SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El subdirector Ejecutivo del Departamento Aeroportuario, Carlos Cota Lama, manifestó que la sociedad dominicana clama para que los funcionarios del gobierno y los prestadores de servicios que han incurrido en actos de corrupción sean sometidos a la acción de la justicia
Aseguró que el pueblo dominicano, está despertando del letargo que durante décadas ha existido en el país en cuanto a la corrupción gubernamental se refiere.
“Nunca la justicia dominicana ha asumido su responsabilidad de accionar en su contra, dando una clara señal de que realmente no tiene interés de combatir la corrupción y la impunidad”, agregó el dirigente político.
Cota Lama dijo que ya está bueno de que los Jefes de Estados depositen su confianza en personas a las cuales designa para dirigir un Ministerio, una Dirección General, una Embajada o cualquier otra función pública dentro del Estado y estos defrauden al Presidente.
“A lo que se dedican es a hacer negocios detrás de comisiones, al tráfico de influencias, la prevaricación, la asociación de malhechores y otras acciones penadas por el Código Procesal Penal, sin que la justicia dominicana tome cartas en el asunto para contrarrestar la corrupción, contribuyendo con la impunidad, la cual el pueblo no está dispuesto a seguir tolerando”, aseveró con vehemencia.
Mediante una misiva enviada a los medios, destacó que el presidente Danilo Medina, ha dado muestra más que fehaciente de que pretende que su período de Gobierno sea transparente, ético y moral, pero al parecer muchos funcionarios están desafinando la orquesta.
“Los casos que han presentado importantes programas de investigación periodística, de sobrada solvencia moral en el país y en el extranjero, así lo han demostrado y de seguro el Presidente tomará las medidas pertinentes para corregir esas situaciones cuando lo estime oportuno y no cuando los demás por una razón u otra pretendan”, apuntó.
Abogó para que los servidores públicos copien del ejemplo de patriotismo y la honestidad que caracterizó a Juan Pablo Duarte y al profesor Juan Bosch, para que trabajen apegados a los principios éticos y morales sin incurrir en acciones de corruptela.