Patricia Báez Martíne/Colaboración especial

BANÍ, Provincia Peravia.- El barrio Santa Rosa, al sureste del municipio de Baní, se le conoce popularmente como el “Barrio de la cagá”, ese sobrenombre le fue dado porque éste se fundó en terrenos colindantes a la planta de tratamiento de aguas negras, servidas o cloacales, la cual fue construida por Joaquín Balaguer durante `Los Doce Años’ y empezó a funcionar poco antes del huracán David (1979).

Pese a la gran inversión, la obra solo estuvo operando por espacio de doce años, entre otras razones, porque robaron los motores de las bombas, faltaban los químicos (cloro y sulfato de aluminio) y los depósitos se convirtieron rápidamente en piscinas de heces fecales.

Tuberías de Inapa y basura.

Baní, municipio cabecera de una provincia que cuenta en su territorio con la presa de Valdesia que da agua al Gran Santo Domingo, se ha caracterizado en las últimas décadas por la escasez de agua, tanto potable como para el riego.

Play de Baseball donde practican los niños.

No se sabe de cuál cerebro poco amueblado en conocimientos sobre salud ambiental y salud pública salió la idea, pero las aguas cloacales desde entonces son desviadas para regar fincas de El Corbanal (sector sub urbano colindante a Santa Rosa) en las que se cultivan diversos víveres (plátano, guineo, yuca), vegetales y hortalizas (tomate, ajíes, pepino, etc.), frutas (mayormente mango) así como hierbas de corte para pastos de animales (res, ovinos, caprinos), además de lixiviar en el sub suelo y contaminar las aguas subterráneas de la zona.

En pocas palabras: en Baní se come mierda. Basta llegar a la zona, y por el hedor a heces fecales y las moscas, se puede ubicar rápidamente el pequeño canal habilitado por los dueños de fincas y autoridades sin orden ni autoridad, para que el agua contaminada y sin tratar riegue predios agrícolas, como lo ratifica el video.

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“No sabemos cómo es que en este municipio no se ha desatado una epidemia sin parangón de enfermedades gastrointestinales y de otras índoles, porque esos productos salen contaminados para ser vendidos en el mercado de Baní y otros centros de distribución”, sostiene el ingeniero agrónomo Washington Lithgow.

Un obrero del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) custodia la zona desde caseta de la institución al lado de las piscinas secas de la antigua planta de tratamiento, este refiere que cuando comenzó a trabajar allí –hace 16 años- ya las plantas no funcionaban. Tal es la situación, que una de las piscinas ha sido convertida en un campo de baseball, la cual usan los niños y adolescentes de la comunidad para hilvanar sueños de pelotero de Grandes Ligas. A falta de pan, cazabe.

Campo de Bésibol en antigua piscina de la planta.

A cien metros de las piscinas secas y de las estructuras fantasmales (muelles de cemento, restos de motores y aspas de aireación) de aquel esbozo de planta de tratamiento de aguas servidas, una alcantarilla supura aguas negras que apesta, semejando la boca de Satanás vomitando heces, orines, y cuanto excremento sale de los hogares, instituciones públicas, comercios e industrias del municipio,  mientras que los residentes del barrio Santa Rosa –con total naturalidad- siguen haciendo su día ante esta fuente constante de contaminación que riega de bacterias y parásitos sus calles y contenes, y –claro está- sus casas.

La mayoría de las plantas de tratamiento en República Dominicana fueron construidas durante ‘Los Doce Años’ de Joaquín Balaguer y por falta de mantenimiento, energía eléctrica o robo de equipos –o varias de estas causas a la vez-, dejaron de funcionar ante la mirada indiferente de los gobiernos que le sucedieron al cortesano de la Era de Trujillo.

“La situación de las plantas de tratamiento de aguas residuales o servidas es crítica. Tan solo en Santiago se mantiene una operación adecuada de las plantas de CORAASAN con el mantenimiento y en operación la planta ubicada en el sector de Rafey. El efluente tratado va al río Yaque del Norte, engrosando su caudal para las poblaciones aguas abajo de Santiago”, sostiene el ingeniero banilejo Fabio Herrera Miniño en su artículo ‘El colapso de las plantas de tratamiento’, publicado en el periódico Hoy en fecha 6 de abril de 2017.

En el caso de Baní, estas aguas, después de regar predios agrícolas e infiltrarse en el subsuelo, van a parar sin tratamiento alguno al mar Caribe, para alimentar productos del mar (pescados, mariscos, crustáceos, algas y plancton) que después los banilejos degustan en sus mesas fingiendo ignorancia.

Incluso, no faltó quien décadas atrás construyó en el barrio Santa Rosa piscinas para criar tilapias –que se daban grandísimas- alimentadas también con las aguas cloacales. Fueron muchos los que  las consumieron antes de enterarse de que éstas se alimentaban de heces fecales. Cuando el rumor corrió, nadie las compró, y el lucrativo negocio quebró.

Alcantarilla vertiendo aguas negras en Santa Rosa1

Vergonzoso es que los regímenes considerados dictatoriales en República Dominicana durante el siglo XX (invasión estadounidense 1916-1924, la dictadura de Trujillo (1930-1961), ‘Los Doce Años de Balaguer’ (1966-1978), fueron precisamente los que se preocuparon por la construcción de infraestructuras que mejoraban la vida de grandes conglomerados humanos y daban visos de modernidad al país.

La democracia, distraída como siempre y alegando que esa obra la construyó tal o cual dictador, las deja destruir confiada en que el grito de los dolientes apenas se escucha como el gemido de un moribundo.

Las esperanzas son nulas, apenas promesas de campaña como las que hicieron el expresidente Leonel Fernández (1996-2000 y 2004-2012) y candidato a presidente por el Partido Fuerza del Pueblo y el actual presidente, Danilo Medina , conjuntamente con el senador Wilton Guerrero, de que le reconstruirían al municipio, la planta de tratamiento de aguas negras.

En el caso de Leonel Fernández,  doce años en el poder no le alcanzaron para siquiera prometer a Baní la reparación de la obra que hoy ofrece como “un servidor del pasado en copa nueva”, tarareando esa emblemática canción compuesta por Silvio Rodríguez y mejor interpretada por Mercedes Sosa: ‘La Maza’.

Es lamentable y hasta surrealista, pero Baní es un pueblo que no tiene quien le escriba.

Tuberías de Inapa y basura

¿Qué es una planta de aguas cloacales o servidas?

Es una instalación en la que se le retiran los contaminantes a las aguas residuales (hogares, instituciones, comercios e industrias) a través de mecanismos químicos (cloro y sulfato de aluminio)  y motores (aspas de aireación que activan en progresión geométrica el desarrollo de colonias bacterianas), que adecuan el agua  para luego ser reutilizadas en actividades agrícolas, jardines, limpieza de calles y aceras, y/o vertidas en lagos, ríos o el mar.