Panamá, 18 oct (EFE).- La XXIII Cumbre Iberoamericana comenzó hoy en Panamá con el objetivo de transformar y adaptar este foro a los cambios registrados desde su creación, hace 22 años.

La cita fue abierta por el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, con la ausencia de más de la mitad de los presidentes y por primera vez del rey Juan Carlos, que se dirigió a los asistentes en un mensaje de vídeo.

En sus palabras de bienvenida, Iglesias mandó un mensaje al rey de España, que por primera vez faltó a una Cumbre Iberoamericana en las XXIII ediciones celebradas, y saludó al príncipe Felipe, invitado especial a la ceremonia inaugural.

Por su lado, el rey Juan Carlos, en su mensaje a los asistentes, expresó su deseo de asistir a la Cumbre del próximo año en Veracruz (México), reunión a partir de la cual las cumbres empezarán a celebrarse bienalmente, y no todos los años como hasta ahora.

La reunión de Panamá se ha visto marcada por las ausencias, ya que además del monarca español y de la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, el primero por una operación de cadera y la segunda convaleciente de una intervención para drenar un hematoma cerebral, se han ido sucediendo los anuncios de dignatarios que han decido no acudir a la cumbre.

Entre ellos ya habían anunciado que no participarían los gobernantes de Venezuela, Nicolás Maduro; Cuba, Raúl Castro, y Guatemala, Otto Pérez Molina.

Tampoco asisten la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; ni sus colegas de Uruguay, José Mujica; Bolivia, Evo Morales, y Chile, Sebastián Piñera.

Según fuentes de la organización, a última hora también han desistido de acudir al encuentro los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; de Perú, Ollanta Humala, y de Ecuador, Rafael Correa.

Incluso algunos gobernantes que van a participar en la Cumbre Iberoamericana no han asistido a la ceremonia de apertura, como el salvadoreño Mauricio Funes y el hondureño Porfirio Lobo, que no llegarán a Panamá hasta este sábado.

Entre los asistentes se cuentan, además del anfitrión, Ricardo Martinelli, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, los gobernantes de Costa Rica, Laura Chinchilla; Paraguay, Horacio Cartes; México, Enrique Peña Nieto, y de Colombia, Juan Manuel Santos.

También asisten el gobernante de República Dominicana, Danilo Medina, así como el primer ministro y presidente de Portugal, Pedro Passos Coelho y Aníbal Cavaco Silva, respectivamente.

En su mensaje de bienvenida, Martinelli destacó los avances económicos de su país y aplaudió la decisión de reformar el formato de las cumbres para que "cumplan mejor con los objetivos y necesidades" de los países que participan de esta comunidad.

También el rey de España, en su mensaje grabado, aseguró que esta "cumbre de la renovación" permitirá, adaptar mejor las reuniones "a la realidad internacional actual" y "adecuar la Secretaría General Iberoamericana para que cumpla con más eficacia sus cometidos, reforzados en el ámbito de la cultura y la cooperación".

"Esta es la cumbre del cambio, la cumbre de la transformación", aseguró por su parte Enrique Iglesias, para quien la de Panamá es la última cumbre en la que participará como secretario general iberoamericano, sin que se vaya a decidir de momento su sucesor.

"Las cumbres son una ocasión para la reflexión sobre lo que somos y sobre lo que podemos hacer juntos en la escena internacional y en beneficio de nuestros ciudadanos", señaló por su parte Rajoy, quien consideró un acierto reformar estas reuniones.

Después de 22 años de encuentros, hacía falta "el nuevo impulso de una renovación" para adaptarse a la nueva escena internacional, afirmó el presidente del gobierno español.

Rajoy también tuvo unas palabras para Panamá, "un país pequeño con una tarea grande, la ampliación del Canal, que está acometiendo con decisión y con éxito, y que beneficiará extraordinariamente al comercio mundial" y a todos los países.

En su intervención, Martinelli destacó que esta cumbre es el escenario apropiado "para reflexionar" sobre el futuro de la región, que exhortó a convertirse en "ejemplo de desarrollo humano".

"Si reflexionamos sobre el futuro de la cumbre, concluiremos que los países podrán encontrar a la comunidad iberoamericana una herramienta útil para desarrollarse y fortalecerse en el siglo XXI", afirmó el gobernante, que aseguró que "Latinoamérica es un área de oportunidades y un motor de desarrollo".

Al margen de las reuniones de la cumbre, en la capital panameña se han celebrado otras reuniones, como un foro de empresarios iberoamericanos y un encuentro sobre comunicación que ha reunido a los directivos de destacados medios de comunicación. EFE