SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.-En la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) solo basta tener buenos "amarres" con los jefes del partido de gobierno para tener un cargo cerca de la gerencia, lo que se transfiere en una cadena de privilegios.

Claro que no todos tienen la fortuna de ser premiados con estos nombramientos especiales, se trata de un espacio que solo ocupaa una minoría en la institución, según denuncia José Domínguez, secretario general, del Sindicato de Trabajadores de Coraasan (Sitracoraasan).

“Eso te garantiza buen sueldo y otros privilegios que incluye el arrendamiento de tú propio vehículo a la institución, te pagan una cuota fija y el combustible”, explica Domínguez.

El vocero del sindicato afirma también que para quienes llegan a la institución, señalado con el dedo de la gerencia, no se toman en cuenta los escalafones salariales, porque todos empiezan con salarios altos, no importa el puesto que se ocupe ni mucho menos la preparación profesional para ejercer las tareas que corresponden a cada puesto de trabajo.

El encargado de Comunicaciones en Coraasan, Darío Fernández, dijo a acento.com.do que esta modalidad existe en la institución, "como en otras dependencias estatales y el sector privado". Fernández explica que el grupo que recibe este beneficio es reducido, no obstante, hay dos listas, una de 102 "calificados", a quienes cada mes se les desembolsa RD$ 1 millón 434 mil 661.00, por arrendamiento de sus vehículos y combustible.

El vocero de Coraasan dice que esa prerrogativa es solo para los gerentes, que tienen que desplazarse con frecuencia para realizar su trabajo a lugares muy distantes de la sede de la dirección. Sin embargo, en las listas se puede verificar que hay asignaciones para encargados departamentales y otras denominaciones.

Por su lado, el Sitracoraasan denuncia que la mayoría de los beneficiarios con los arrendamientos y el TC Combustible o tarjeta de combustible son personas que dejan sus vehículos aparcados en la sede principal en Nibaje y que cuando suelen salir para alguna labor, lo hacen en las unidades de la institución, lo que se contradice con el argumento de la entidad de que son personas que necesitan utilizar los vehículos que se les asignan para viajar a cumplir labores.

Pero eso no es todo. Hay una de 88 beneficiarios, que en total se llevan para sus casas RD$ 1 millón 896 mil 490.00 mensuales. Uno de estos privilegiados se lleva RD$ 70, 000.00, monto es atribuido al director general de Coraasan, Silvio Durán, quien entró al cargo con un sueldo mensual de RD$ 180, 000.00 y ya lo ha aumentado a RD$ 350, 000.00.

Las dos listas suman 190 facilidades, con un pago de RD$ 3 millones 331, 151.00 mensuales, equivalentes a RD$ 39 millones 973 mil 812, al año.

Resulta contradictorio que la gerencia de Coraasan pague arrendamiento a los empleados por sus vehículos personales, pese a tener una flotilla propia para las necesidaes de la entidad. En marzo del 2017 la administración recibió 30 camionetas, de distintas denominaciones y dos autobuses, por un costo de RD$ 53.3 millones, pero de todas maneras se mantiene el privilegio para un grupo de empleados que se ha montado por primera vez o ha cambiado su vehículo con el amparo financiero de la entidad pública o lo que es lo mismo con el dinero de los contribuyentes.

Si tomamos como parámetro la cifra que paga Coraasan por los arrendamientos de vehículos a empleados, al término de los ocho años de la gestión que encabeza Durán, se habrían pagado a los empleados RD$ 319 millones 790 mil 496.00.

 

Como funciona

Es una prerrogativa que maneja la gerencia de la Coraasan para decidir a quién le asigna este pago, aseguran los sindicalistas de la Coraasan. Es un poder absolutamente discrecional, que depende de la voluntad del principal funcionario de la entidad que tiene como responsabilidad brindar el servicio de agua potable y dotar de alcantarillado a Santiago.

“¿Tú quieres adquirir un vehículo o sencillamente quiere cambiar el que tienes?, la gerencia te manda a una agencia, tú escoges el vehículo que prefieras y Coraasan te lo paga y lo justifica con un contrato de arrendamiento o tarjeta de combustible”, aseguran los directivos del Sitracoraasan.

Afirman que hay personas que han llegado a pie a la institución y compran el vehículo con esta modalidad de privilegio, y así no tiene que gastar ni un centavo de su sueldo en pago de mensualidad por la compra del vehículo ni por el combustible.

“Son recursos del Estado y solo los disfruta una sola persona, porque esos recursos, deberían ser para darles respuestas a las necesidades de la sociedad de Santiago, porque esos recursos vienen de los impuestos que cada ciudadano paga. Pero hay algo más grave todavía, hay personas que tienen esos contratos de arrendamientos y cuando van a salir hay que asignarles un vehículo de la institución”, asegura Domínguez.

Los activistas del Sitracoraasan también denuncian que hay oficinas periféricas que aún no funcionan y se pagan arrendamiento de vehículos a los encargados. Citaron los casos de Baitoa, Sabana Iglesia, Jánico, Navarrete, La Canela, Hato del Yaque y Pedro García.

Tranque convenio colectivo

Las denuncias de los arrendamientos se producen en medio de un debate por un reajuste salarial que reclaman los trabajadores de la Coraasan, tema que está en discusión desde enero del 2018.

Por un lado el Sitracoraasan alega que el Convenio Colectivo, que procura que se haga un reajuste de los salarios y otros beneficios para los empleados (de acuerdo con la indexación inflacionaria) ya debió de ser firmado. El sindicato acusa a la administración de violar el pacto laboral colectivo.

Por otro lado la administración de Coraasan alega que no hay dinero para hacer los reajustes de salarios, pero los trabajadores afirman que es una excusa porque para los empleados cercanos al círculo de la gerencia, es decir al director, Silvio Durán, se ha producido incrementos de ingresos.

Sobre el tema el vocero de Coraasan, Darío Fernández, dice que no ha habido incumplimiento, porque el Convenio Colectivo establece una revisión cada dos años, y no quiere decir que sea un hecho automático, sino que se trata de una evaluación que hacen las partes en las negociaciones antes de proceder a cualquier reajuste de salarios.

“No se pueden aumentar sueldos porque ya se han hecho muchos aumentos de las tarifas al agua y no hay de donde sacar el dinero. Trajeron un economista y este planteó asignar el dinero del aumento del dinero de las obras, pero eso no es viable”, alega Fernández.

Agrega que en Coraasan solo 82 empleados de una nómina de 2, 500 trabajadores, cobran un sueldo mínimo de que es de RD$, 18, 000.00 mensuales.

Fernández califica como "retórica" las denuncia del sindicato, para tener "algo" que decir. Insistió en que los aumentos de salarios son reclamados porque los líderes del sindicato los presentan como logros para garantizarse el apoyo de sus compañeros. Dijo que por esa razón los directivos del Sitracoorasan no se detienen antes otros beneficios que sí se han tomado en cuenta y se han aprobado en el Convenio Colectivo.