Quito, 7 ene (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, consideró hoy que los hermanos William y Roberto Isaías, exbanqueros buscados por la justicia nacional y prófugos en Estados Unidos, intentan politizar el sonado caso de sobornos de Odebrecht a funcionarios, con el fin de afectar a su Gobierno.
Correa dijo que sospecha que los Isaías intentan usar este caso, en un momento en que ha empezado la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales y legislativos del próximo 19 de febrero.
El mandatario, en su habitual informe semanal de labores emitido por radio y televisión, mencionó el hecho de que una congresista estadounidense, la republicana por Florida Ileana Ros-Lehtinen, haya pedido a la Fiscalía de EE.UU. los nombres de los involucrados ecuatorianos en la trama de sobornos de Odebrecht.
Según Correa, Ros-Lethinen ha hecho ese pedido a título personal y solo sobre el caso de Ecuador, pese a que hay una docena de países involucrados en el escándalo.
Además, dijo que la congresista, según información que dispone, es cercana a los hermanos Isaías, que residen en Florida, y que ellos, de acuerdo con varios artículos que ha colgado en redes sociales, financiaron las campañas electorales de Ros Lethinen.
Los hermanos Isaías, que administraron en el pasado el extinto Filanbanco, están acusados en Ecuador de delitos financieros y de haber generado la crisis de 1998, considerada la peor de la historia nacional.
"Detrás de todo esto están los Isaías", insistió el gobernante al precisar que los exbanqueros intentan utilizar políticamente el caso Odebrecht, porque "tienen jurada" una revancha en su contra, por haber ordenado la incautación de muchas de las propiedades de ellos en el país.
"A tener cuidado" de que "algo tan sagrado como la lucha contra la corrupción se politice", alertó Correa y ratificó que espera que las autoridades judiciales de Estados Unidos, que difundieron la información de millonarios sobornos de Odebrecht en varios países, incluido Ecuador, presenten los nombres de los involucrados.
"En buena hora si nos dicen" cuáles son para que vayan a la cárcel, añadió el mandatario al recordar que la Fiscalía ecuatoriana adelanta por su lado investigaciones sobre el caso de la constructora brasileña.
Indicó que las indagaciones avanzan y que se han detectado a funcionarios públicos que aumentaron de manera importante los montos en sus cuentas bancarias.
Correa aseguró que "no son funcionarios del Gobierno central" y que "pronto sabrá el país lo que verdaderamente está pasando" en este caso, cuyas investigaciones se manejan con reserva.
El mandatario pidió a sus correligionarios "no caer en la trama" de politización que, según él, intentan ejercer los hermanos Isaías durante la época electoral que vive el país.
De su lado, la Fiscalía ecuatoriana recordó hoy que el pasado 22 de diciembre inició por su cuenta unas investigaciones del caso y que incluyó el allanamiento de las oficinas de Odebrecht en la ciudad portuaria de Guayaquil, donde se incautó de documentos y equipos informáticos.
El fiscal general, Galo Chiriboga, informó esta semana a una comisión parlamentaria sobre las indagaciones y sobre el pedido de asistencia penal internacional solicitada por el Ministerio Público a Suiza, Brasil, Estados Unidos y España.
Un juez ecuatoriano, el pasado 30 de diciembre, autorizó un pedido de la Fiscalía que prohíbe la firma de contratos con la constructora brasileña mientas duren las investigaciones.
El pasado 21 de diciembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos hizo público un informe sobre la trama de sobornos de Odebrecht a funcionarios de doce países, entre ellos Ecuador, por el que habría entregado unos 788 millones de dólares a cambio de contratos.
El informe del Departamento de Justicia indica que en Ecuador, entre 2007 y 2016, Odebrecht presuntamente hizo pagos corruptos por más de 35,5 millones de dólares a "funcionarios del Gobierno", lo que le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares. EFE