SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El coronel Rafael Núñez de Aza, uno de cinco imputados en el caso Coral, a quienes se les conoce hoy medida de coerción, afirmó que “no tiene la necesidad de ser testaferro de nadie”.
“Estoy en la disposición de acudir al tribunal cada vez que así se requiera. Quiero que se investigue y se limpie mi nombre. No tengo la necesidad de ser testaferro de nadie”, aseguró Núñez de Aza al dirigirse a la jueza Kenya Romero, quien dirige la audiencia de solicitud de medida de coerción.
El abogado del coronel, Félix Portes, solicitó a la magistrada que, en cuanto a la forma, se declare buena y válida la solicitud de medida de coerción hecha por el Ministerio Público.
Sin embargo, en cuanto al fondo, Portes pidió que se ordene la libertad pura y simple de su representado.
“Si se ha de aplicar una medida de coerción que no sea la más gravosa y que se ordene la libertad tan pronto cumpla con las medidas que se han de imponer”, agregó Portes.
Además, el jurista solicitó al Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que ordene la apertura de las empresas de Núñez de Aza (Randa Internacional Company EIRL, y Aldom Glass Alumimium SRL), mientras dure la investigación.
Sobre la solicitud del Ministerio Público para que la jueza Romero declare el caso complejo, Portes dijo que lo deja a la apreciación de la magistrada.