Sánchez, SAMANÁ.- Majagual Adentro (Batey La Hormiga), Los Bejucos, Arroyo Chico, La Guázara y Rancho Español, no sólo tienen en común ser zonas con vocación agrícola y turística, por desgracia estas comunidades de los municipios de Sánchez y Samaná sufren en común la desidia de sus autoridades.
El abandono y el cúmulo de promesas incumplidas de los funcionarios de las distintas administraciones también unen a dos generaciones que nunca han gozado de los beneficios de las riquezas que generan al fisco.
Sobre un largo recorrido pedregoso en la parte más alta y empantanado en los puntos llanos, sobreviven unas 5, 000 familias, cuyo sustento en su mayoría es trabajar la tierra y un turismo incipiente que no ha avanzado en años, por el mal estado de los caminos.
Pero aún con esa precariedad que impide que maestros lleguen a las escuelas, cuando llueve y con la obligación de sacar algunos de sus frutos a cuesta o a caballos, por falta de un transporte adecuado, las promociones (afiches) de los políticos aupando los cargos del 2016, ya empiezan a llegar.
Allí en Batey La Hormiga y las demás comunidades hace falta quien resuelva, pero sobran los aspirantes para las boletas electorales.
“Cuanto llueve hay ocasiones que los muchachos que estudian en el Liceo de Majagual, le coge la noche en la pista, porque nadie lo quiere subir, porque quienes trabajan transportando a las personas tienen miedo a que los atrape una avalancha de piedra con toda el agua que baja de la loma”, refiere Juan, un joven que se gana la vida como motoconchista, adecuado a los malabares del sendero.
En toda la carretera el asecha el peligro por los dificultoso que resulta el tránsito, es por esta razón cada vez son menos los conductores y dueños de vehículos que disponen de sus unidades para el transporte de pasajeros o de cargas, lo que hace más difícil la vida de los residentes en una zona, pero sobre todo de la gente que vive de vender sus productos agrícolas, en el pueblo, es decir en la parte urbana del municipio de Sánchez.
Con documentos e infografía en mano y con la disposición de continuar la lucha a favor de sus comunidades, hasta donde sea necesario, el activista social, Luis Leonardo, defiende la teoría que para un turista que viaja desde la parte urbana de Sánchez al balneario, Salto de El Limón, resulta más prudente hacerlo por la carretera Majagual Adentro-Rancho Español, que son 8 kilómetros y no dar la vuelta por Samaná, que son 42 kilómetros.
El dirigente comunitario, quien anunció que los reclamantes preparan un programa de actividades para reforzar los reclamos a las autoridades, establece que el recorrido que reclaman, es el más importante de la zona.
Leonardo y otros moradores de la comunidad Majagual Adentro-Batey La Hormiga, aseguran que antes el deterioro de la carretera se han alejado a los turistas de la zona, por el peligroso del recorrido.
En su folder de informaciones Luis Leonardo guarda datos de una evaluación del movimiento económico de la zona, agrega que al año, esta zona produce, 300, 000 quintales de yuca, 400, 000 quintales de ñame y que la producción de café excede las 100 toneladas.
La producción abarca 4, 000 libras de hortalizas y entre 4 y 5 millones de unidades de coco cada tres meses, este mismo período se suman unas 10 toneladas de cacao.
En otras producciones, los nativos de estas comunidades afirman que la zona que reclama produce 50, 000 quintales de carne de ganado vacuno y porcino en un cuarto de año y que funcionan tres fábrica de quesos y cuatro paradores para turistas que son frecuentados por los visitantes al Salto de El Limón.
El censo revela que hay 22 colmados, grandes medianos y pequeños, cuatro tiendas de ropa, dos agro-veterinarias, 12 salones de belleza y cuatro centros de diversión.
El documento de Leonardo revela que en 2012, las autoridades iniciaron un programa de trabajo la reconstrucción de los ocho kilómetros de carretera, pero que hace seis meses que no se mueve un equipo.