San José, Costa Rica (EFE).- Costa Rica destacó este domingo, en el marco del Día Internacional del Migrante, su defensa por los derechos humanos en la atención de flujos migratorios de cubanos, haitianos, y africanos.
La Casa Presidencial costarricense informó que en 2016 el país hizo frente a un masivo flujo migratorio "sin precedentes", y el Gobierno del presidente Luis Guillermo Solís "fortaleció un modelo de defensa de derechos humanos ante esta situación".
Entre noviembre de 2015 y noviembre de 2016, más de 26.000 migrantes irregulares ingresaron al país por la frontera de Paso Canoas. De ellos más de 18.000 provenían de África y Haití.
"Esta que pudo ser la mayor crisis migratoria en el país pero fue la oportunidad para que Costa Rica demostrara al mundo su vocación por la defensa de los derechos humanos, como un modelo a seguir en cuanto al trato digno y desinteresado que todo ser humano merece", afirmó el ministro de Comunicación, Mauricio Herrera.
Los migrantes realizaban una ruta para llegar a Estados Unidos en busca de una mejor oportunidad, sin embargo, el cierre de la frontera por parte de las autoridades nicaragüenses les ha impedido continuar el paso hacia su destino.
Herrera añadió que el Gobierno ha afrontado de manera "directa y realista" la situación que vive el país con la oleada de migrantes que ingresa al territorio nacional de forma irregular y destacó que continúan trabajando por una migración digna y ordenada.
Entre noviembre de 2015 y noviembre de 2016, más de 26.000 migrantes irregulares ingresaron al país por la frontera de Paso Canoas. De ellos más de 18.000 provenían de África y Haití.
Según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería, unos 1.500 haitianos y extracontinentales permanecen en el país a la espera de continuar su paso por vía terrestre hacia Estados Unidos. EFE