las próximas dos semanas, se hace impostergable, así como la realización de pruebas a nivel de hospitales y comunidades seleccionadas (las que cuenten con mayor número de casos) de manera sostenida y sistemática, por las próximas ocho semanas, para evaluar el cese o no de la cuarentena y la posibilidad de desarrollar acciones especificas en zonas de mayor impacto de la epidemia en el país. La expansión de la realización de pruebas para la detección de casos de COVID-19 (tanto de antigénos como de anticuerpos) a nivel nacional, debe ser una prioridad tanto para confirmar diagnósticos como para evaluar tendencias a través del sistema de vigilancia centinela de la República Dominicana.
- Asimismo, debe garantizarse en la población dominicana el suministro de insumos alimenticios y de otras índoles (i.e. insumos de higiene personal, exoneración de pagos de alquileres, permanencia en el trabajo, etc), con la debida protección y bioseguridad, que permitan la tranquilidad y sosiego para permanecer en los hogares mientras dure el periodo de cuarentena.
- De manera particular, la adecuación de áreas para el cuidado critico de las personas con la enfermedad COVID-19 que se compliquen y ameriten internamiento, resulta indispensable para garantizar la atención especializada y oportuna de las mismas, lo cual requiere, no sólo de equipos médicos apropiados (i.e. ventiladores), sino de un personal que esté entrenado en su implementación, evitando así no sólo una alta mortalidad en estos casos complicados, sino también una potencial insurrección social ante la sensación de impotencia que podría generar la perdida masiva de personas, familiares o allegadas, a nivel comunitario.