MADRID. -España está encandilada. Millares de madrileños rodeaban la sede del Partido Popular con un solo grito: "!Dimisión!". La agitación desborda lo conocido, mientras en la televisión el debate se desarrolla abiertamente un cuestionamiento que parece arrinconar el partido que preside, al igual que el gobierno, Mariano Rajoy.

Madrid, que tiene temperatura agradable en 9 grados Celsius, sin correspondencia con lo ardiente y contestarario del ánimo de los madrileños. Esta capital se siente políticamente parece estar al borde de sus límites ante la más grave denuncia de corrupción y pagos irregulares sin aprobación fiscal, que involucran al presidente Mariano Rajoy, quien hoy rechazó de plano toda imputación y ha intentado detener la ola de indignación que se ha expandido y que mantiene esta noche la sede del Partido Popular, rodeada a distancia policialmente impuesta, por varios miles de manifestantes que coinciden en un pedimento: !dimisión!.

La denuncia publicada antier por el diario El País, a partir de un manuscritos que expertos grafólogo han certificado que  corresponden a la escritura de  Luis Bárcenas, ex-tesorero del Partido  Popular,11s  y que ha ampliado sus efectos con nuevas revelaciones.

Las revelaciones, sobre un documento manuscrito que ha tenido varias confirmaciones por parte de dirigentes del PP que han explicado que recibieron recursos que eran para apoyar a víctimas del terrorismo de ETA,  aun cuando no es el caso de todos los mencionados, cuando menos cinco dirigentes  "populares". El Periódico, un medio escrito madrileño, trae esta noche en su portada que el PP perdería 50 escaños si las elecciones fueran hoy, develando el novel de desprestigio que le ha acarreado la grave denuncia.

Esta noche, en el programa de Tele 5, El Gran Debate, un "talk show" de una impecable producción, partidarios de los dos partidos mayoritarios y ciudadanos, discutían el tema dejando ver cuanta pasión involucra el tema.

Las manifestaciones se iniciaron desde ayer, convocadas por las redes sociales a partir de grupos ciudadanos, y que han sido respondidas por el blindaje policial de la sede del PP.

Hoy se reunió, por convocatoria de Rajoy, el Comité Central del PP, para conocer las denuncias, al final del cual el presidente del partido y e gobierno, hizo una intervención de 14 minutos para decir que todo era falso, pero sin permitir preguntas de los periodistas, lo cual ha sido duramente criticado.