BRASILIA, Brasil.- El pleno de la Corte Suprema de Brasil avaló este jueves por una amplia mayoría que la vacuna contra la covid-19 sea obligatoria en el país y permitió que los estados y municipios puedan imponer sanciones para quien no lo haga.
El fallo del alto tribunal, formado por once magistrados, no significa, sin embargo, que la población tenga que ser vacunada a la fuerza, pero abre la puerta a que las autoridades del país adopten "medidas indirectas" para fomentar la inmunización.
La decisión va en contra de la opinión del presidente Jair Bolsonaro, quien ya adelantó que no tomará ninguna vacuna contra el coronavirus y este jueves informó en su transmisión semanal en redes sociales que, por su parte, "no obligará a nadie" a ello.
"No voy a obligarle a usted a tomar la vacuna porque yo soy responsable", aseveró el mandatario dirigiéndose a los espectadores.
Brasil es uno de los países del mundo más castigados por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India, y hasta este jueves contabilizaba 7,1 millones de contagios y cerca de 185.000 muertes relacionadas con el nuevo coronavirus.
EL SUPREMO EQUIPARA LA VACUNA AL VOTO
Por diez votos a uno, el Supremo autorizó a los gobiernos regionales y municipales poder castigar a los individuos que rechacen tomar la vacuna anticovid prohibiéndoles, por ejemplo, ejercer determinadas actividades o impidiéndoles acceder a ciertos beneficios sociales.
Sin embargo, Bolsonaro consideró que el Supremo "no necesitaba" pronunciarse sobre este asunto y, a su juicio, tomó una medida precipitada.
En la práctica, la máxima corte del país equiparó la aplicación de la vacuna anticovid con el voto, que, según la legislación brasileña, es obligatorio, aunque el elector no es forzado a ejercerlo.
Sin embargo, los brasileños que deciden no votar -en las últimas elecciones municipales celebradas en noviembre la abstención en varias ciudades superó el 30 %-, y no lo justifiquen se les aplica una multa económica y, en último extremo, pueden estar impedidos de participar en concursos públicos y renovar su pasaporte, entre otras restricciones.
En este contexto, la gran mayoría del Supremo votó a favor del dictamen del juez instructor del caso, Ricardo Lewandowski, quien dijo que es "flagrantemente inconstitucional" la vacunación forzada, pero defendió que "la salud colectiva no puede ser perjudicada por personas que deliberadamente rechazan ser vacunadas".
En la misma línea se manifestó el magistrado Luis Roberto Barroso al afirmar que "la vacunación es importante para la protección de toda la sociedad, no siendo legítimas decisiones individuales que afectan gravemente los derechos de terceros".
El único juez que no estuvo de acuerdo, en parte, fue el juez Kassio Nunes Marques, nombrado este año por Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la pandemia.
Nunes Marques afirmó que la vacunación obligatoria debería ser la "última medida de combate" contra la crisis sanitaria y una vez "agotadas todas las formas menos gravosas de intervención".
LA VACUNACIÓN, UNA BATALLA POLÍTICA
La vacunación contra la covid-19 se ha transformado en Brasil en una batalla política alentada por Bolsonaro, quien ha censurado el uso de la mascarilla y la adopción de cuarentenas para contener los contagios, además de defender la no obligatoriedad de la vacuna.
En un acto oficial, antes de su comparecencia en redes sociales, el jefe de Estado insistió en que tomar la vacuna es "responsabilidad" de cada uno porque "estamos en una democracia".
"Aquí no es Venezuela, no es Cuba", comentó.
En octubre pasado, el presidente brasileño llegó a afirmar en sus redes sociales que en su casa las vacunas son sólo obligatorias para el perro.
Brasil vuelve a registrar más de mil muertes diarias por covid
Brasil registró en las últimas 24 horas más de mil muertes por coronavirus, una cifra que no se superaba desde el 30 de septiembre pasado y que muestra el recrudecimiento de la enfermedad en uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo.
De acuerdo con los datos divulgados este jueves por el Ministerio de Salud, Brasil registró en las últimas 24 horas 1.092 muertes por covid-19, lo que elevó el total de fallecidos por la enfermedad en el país a 184 mil 827.
