WASHINGTON, EEUU.- Con medidas ineficientes y prematuras de desconfinamiento “existe un riesgo real de que se desencadene un brote que tal vez no se pueda controlar y, de hecho, paradójicamente, provocará un revés, lo que no sólo causará sufrimientos y muertes que podrían evitarse, sino que incluso podría hacer que retrocedamos en el camino para tratar de lograr la recuperación económica”, alertó el principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci.

Testificó ante el Congreso de manera remota, porque se encuentra en autocuarentena por haber estado en contacto con dos miembros del personal de la Casa Blanca diagnosticados con COVID-19.

Estados Unidos se arriesga a sufrir nuevos brotes con "muertes evitables" por coronavirus en aquellas zonas que emprendan una desescalada imprudente, y no hay "garantías" de que las vacunas que está desarrollando sean eficaces, dijo Faucio en su primera comparecencia ante el Senado de EEUU.

Describió un panorama en su país mucho más sombrío que el admitido por el presidente Donald Trump, quien llegó a proclamar este lunes que EEUU "se ha impuesto" en la lucha contra la COVID-19 gracias a su aumento relativo en la capacidad para hacer tests.

"Si creen que tenemos esto completamente bajo control, no lo tenemos", subrayó Fauci, que dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU (NIAID, en inglés).

LA PRUDENCIA DE FAUCI

El doctor, que forma parte del equipo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus y en muchos casos ha contradicho las afirmaciones de Trump sobre la enfermedad, consideró "inaceptable" que EEUU haya registrado ya más de 80 mil muertes por COVID-19 y admitió que el recuento oficial puede estar incompleto.

"El número de muertes es probablemente más alto que ese", opinó Fauci y recordó que "en lugares como Nueva York" hay fallecimientos en hogares cuya causa no ha llegado a corroborarse.

Actualmente, EEUU hace unos 300 mil tests de coronavirus al día, una cifra que aún queda lejos de las 900 mil necesarias para iniciar ahora una reapertura más segura.

Sin embargo, varios estados y localidades del país están retomando a paso rápido la actividad económica, ante lo que Fauci advirtió: "Lo que me preocupa es que los estados, o ciudades o regiones (…) ignoren nuestras directrices sobre cuándo es seguro" reabrir.

Las palabras de Fauci cada día contrastan más con las de Trump, quien insiste en que el país "quiere volver al trabajo" y este lunes incluso dijo, sin pruebas, que si se sigue con el confinamiento morirá la misma gente o incluso más por suicidios o sobredosis que la que podría fallecer como consecuencia de la reapertura.

NUEVO PROYECTO DE ESTÍMULO

Siempre en el Congreso, se informó que los demócratas de la Cámara Baja propusieron un nuevo paquete de estímulo de más de 3 billones de dólares para paliar los efectos en la economía de la crisis del COVID-19.

Ese proyecto, que la Cámara Baja planea aprobar este viernes, se convertiría en el mayor estímulo de la historia del país, pero los republicanos, que controlan el Senado, ya han rechazado el paquete, mientras que la Casa Blanca insistió en que su prioridad es un recorte a los impuestos en las nóminas.

El Congreso llegará al viernes con el antecedente de que ya ha aprobado varios programas de estímulo fiscal por valor de casi 3 billones de dólares, el mayor volumen en la historia del país.

Ya en abril el déficit federal de EEUU se disparó hasta los 737 mil 900 millones de dólares, comparado con los 160 mil millones del mismo mes del año pasado, lo que supone un récord mensual, como consecuencia del alza masiva en el gasto y los menores ingresos por la pandemia del coronavirus.

En lo que va de año fiscal, que concluye en septiembre, el déficit acumulado es de 1,48 billones de dólares, casi el triple del registrado en el mismo periodo de 2019.

El gasto federal se disparó hasta los 980 mil millones de dólares, un 161% más respecto al mes de abril del pasado año, mientras que los ingresos fueron de 242 mil millones de dólares, un 55 % menos que hace un año.

Este escenario se completa con más de 33 millones de estadounidenses que han solicitado el subsidio de desempleo por la ola de despidos provocada por la pandemia.

Para paliar los estragos económicos, la Reserva Federal (Fed) ha lanzado todo su arsenal monetario, con inyecciones masivas de liquidez en los mercados financieros, grandes compras de deuda y la bajada de los tipos de interés prácticamente al 0 %.

Entonces, el presidente Donald Trump se muestra ansioso por reactivar la actividad económica a la par de que los expertos médicos aconsejan ser prudentes y no apresurarse en el levantamiento de las restricciones para contener el virus en un país que se convirtió en el mayor foco del mundo en términos absolutos con 1,3 millones de casos y más de 80 mil muertes, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. Exactamente, 1.367.927 casos confirmados y 82.246 fallecidos. Tan solo han superado la enfermedad 230 mil personas.

El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro nacional con 338,485 casos confirmados y 27,284 fallecidos, solo por debajo del Reino Unido e Italia.

A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 140.917 casos confirmados y 9.531 fallecidos, el estado de Illinois con 83.021 contagios y 3.601 decesos y Massachusetts, que ha reportado 79.332 positivos por coronavirus y 5.141 muertos.

Otros estados con un gran número de fallecidos son Michigan con 4.674, Pensilvania con 3.914 y Connecticut con 3.041.

Trump dijo inicialmente que en su país habría 50 mil muertes y luego subió ese cálculo hasta 240 mil. Ha cambiado su pronóstico en varias ocasiones hasta reconocer en su cálculo más reciente que la cifra final probablemente estará entre 100,000 y 110,000.

El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para comienzos de agosto la crisis habrá dejado más de 147 mil muertes en EEUU, una cifra que actualizó este martes desde los 134.000.