LONDRES, Reino Unido (EFE).- La Cámara de los Lores inició este lunes el debate sobre el proyecto de ley de matrimonio homosexual, aprobado con polémica por los Comunes el pasado 21 de mayo y que se enfrenta ahora a la consideración de la Cámara Alta del Parlamento británico.
La votación está prevista para mañana martes, pero hoy los Lores han abierto el debate antes de la segunda lectura del texto impulsado por el Gobierno de coalición entre el Partido Conservador y el Liberal Demócrata.
El proyecto se enfrenta en los Lores a una primera dificultad debido a un enmienda que ha presentado el parlamentario independiente Geoffrey Dear que amenaza con paralizar el curso de la ley.
El ex alto mando policial británico ha introducido en el debate una acotación para que la Cámara decida no someter a esa segunda lectura la legislación, que quedaría bloqueada a la espera de que los Comunes volvieran a estudiarla en caso de que esa iniciativa prosperara.
"Esta ley desvirtúa el concepto de procreación, que ya no es la base del matrimonio", apuntó Justin Welby
El proyecto para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido criticado por la Iglesia Anglicana, la organización religiosa más relevante del Reino Unido.
Su líder, el arzobispo de Canterbury, se mostró contrario al proyecto de ley, que de aprobarse permitiría a gais y lesbianas contraer matrimonio en Inglaterra y Gales desde el verano de 2014.
"Esta ley desvirtúa el concepto de procreación, que ya no es la base del matrimonio", apuntó Justin Welby.
Durante su intervención, el arzobispo aseguró que el objetivo de la iniciativa legislativa no se cumple pues, "en lugar de ofrecer un escenario de igualdad, divide, porque confunde la igualdad social con la de género y el matrimonio es una unión entre diferentes géneros".
El arzobispo, que aseguró "apoyar profundamente" la igualdad social y respetar a las parejas homosexuales, dirigió sus críticas al contenido del texto legislativo, con el que aseguró "no poder estar de acuerdo".
"No se trata de un asunto de fe o de libertad religiosa. Es un voto (el suyo) por el bien de la sociedad. Ahora mismo en estas condiciones no puedo votar a favor de la actual ley", concluyó.
En un debate que se prevé largo, 90 lores han pedido la palabra para debatir los aspectos concretos de la iniciativa y su repercusión, algo que enfrenta especialmente a los miembros de esta Cámara, tradicionalmente conservadora, cuya capacidad de influencia con respecto a las decisiones de los Comunes es limitada.
La ley "busca dividir el país con un argumento que se esconde bajo el concepto de igualdad, cuando en realidad se trata de mantener la situación actual sin grandes cambios y aparentar de cara al electorado", apuntó Dear. EFE