SANTIAGO, República Dominicana.- El director de la Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, general Rafael Vásquez Espínola, supervisó el cierre definitivo de los pasos ilegales en la autopista Duarte, que por años fueron un reclamo de las comunidades cercanas.
La medida forma parte de los trabajos de recuperación, remodelación y ampliación de la importante vía, según explicó el director de la Comipol, organismo responsabilizado de brindar seguridad a la empresa contratista encargada de la reconstrucción, embellecimiento y seguridad de la autopista Duarte.
El director de la Comisión Militar y Policial, general de brigada Rafael Vásquez Espínola, ERD, dijo que tras el reclamo por muchos años sobre el cruce ilegal en La Ortega, Burende y Guaco, el Ministerio de Obras Públicas ordenó el cierre de manera definitiva.
De igual forma, expresó que, en el paso ilegal llamado La Ortega, la empresa contratista realizará el cierre en tan sólo tres días, un tiempo récord, por lo que se convertirá los accidentes de tránsito por esta causa, en historia en dichos lugares.
Aseguró que se han realizado las coordinaciones necesarias para hacer retornos más seguros y que no afecten el libre tránsito de todos los que usan diariamente por el lugar.
Actualmente en toda la autopista Duarte son más de 300 los cierres desde Santiago hasta Santo Domingo en los 137 kilómetros.
Aseguró que de Santiago a La Vega se han cerrado 53 cierres en estos momentos, sin embargo, lo más importante y de más alta peligrosidad, según las estadísticas, son La Ortega, Burende, y Guaco.
En el día de hoy se están haciendo los cierres simultáneos de La Ortega, Burende, y Guaco siendo una solución para todos los ciudadanos que se desplazan por este lugar.
Durante su recorrido, el director de la Comisión Militar recalcó sobre el conjunto de actividades que se realizan para optimizar la autopista Duarte y darle el esplendor que requiere la vía para todos los ciudadanos.
Por lo que destacó que son justamente estos cruces hechos de forma ilegal que provocan muertes en los últimos años, siendo incuantificable los recursos que se han gastado.