SAN JOSÉ, Costa Rica.- Costa Rica expresó este miércoles 08 su confianza en que el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) de la ONU, que entrará en vigencia en diciembre, dará resultados positivos en el respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

El TCA "contrarrestará, entre otras cosas, el comercio ilícito de armas, al exigir a cada Estado que ponga en marcha un sólido conjunto de controles para las transferencias y exportaciones de armas y municiones", expresó el vicecanciller de Costa Rica, Alejandro Solano.

Solano participó este miércoles en el "Primer Curso de Implementación del TCA", al que asisten funcionarios de este país, México, El Salvador, República Dominicana y Panamá, y expresó su confianza en el instrumento.

El diplomático afirmó que para América Latina este instrumento es de "crucial importancia", especialmente en Centroamérica, para combatir el crimen organizado.

"Nos ayudará a evitar el desvío de armas convencionales cuya disponibilidad favorece la violencia armada y el crimen organizado trasnacional. Además, esperamos que con su entrada en vigor, se introduzca una mayor transparencia en el comercio internacional de este tipo de armas", afirmó Solano.

El funcionario también destacó el liderazgo de Costa Rica en la creación del TCA y reiteró el compromiso de su país para la aplicación nacional y la universalización del tratado, con el fin de hacerlo un "instrumento más robusto".

En septiembre pasado Argentina, Uruguay, Bahamas, Bosnia y Herzegovina, República Checa, Santa Lucía, Portugal y Senegal depositaron los instrumentos de ratificación del TCA, primer tratado jurídicamente vinculante en la historia que regula el comercio mundial de armas.

Con esto, ya son 53 los estados que han ratificado el tratado, lo que permitirá que entre en vigor en diciembre próximo.

El Tratado fue adoptado el 2 de abril del 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El curso sobre el TCA, de tres días e inaugurado hoy, es organizado por la Cancillería de Costa Rica en conjunto con el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) y el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. EFE