SANTIAGO, República Dominicana.-“No me gusta la propuesta de los 7 años de cárcel, porque con eso él no paga todo el daño que hizo, aquí en Juncalito y en Polonia”, así se expresa la activista Raquel Rivera, de la organización Coordinadora Mujeres del Cibao (CMC), al opinar del caso del Wojciech Waldemar (padre Alberto Gil), quien se declaró culpable ante la justicia polaca en busca de un arreglo que le garantice una condena no mayor de 7 años.
Raquel valora que se haga justicia en el caso, aunque el padre no haya podido ser juzgado en República Dominicana por el caso de las violaciones en el distrito municipal de Juncalito, de la provincia Santiago.
Rivera considera que la pena jamás sería suficiente para curar el trauma que causó el predicador católico, quien permaneció por ocho años en la comunidad serrana, prestando sus servicios, y se aprovechó de la confianza que le tenían las familias dejándolo al cuidado de sus niños, a muchos de los cuales violó sexualmente.
“Hay que verse ese espejo, porque han sido muchas voces calladas para procurar limpiar el nombre de padre y eso participaron gente que desde hace tiempo sabían lo que acontecía en esa comunidad”
La activista social afirma que las confesiones de culpabilidad del sacerdote dejan un mensaje para aquellos sectores que denunciaron las atrocidades de las violaciones sexuales a niños y que luego cambiaron sus opiniones por presión de sectores que defendieron la presunta moralidad del religioso.
“Hay que verse ese espejo, porque han sido muchas voces calladas para procurar limpiar el nombre de padre y eso participaron gente que desde hace tiempo sabían lo que acontecía en esa comunidad”, precisó.
Raquel Rivera lamenta que en este caso no se hayan denunciado todos los casos, porque muchas familias optaron por no revelar lo ocurrido para evitar que sus hijos fueran objeto de burlas en las escuelas y en los demás lugares donde frecuentaban.
El padre Alberto, como se hacía llamar en la comunidad de Juncalito, fue denunciado en junio del 2013. Las acusaciones en su contra dan cuenta de que abusó de al menos 12 niños.