SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La comunidad Islámica del país celebra el fin del mes de Ramadán este fin de semana. El mes es caracterizado por el ayuno desde la oración del alba a la salida del sol hasta la cuarta oración del día después de la puesta del mismo.
Según Hamid Abdelghafar, el Imam de la Mezquita Al-Noor localizada en el sector Gazcue, el ayuno enseña a la persona a no estar preocupada por sus necesidades materiales sino a preocuparse por su desarrollo espiritual. Durante el mes de Ramadan, la comunidad Islámica se vuelca hacia la unidad, la generosidad y a la empatía con todos y todas que sufren en el mundo.
El Imam describió al Islam como una religión de igualdad, en donde se puede encontrar “un Embajador rezando al lado de un pobre” y dentro de sus pilares se establecen la libertad y justicia sin importar el color de piel, niveles de ingreso o país de origen.
La comunidad de la Mezquita es una de las más diversas del país ya que dentro de ella comparten más de 500 personas de origen iraquí, marroquí, egipcio, palestino, pakistaní, hindú, haitiano, iraní, argelino, turco y sirio, entre otros, los cuales ejercen en el país como doctores, chefs, ingenieros, empresarios y otros labores del ámbito privado. Alrededor del 10% de los miembros son dominicanos.
Injusticia que perpetúa los medios y la narrativa dominante
El Imam Abdelghafar considera que existe una imagen muy negativa de las comunidades Islámicas y señala que los medios y la narrativa dominante están inculpados por la manera de pensar y mirar al Islam. Durante la entrevista el Imam Abdelghafar compartió que al caminar por las calles de Santo Domingo es común que le llamen o griten “Bin Laden.”
El Imam considera que la solución está en el diálogo directo. Por esta razón, el acepta toda invitación para hablar sobre el Islam y sobre su comunidad. Recientemente, él ha sido invitado a hablar en charlas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y programas de televisión en el sur del país.
Islam y la Justicia Social
Según Hamid Dabashi, Profesor de estudios Islámicos de la Universidad de Columbia localizada en la ciudad de Nueva York, existe una necesidad de hacer resistencia a los sistemas de opresión y sus manifestaciones en los imperios de poder del mundo. Pero para lograr esta resistencia se necesitará movimientos que entran en conversación unos con otros. En otras palabras, se espera que el diálogo entre diferentes culturas dentro de un plano secular resultará en la integración activa y creativa de comunidades musulmanas en las luchas colectivas.
La Comunidad Musulmana en la Ciudad, Isla y Región
La Mezquita Al-Noor tiene alrededor de 15 años en el país, aunque algunos de sus miembros tienen más de tres décadas en la isla. Aunque la Mezquita Al-Noor es la más grande, hay comunidades musulmanas que se congregan en Boca Chica, Bávaro, Santiago y Constanza. Haití también cuenta con 4 o 5 mezquitas, donde haitianos, representantes de organizaciones internacionales y soldados del MINUSTAH se congregan.
El Imam Adbelghafar, cuyo nombre significa siervo del perdonador, estudio en la facultad de idiomas de la Universidad de Ain Shams en Egipto, donde se enfocó en la literatura hispana y el idioma español. Él ha sido parte de las comunidades musulmanas en Nueva Orleáns, Colombia y Panamá y ya tiene 8 meses en el país donde trae consigo sus experiencias de todos los lugares que ha vivido, estudiado y trabajado.
Las cifras de musulmanes en América Latina varían y permanecen desconocidas. Según la Organización Islámica para América Latina (OIAL), América Latina cuenta con más de seis millones de musulmanes. Brasil cuenta con el mayor número, un millón y medio, y Argentina sigue con más de 700 mil.