SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Diecinueve congresistas de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos advirtieron al presidente Danilo Medina que si se impone la decisión el Tribunal Constitucional dominicano, que despoja de la nacionalidad a todos los nacidos de extranjeros indocumentados en República Dominicana desde el año 1929 hasta la fecha, se podría generar una profunda nestabilidad en la región del Caribe.

En una carta dirigida al gobernante dominicano, los representantes estadounidenses, provenientes de distritos electorales con presencia de votantes de origen caribeño, reclaman que se respeten los acuerdos internacionales sobre derechos humanos, sobre todo el derecho a la nacionalidad que tiene toda persona.

“La comunidad internacional ha acordado que los gobiernos tienen la obligación de prevenir que las personas se conviertan en apátridas”, expresan.

“El derecho a la nacionalidad es fundamental, y es una condición que da apertura a casi todos los demás derechos humanos y a la protección de parte de los gobiernos”, precisan.

Los congresistas firmantes son: Joseph Kennedy III, Frederica S. Wilson, Karen Bass, Ami Bera, Michael E. Capuano, Steve Cohen, John Conyers Jr, Danni K. Davis, Theodore E. Deutch, Marcia L. Fudge, Joe García, Alcee L. Hastings, Eddie Bernice Johnson, Barbara Lee, Zoe Lofgren, Nita M. Lowey, James P. McGorven, James P. Moran y Niki Tsongas.

A continuación la carta, que está fechada el 29 de octubre (traducción libre):

Estimado Presidente Danilo Medina,

Como miembros de la Cámara Baja de los Estados Unidos de América, con votantes de nuestros distritos que son de ascendencia caribeña, le escribimos para expresar nuestro pesar por la situación de más de 240,000 personas que están bajo amenaza de convertirse en ciudadanos sin patria a raíz de la reciente decisión del Tribunal Constitucional de la República Dominicana.

La comunidad internacional ha acordado que los gobiernos tienen la obligación de prevenir que las personas se conviertan en apátridas.

El derecho a la nacionalidad es fundamental, y es una condición que da apertura a casi todos los demás derechos humanos y a la protección de parte de los gobiernos.

Sin nacionalidad, una persona enfrentará obstáculos para poder recibir servicios indispensables, como la educación o seguridad social, mucho más se le dificulta poder obtener un empleo digno.

Reconocemos el derecho de los gobiernos a decidir quién es ciudadano de un país, pero cualquier decisión debe regirse por reglas internacionales para evitar la discriminación,  debiendo garantizar el debido proceso, y es obligación de los gobiernos prevenir la desnacionalización de las personas.

La decisión del Tribunal Constitucional evidencia desconocimiento de estos principios fundamentales de toda ley y de los derechos humanos, al redefinir el concepto de la ciudadanía dominicana e implantarlo retroactivamente para las personas nacidas en el país desde 1929 hasta la fecha.

Bajo este fallo arbitrario y discriminatorio, los hijos de extranjeros nacidos desde 1929, incluso los que habían obtenido actas de nacimiento válidas y que provienen de familias con varias generaciones que han vivido como ciudadanos dominicanos, podrían ver su nacionalidad revocada.

La mayoría de los afectados son de ascendencia haitiana, pero no tiene ciudadanía haitiana, y por tanto quedarán desnacionalizados, apátridas.

Si el gobierno de la República Dominicana impone la sentencia del Tribunal Constitucional, podría resultar en una crisis humanitaria sin precedentes, que afectaría profundamente la estabilidad de la región.

En consecuencia, nosotros le urgimos a que Usted tome todas las medidas necesarias para evitar que la decisión del Tribunal Constitucional se convierta en motivo para la desnacionalización de personas. Unidos, reclamamos protección para los miles de dominicanos actualmente en riesgo de ser desnacionalizados.

Deferentemente,

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