Fuente: Chron.com

Larry Davis, un hombre de negocios y padre de The Woodlands, Texas, solía acompañar a sus dos hijos cada mañana mientras conducían sus bicicletas a la escuela primaria. Él entrenó a sus equipos deportivos y jugó al fútbol él mismo, uno de los pocos chicos mayores de 40 años que, según un compañero de equipo, todavía podía correr rápido.

Pero en lugar de estar preparando a sus hijos para la escuela, Davis está a miles de kilómetros de distancia, en República Dominicana, donde enfrenta cargos de narcotráfico internacional.

Su juicio estaba programado para comenzar el martes, pero en el último minuto, y sin previo aviso, fue pospuesto 15 días, dijo un abogado defensor. El abogado local de Davis llegó al tribunal el martes por la mañana y se le dijo que había problemas con un intérprete y un testigo, según Sean Buckley, el abogado de Houston que coordinaba la defensa de Davis.

Familiares, amigos, abogados y legisladores dicen que los fiscales dominicanos tienen un caso circunstancial (débil) contra Davis, quien ha pasado un año en una cárcel local donde los reclusos luchan por el agua potable y al menos una persona murió en un brote de cólera.

Dicen que el padre de 44 años no tenía manera de saber que el hondureño que arrendó su barco −el hijo de un prominente empresario de la industria− lo usaría para contrabandear casi 1,000 kilogramos de cocaína.

Si es condenado esta semana, Davis enfrenta hasta 20 años en una prisión dominicana.

“Ha sido una pesadilla de la que espero finalmente despertar”, dijo su esposa, Stacy. “Sigo orando, rezando para que alguien pueda arreglarlo”.

Un programa de noticias dominicano similar a "60 Minutes" dedicó un espacio al caso. El senador John Cornyn, R-Texas, y el representante de Estados Unidos Kevin Brady, R-The Woodlands −un arquitecto clave del acuerdo de libre comercio que incluye a República Dominicana− han intervenido con las autoridades dominicanas en nombre de Davis, junto con funcionarios de la embajada estadounidense.

“Ruego que reciba un juicio justo la próxima semana, que sea exonerado y regrese a casa a su esposa, hijos, familiares y amigos en The Woodlands lo antes posible”, dijo Brady en un correo electrónico.

“Estamos convencidos de que Larry no ha hecho nada, que está atrapado en una situación terrible”, dijo el jefe de personal de Brady, David Davis. “Estamos todos juntos para encontrar una salida para un constituyente (que está siendo) tratado de esta manera."

Los funcionarios de Cornyn y de la oficina de Brady se han reunido varias veces con el embajador dominicano en Washington para presionar por la liberación de Davis. Los legisladores también se comunicaron con la embajada de Estados Unidos en República Dominicana, dijo David Davis, quien no está relacionado con Larry Davis.

Larry y sus hijos.
Larry y sus hijos.

Un barco arrendado

Desde 2008, Larry Davis y su padre eran propietarios de un barco de combustible que transportaba diesel desde zonas donde abundaba y lo vendía con ganancias en otras partes del Caribe, dijo su esposa y abogados. Después que la madre de Davis fue diagnosticada en 2015 con leucemia terminal, la familia decidió detener temporalmente el negocio.

A finales de enero de 2016, Davis y su padre alquilaron su barco a Joseph Hynds, hijo de un poderoso empresario conocido en la industria del comercio de combustibles, según Sean Buckley, el abogado de Houston que coordina la defensa de Davis. Hynds contrató a su propio capitán y tripulación.

Un mes más tarde, Davis recibió una llamada de un agente de envíos en República Dominicana. El barco estaba siendo inspeccionado. Davis recibió un vuelo de ida y vuelta y voló a Santo Domingo temprano a la mañana siguiente, dijeron sus abogados.

Sin que Davis lo supiera, las autoridades dominicanas habían encontrado 986 kilos de cocaína y 3 kilos de heroína en el barco arrendado. Cuando Davis vio un artículo noticioso mencionando la incautación, trató de reunirse con investigadores dominicanos, quienes sus abogados dijeron que se negaron a hablar con él.

Davis fue arrestado el 5 de marzo de 2016, en el aeropuerto de Santo Domingo cuando llegó para su vuelo de regreso programado.

“Si Larry hubiera sabido algo sobre algún narcotráfico, nunca habría caído preso”, dijo Buckley, calificando a su cliente de “claramente inocente”.

Los abogados de Davis dicen que su única comunicación con Hynds, el comerciante hondureño que se cree que arregló el contrabando, era acerca de un pago de arrendamiento y un mal funcionamiento en el barco. Hynds nunca fue arrestado y sigue en libertad.

Los marineros dominicanos y la policía anti-narcóticos registraron el barco de Davis a partir de información que indicó que el bote estaba siendo usado para contrabandear drogas, según el noticiero de televisión “El Informe” de Noticias SIN. Los fiscales acusaron a Davis junto con la tripulación del barco de transportar drogas ilegales a través de las fronteras internacionales, según los registros judiciales. Alegaron que mientras Hynds organizó el tráfico, Davis reclutó a los miembros de la tripulación.

Noticias SIN también informó que las autoridades dijeron que Davis le dijo a Hynds que lo actualizara sobre la ubicación del barco por teléfono satelital.

Pocas pruebas en el caso

Durante el último año, la esposa de Davis lo ha llamado siempre que ha podido. Ella lo actualiza en el trabajo escolar de los hijos, los partidos de baloncesto y el equipo de fútbol. Dijo que él intenta protegerla y no le cuenta mucho sobre las condiciones de la prisión. Su madre murió en septiembre de 2016, seis meses después de su detención.

“Larry y su madre eran muy cercanos”, dijo Stacy Davis. “Fue muy difícil para él perder sus últimos días”.

Stacy Davis trata de no pensar en la situación de su esposo y en su separación. Pero, dijo, sofocada: “llegué a ese momento extraño en el que me siento sola y eso me duele".

Durante el año pasado trató de mantener la vida relativamente normal para sus hijos de 8 y 11 años. Dijo que confiaba en su fe, en su Iglesia y en el apoyo de familiares y amigos, especialmente el muy unido equipo de fútbol de su esposo.

Un compañero de equipo estaba en condiciones de ayudar. Nathan Beedle era un abogado defensor y ex fiscal que trabajó en el caso de Davis hasta que tuvo que apartarse el mes pasado cuando fue contratado por Kim Ogg, el recién elegido fiscal del condado Harris.

“Probablemente él es la persona más recta que he conocido en mi vida”, dijo Beedle sobre Davis. “Es ingenuo. Probablemente ni siquiera sabría cómo era un kilo de cocaína”.

Beedle, que ahora supervisa las acusaciones de delitos menores de la fiscalía, cuestionó el caso contra su compañero de equipo.

“Es difícil para mí describir, haciendo lo que hago para ganarme la vida, la poca evidencia que hay”, dijo Beedle. “Realmente no creo que las propias autoridades se hayan preguntado: '¿Qué estamos haciendo? ¿Cuál es la evidencia aquí?'".

Buckley, quien se hizo cargo del caso después de que Beedle se incorporara a la oficina del fiscal, dijo que le preocupa que las autoridades dominicanas vean a un estadounidense acusado de contrabando de drogas como una “moosehead” –un trofeo− para colgar en la pared en un país que se ha convertido en una parada frecuente para los narcotraficantes.

“Este juicio presenta una oportunidad para que el sistema legal dominicano demuestre que los estadounidenses pueden estar seguros de sus libertades cuando hacen negocios allí y visitan (el país) como turistas”, dijo Buckley.