Gaza, 21 jul (EFE).- Los últimos ataques del Ejército israelí desde el aire y por disparos de artillería causaron en las últimas horas once muertos, entre ellos cuatro menores, dijeron fuentes sanitarias y testigos de la franja de Gaza.
El ataque más reciente de la aviación israelí tuvo como objetivo un edificio en el barrio Rimal del centro de la ciudad de Gaza, donde fallecieron ocho personas, entre ellas los cuatro niños.
De acuerdo al portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al Qedra, en otro bombardeo contra una casa del barrio Shahaíya, al este de la capital de la franja, fallecieron tres civiles, que al igual que los muertos en el otro ataque, fueron trasladados al hospital Shifa de Gaza.
Estos dos últimos ataques se produjeron después de otro en el que cuatro personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas por fuego de artillería contra el hospital Al Aqsa de la localidad de Deir Al Balah, en el centro de la franja.
Horas antes, cinco personas, tres niños y dos mujeres de la misma familia, perecieron en otro bombardeo de cazas israelíes sobre su vivienda, en la parte noroeste de la ciudad de Gaza.
Con las últimas muertes, el Ministerio de Sanidad en Gaza cifró en 540 los palestinos fallecidos y más de 3.200 los heridos en la operación israelí en curso (conocida como "Margen protector") y que se inició el pasado 8 de julio.
Hamás y su brazo armado, las "Brigadas Azedín al Kasam", difundieron a través de mensajes de texto que los combates terrestres proseguían al norte, este y región central de la franja, así como el lanzamiento de cohetes al sur y centro de Israel.
El movimiento islamista anunció que diez de sus milicianos habían sido abatidos a tiros en una de las batallas libradas en la ciudad de Beit Hanun, al norte de la franja "después de fuertes ataques y pérdidas causadas al enemigo".
Por su parte, el Ejército israelí señaló en un comunicado distribuido esta tarde que ha descubierto 44 accesos a un total de 16 túneles subterráneos, entre ellos algunas bocas que salían a residencias y mezquitas en Gaza.
Asimismo, dice haber alcanzado a 170 "terroristas" y 2.800 blancos terroristas en toda la franja, en un esfuerzo combinado de las fuerzas aéreas, navales y terrestres.
Durante las dos semanas de ofensiva han muerto un total de 20 israelíes, dos de ellos civiles por el disparo de cohetes, y el resto militares que perdieron la vida en combate desde que el jueves pasado dio comienzo la incursión terrestre de Gaza, uno de ellos por fuego amigo. EFE
Ni los hospitales se salvan de los cañonazos
Gaza, 21 jul (EFE).- Al menos cuatro personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas en el ataque de las Fuerzas Armadas israelíes con artillería contra un hospital de la ciudad de Deir Al Balah, en el centro de Gaza, informaron fuentes médicas y testigos.
El portavoz del Ministerio de Sanidad de la Franja, Ashraf Al Qedra, anunció que tanques israelíes estacionados en las proximidades de la zona fronteriza, al este de la franja, dirigieron sus ataques de artillería hacia el Hospital de Al Aqsa, en Deir Al Balah.
"Cuatro personas han muerto y medio centenar han sido heridas, paramédicos, enfermeras y civiles entre ellos, a causa de los disparos", notificó Al Qedra a la prensa, añadiendo que el número de víctimas está en permanente crecimiento y resulta difícil dar cifras exactas.
Sin embargo, en un comunicado contabilizó en 526 los muertos y en más de 3.200 los heridos desde el inicio de la ofensiva el pasado 8 de julio, cifra que ha ascendido dramáticamente desde que el operativo militar entró en su fase terrestre el pasado jueves.
En declaraciones previas, el portavoz informó que tres palestinos más habían muerto en el castigado barrio de Shahaíye también por fuego de artillería.
En otro intento por mantener la cifra de fallecidos actualizada, Al Qedra comunicó con anterioridad que cinco personas, tres niños y dos mujeres de la misma familia, perecieron en un bombardeo de aviones de guerra sobre su vivienda, en la parte noroeste de ciudad de Gaza.
Netanyahu dice que ofensiva en Gaza seguirá hasta que israelíes estén seguros
Jerusalén, 21 jul (EFE).- En medio de los esfuerzos diplomáticos en la arena internacional para un alto el fuego en Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo hoy que la ofensiva militar en la franja seguirá hasta que los israelíes estén seguros.
"El Ejército israelí está progresando en el terreno de acuerdo a lo programado. Los logros en el campo de batalla son claros. Estoy impresionado con las operaciones para destruir los túneles que han logrado resultados por encima de las expectativas", manifestó Netanyahu en una visita a posiciones militares en el sur de Israel.
Acompañado por el titular de Defensa, Moshé Yaalón, y el jefe del Estado Mayor, el general Beny Gantz, el primer ministro alentó a las tropas en su labor, pese a las bajas sufridas en los últimos días a raíz del inicio de la incursión terrestre en Gaza el pasado jueves.
"En nombre del pueblo israelí digo a todos nuestros soldados en el campo de batalla que estamos orgullosos de vuestra fortaleza de espíritu y rezamos por vuestra seguridad. La campaña militar es compleja y enfrentará momentos difíciles, pero soy optimista en que juntos podremos alcanzar los objetivos que nos hemos fijado", apostilló.
Las declaraciones de Netanyahu tienen lugar en medio de un baile diplomático en el que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, viaja hacia El Cairo para sumarse a los esfuerzos internacionales para lograr una pausa en los combates entre israelíes y palestinos.
Desde el inicio de la operación israelí, el 8 de julio, más de 500 palestinos y 20 israelíes han muerto en la violencia que se intensificó ayer con bombardeos israelíes sobre un barrio de Gaza.
Kerry y otros diplomáticos buscan que se reanude la tregua entre palestinos e israelíes dentro de los términos de un acuerdo logrado en noviembre de 2012, entonces con mediación egipcia.
En las gestiones participa también el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien ya se encuentra en la región.
En paralelo, varios ministros israelíes han expresado sus reservas sobre estas gestiones diplomáticas destinadas a lograr un cese de hostilidades en la zona.
Algunos de ellos, incluso sugirieron que las tropas israelíes permanezcan en partes de la Franja de Gaza, como el ministro de Comunicaciones, Guilad Erdán, quien aseguró que hasta que Israel no destruya los múltiples túneles subterráneos empleados por las milicias palestinas no debería aceptar un alto el fuego.
"Debemos estudiar la posibilidad de dejar una presencia del Ejército israelí en partes del norte de Gaza", expuso.
Y el titular de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, consideró durante una visita a un hospital israelí "que la lucha continuará durante un largo período de tiempo y podría conllevar más escaladas. El principal objetivo es golpear a Hamás y destruir su infraestructura". EFE