SANTO DOMINGO. – Aunque la pandemia por coronavirus ha golpeado muchas empresas, puede que algunas gocen de buena liquidez y balances financieros sólidos, por lo que puede ser un buen momento para ir en busca de crecimiento inorgánico.

Así lo plantea la empresa en asesoría financiera Deloitte, al considerar que la historia presenta evidencia de que las empresas que invierten en tiempos de crisis logran, en promedio, rendimientos superiores a sus pares.

En una nota de prensa, la organización sostiene que estudios de la crisis financiera del 2008, encontraron que los mercados premiaron a las empresas que buscaron crecimiento logrando mantener un balance financiero sólido. “Los fondos de capital de riesgo del 2008 y 2009 fueron los fondos con mayores retornos por los siguientes 20 años; finalmente los mega-deals de fusiones y adquisiciones (M&A) anunciados del 2009 al 2013 retornaron tres veces más que los que se anunciaron en los años posteriores en medio de la recuperación”.

De acuerdo con Alejandro Guardia, socio de Deloitte, crear valor con fusiones y adquisiciones requiere planeamiento y trabajo, por lo que recomienda cinco claves para lograrlo con éxito.

Estas son las cinco claves para mejorar las probabilidades de realizar transacciones exitosas:

  • Hacer transacciones con propósito: Una de las claves para una transacción exitosa es cerciorarse de que la transacción aporte a la estrategia de la empresa ¿Tiene sinergias importantes e incrementa las ventas? ¿Añade una línea estratégica? ¿Aporta una cartera de clientes que quiero? ¿tiene capacidad de producción que necesito? ¿tiene un portafolio de marcas que puedo explotar? Hacer una transacción sin un claro sentido estratégico reduce significativamente las probabilidades de crear valor a largo plazo. Si no tengo claro cuál es la estrategia de mi negocio, lo primero que debo hacer es formular un plan estratégico claro que guíe el norte de la empresa para los próximos años. Una vez que tengo el plan puedo valorar cómo calzan las fusiones y adquisiciones en ese plan.
  • Evitar sorpresas: La debida diligencia es una actividad esencial donde muchas veces no se asignan los recursos necesarios. Tener claro cuáles son las contingencias fiscales y laborales es de suma importancia, así como también lo es conocer cómo diferencias en relaciones comerciales y criterios contables pueden afectar el flujo de caja y el valor del negocio. ¿Se mantendrán los términos comerciales con los proveedores? ¿Seguirán pagando los clientes a tiempo? ¿Necesitaré aumentar inventarios dada la coyuntura actual?
  • No subestimar la importancia de cultura: Un tema más subjetivo, pero de vital importancia es la cultura corporativa. Si existe un choque cultural entre mi empresa y el target las probabilidades de una transacción exitosa bajan enormemente. Es importante asegurarse que el personal de ambas empresas va a poder trabajar en equipo e integrarse rápidamente.
  • Estructurar una transacción justa para todos: Con la incertidumbre que trae la pandemia el cómo estructurar el negocio se vuelve de suma importancia. La incertidumbre trae diferencias importantes de precio entre compradores y vendedores lo cual hace que muchas veces no cierren los negocios. Es importante entrar a una negociación dispuesto a buscar estructuras que ayuden a cerrar brechas y alinear los intereses de todas las partes. Incorporar a la estructura de la transacción elementos como premios y descuentos por resultados futuros del negocio es un ejemplo de una forma muy común de acortar brechas de valor y buscar una transacción más justa para todos.
  • Énfasis en implementación: En fusiones y adquisiciones la implementación es una actividad primordial. Carencias en la implementación es una de las principales razones por la que una transacción no cumpla con las expectativas de creación de valor. De nada sirve cuantificar las ventajas que trae una transacción si no podemos materializarlas. Desde que se plantea la idea de una transacción se debe ir pensando y planeando en la implementación.

Hacer un plan de 100 días detallado de todas las actividades necesarias para implementar la fusión/adquisición, así como los responsables de cada actividad es una de las maneras más prácticas de aumentar la eficiencia en la implementación.