NUEVA YORK, Estados Unidos.- El cónsul general de la República Dominicana en Nueva York, Eduardo Selman, y el embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Frank Cortorreal, manifestaron que las autoridades haitianas han pretendido politizar el tema migratorio entre República Dominicana y Haití con motivos electorales.
Destacaron que las autoridades haitianas han querido tener como tema para las elecciones en su país, las medidas implementadas por el gobierno del presidente Danilo Medina para regularizar el estatus migratorio en la nación dominicana.
Asimismo, Selman y Cortorreal dijeron que es una ignorancia siquiera pensar que se esté deportando a haitianos por motivos racistas hacia su país.
“Desde que se comenzó a implementar el Plan Nacional de Regularización de los Extranjeros (PNRE), más de 350,000 personas han regularizado su situación, en su mayoría haitianos”, subrayó Selman.
Ambos funcionarios justificaron la implementación del PNRE por disposición del presidente Medina para dar cumplimiento a un mandato de la Ley General de Migración 285-04 y a lo dispuesto por la Sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional, al ser entrevistados en el programa “Pura Política”, una política talk-show en español que funciona semanalmente en NY1 Noticias por Times Warner Cable y tiene como anfitrión y productor al periodista Juan Manuel Benítez.
Selman dijo que todo cuanto se ha hecho en la República Dominicana en materia de migración ha sido acorde con la Constitución y las leyes adjetivas vigentes.
“Cuando se creó el PNRE como consecuencia de la Sentencia TC/0168/13, se crearon algunas expectativas favorables en un sentido y desfavorables en otro, sin embargo, sugirió la Ley 169-14 del 23 de mayo de 2014 que la complementa dando por sentado que todos los extranjeros radicados en el país sin regularizar su situación migratoria tenían la posibilidad de hacerlo si cumplían con los requisitos”, manifestó.
Refirió que como consecuencia del temblor de tierra que el 12 de enero de 2010 causó pérdidas de vidas y grandes estragos materiales en Haití, el gobierno les permitió la entrada por razones humanitarias a más de 200,000 haitianos que se sumaron a millares de sus congéneres que ya estaban en suelo dominicano.
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Añadió que la gran mayoría estaba en una situación migratoria irregular mientras el gobierno de Haití incumplió su promesa de que documentaría a sus connacionales con sus correspondientes identidades, al punto que el propio embajador haitiano en la República Dominicana, Daniel Supplice, calificó de fracaso el programa de Identificación y Documentación a los Inmigrantes Haitianos (PIDIH) ejecutado por su país.
Selman puntualizó que “no ha habido mala intención en la implementación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, pues de acuerdo con nuestras leyes migratorias, cuando una criatura nace desde el año 1929 y es descendiente de un ciudadano que está en el país de manera irregular inmigratoria, esa persona no puede asumir la nacionalidad dominicana”.
Desde un principio, con una serie de medidas y tolerancia dentro del país el gobierno presidido por el licenciado Danilo Medina ha logrado regularizar el estatus de cientos de miles de ciudadanos extranjeros y no solo de haitianos, y sin embargo otros países que han tratado de hacer lo mismo no lo han logrado en años, conforme lo expresado por el funcionario consular.
Citó como ejemplo el caso de la acción ejecutiva del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ordenada en noviembre de 2014 para regularizar a unos cinco millones de indocumentados, pero que fue suspendida en febrero pasado por el fallo del juez federal de Texas siendo apelada la sentencia por el Departamento de Justicia.
“El embajador dominicano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Pedro Vergés y el embajador en EE.UU., José Tomas Pérez, han actuado con mucha honra y dignidad en nombre de nuestro país, dando a conocer los pormenores del Plan de Regularización”, añadió.
Advirtió Selman que la regularización del estatus migratorio en la nación dominicana lo quieren tildar de “complejo” cuando en realidad no lo es.
No es agenda de la ONU
“La situación migratoria generada entre Haití y la República Dominicana no es agenda de la Organización de las Naciones Unidas”, según dijo el embajador Cortorreal.
Argumentó que las diferencias surgidas a raíz de la implementación del Plan Nacional de Regularización de Extranjero y que mal intencionalmente algunos sectores quieren hacer creer que se trata de una medida contra la población haitiana establecida en suelo dominicano, “es un problema bilateral” entre los dos países.
Sin embargo, dijo que la ONU no está ajena a la situación y el gobierno se interesó en que organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Grupo Mundial sobre Migración, un organismo de coordinación de la ONU, la UNACER, la Unión Europea, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), el PNUD y la UNICEF, se involucraran en el proceso como observadores y para consultas.
Campaña en Haití
Cortorreal dijo que las autoridades dominicanas desmontarán la difamación y el descrédito contra el país y precisó que esas acciones tienen matices político y económico.
“Se quiere buscar en la República Dominicana una excusa para llevarla como tema de la campaña política en Haití, donde se espera la realización de elecciones municipales para escoger alcaldes en agosto, presidenciales en octubre y parlamentarias en diciembre”, especificó.
El CARICOM
Cortorreal censuró las acusaciones que se han producido contra la República Dominicana de parte de algunos de los 15 países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
“¿A cuántos haitianos ellos han recibido, cuál es su política migratoria, de esos países que les exigen visa y no los reciben? Están tomando un problema bilateral migratorio como un problema político”, afirmó.
Aseguró que la nación dominicana se ha defendido con actos y acciones en beneficio de la población haitiana y no echándolos del país como han hecho otros, ya que no ha habido deportación de haitianos, sino que muchos que no se registraron antes de finalizar el plazo el 17 de junio optaron por el regreso a su territorio haitiano de manera voluntaria.
Sin racismo
“Es una pura ignorancia decir que el PNRE es asunto de racismo, como afirmó recientemente el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill De Blasio, ya que cuando se produce la primera mezcla de razas en la República Dominicana fue en el año 1608 y desde entonces es un país que tiene el un 85 % de negros y mulatos; entonces su población no puede ser racista, pero tiene todo su derecho a regularizar la migración de extranjeros”, expresó Cortorreal.
Sostuvo que resultan ilógicas las comparaciones que quieren hacer organizaciones y representantes de organismo internacionales dentro y fuera de la República Dominicana sobre las situaciones migratorias en esa nación y en los Estados Unidos, ya que en el 70% de los países del mundo una persona se hace nacional por haber nacido.
“Nosotros no somos Estados Unidos, el mundo no es Estados Unidos y hay gente que quiere hablar en función de las leyes de aquí, cuando en realidad nosotros y las demás naciones del mundo tienen sus propias constituciones y leyes adjetivas que hay que respetar y la República Dominicana tiene su propia soberanía para regular sus migraciones”, destacó.
Apuntó que conforme lo establecido por la sentencia del Tribunal Constitucional, desde 1929 no son dominicanos los hijos de padres en una situación migratoria irregular en el país.