La última vez que Brasil registró más de mil muertes diarias por la pandemia fue el 30 de septiembre, cuando fueron contabilizados 1.031 fallecimientos.
En las últimas 24 horas también fueron registrados 69 mil 826 nuevos casos de la enfermedad, un número ligeramente inferior al récord de 70 mil 574 contagios contabilizados el miércoles y el segundo mayor desde que el país sufrió el primer caso, el pasado 26 de febrero.
El alto número de nuevos contagios el jueves elevó hasta 7 millones 110 mil 434 el total de casos de covid registrados en Brasil.
Antes de que el número de contagios alcanzara un récord el miércoles, el día con mayor número de casos hasta ahora había sido el 29 de julio, hace cuatro meses y medio y cuando fueron contabilizados 69.070 contagios.
Los datos divulgados este jueves por el Ministerio de Salud confirman a Brasil, con sus 210 millones de habitantes, como uno de los epicentros globales de la pandemia y el segundo país con mayor número de muertes por covid, después de Estados Unidos, y el tercero con más casos, tras Estados Unidos e India.
El millar de muertos registrados este jueves elevó el promedio diario de fallecimientos por covid en Brasil en los últimos 14 días hasta 682,64, con un salto del 15,07 % frente al promedio de hace una semana (593,21 muertes diarias el 10 de diciembre) y del 32,57 % en la comparación con el de hace dos semanas (514,93 muertes diarias el 3 de diciembre).
Por su parte, el promedio diario de contagios en los últimos 14 días se ubicó este jueves en 44.520, con un crecimiento del 7,90 % frente al promedio de hace una semana (41.260 casos el 10 de diciembre) y del 23,36 % en la comparación con el de hace dos semanas (36.090 casos el 17 de diciembre).
EL 86,9 % DE LOS CONTAGIADOS SE RECUPERÓ
Según los datos del Ministerio de Salud, un total de 6.177.702 pacientes se recuperó de la enfermedad y fue dado de alta, lo que equivale al 86,9 % de los contagiados, y otros 747.905 continúan bajo cuidados médicos, el 10,5 %.
Las cifras indican que hasta este jueves Brasil tiene una tasa de mortalidad por la enfermedad de 88 óbitos por cada 100.000 personas y una incidencia de 3.384 contagios por cada 100.000 habitantes.
El estado de Sao Paulo, el más poblado del país con 46 millones de habitantes, sigue siendo el de más casos confirmados (1.361.731) y más muertes (44.681). En número de muertes le sigue el estado de Río de Janeiro (24.204) y en número de contagios lo escolta el estado de Minas Gerais (483.369).
Pese a que el Ministerio de Salud aún no ha reconocido que Brasil está enfrentando una segunda ola de la pandemia sin haber superado la primera, los Gobiernos regionales admiten que la situación se ha recrudecido y han vuelto a anunciar medidas de distanciamiento social para intentar frenar el avance del coronavirus.
El Gobierno brasileño anunció el miércoles las líneas maestras de su futuro plan de vacunación contra la covid-19, que prevé inmunizar a los 210 millones de habitantes en unos 16 meses, pero aún no fija una fecha de inicio del proceso.
Según el Ministerio de Salud, para establecer el día en que comenzará la primera de las cinco fases de inmunización previstas se debe aguardar a que alguna vacuna sea aprobada y registrada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
El ministro de Salud, Eduardo Pazuello, afirmó este jueves que, por los acuerdos suscritos hasta ahora, Brasil ya puede contar a partir de enero con 24,7 millones de dosis de vacunas de tres fabricantes (AstraZeneca, Sinovac y Pfizer) y hasta marzo con 93,4 millones de dosis.
Por otro lado, el pleno de la Corte Suprema avaló este jueves por una amplia mayoría que la vacuna contra la covid-19 sea obligatoria en el país y permitió que los estados y municipios puedan imponer sanciones para quien no lo haga.
El fallo del alto tribunal no significa que la población vaya a ser vacunada a la fuerza, pero abre la puerta a que las autoridades del país adopten "medidas indirectas" para fomentar la inmunización, como la exigencia del comprobante de vacunación para acceder a servicios. EFE