Bogotá, Colombia (EFE).- Colombia adoptó el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas (ONU) porque considera que ese fenómeno no puede ser respondido por un país sólo, según afirmó hoy el canciller Carlos Holmes Trujillo.
Durante su intervención en la Conferencia Intergubernamental para la adopción del pacto, celebrada en la ciudad marroquí de Marrakech, Trujillo aseguró que "los grandes movimientos migratorios no son una novedad", según recoge un comunicado de su despacho.
"Lo que sí es nuevo es la velocidad, el volumen y la intensidad con la que se presentan los flujos migratorios, así como la inmediatez de su impacto y la escala transnacional y global tanto de sus causas como de sus consecuencias", subrayó el ministro colombiano de Relaciones Exteriores.
Por esta razón, sostuvo, la respuesta de Colombia "no puede ser improvisada" puesto que considera que "ante un fenómeno global con desafíos globales" la respuesta "debe ser igualmente global".
"Colombia es un país emisor y receptor de migrantes, así como de tránsito de migrantes y recibimos con afecto a los connacionales que regresan. Cinco millones de compatriotas, cuya situación debemos proteger y contribuir a mejorar, residen en el exterior y ahora se presenta la llegada masiva de migrantes procedentes de Venezuela, que en los últimos tres años ha alcanzado la cifra de un 1,1 millones de personas", subrayó Trujillo.
Más de 150 países suscribieron el Pacto Migratorio que garantiza "el derecho soberano de los Estados a determinar sus política de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional", según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Países, sobre todo receptores de emigrantes, como Australia, Chile, Italia, Israel y un numeroso grupo de los centroeuropeos se han retirado del pacto en las pasadas semanas y hasta ayer, mientras que Estados Unidos se opuso a él desde el principio. EFE
China adoptará el Pacto Migratorio de la ONU de acuerdo con sus "condiciones"
Pekín, China (EFE).- China anunció que adoptará el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas (ONU) aprobado el lunes en la ciudad marroquí de Marrakech "siguiendo sus leyes y condiciones domésticas".
"El Pacto proveerá un marco de trabajo de cooperación global que ayudará a abordar el fenómeno de la inmigración", dijo hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, en una rueda de prensa en Pekín.
El Gobierno chino señaló que participó en la negociación de los 23 principios generales que cada país se compromete a respetar en el desarrollo de sus políticas migratorias nacionales, aunque China implementará el acuerdo "de modo voluntario y según sus leyes", puesto que "no es un tratado y no es jurídicamente vinculante.
"Pedimos que se protejan los derechos legítimos y asuntos de los inmigrantes, y también que se diferencie entre refugiados e inmigrantes, y entre inmigrantes regulares e irregulares", subrayó Lu.
China, añadió el portavoz, "hará esfuerzos" para jugar un papel positivo en materia de inmigración dentro de los marcos de trabajo que establezca la comunidad internacional.
Más de 150 países suscribieron el Pacto Migratorio, que garantiza "el derecho soberano de los Estados a determinar sus política de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional", dijo ayer el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El texto garantiza "el derecho soberano de los Estados a determinar sus políticas de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional", según el secretario general.
Países, sobre todo receptores de emigrantes, como Australia, Chile, Italia, Israel y un numeroso grupo de los centroeuropeos se han retirado del pacto en las pasadas semanas y hasta el domingo, mientras que Estados Unidos se opuso a él desde el principio.
Los principales argumentos de estos países es que el acuerdo, pese a su carácter no vinculante, puede generar compromisos políticos en detrimento de la soberanía de los Estados, además de que no establece una diferencia entre inmigrantes regulares e irregulares. EFE
Chile defiende su decisión de no firmar el pacto migratorio de la ONU
Santiago de Chile (EFE).- El Gobierno de Chile defendió su decisión de no firmar el Pacto Migratorio de Naciones Unidas, afirmando que cada país "es soberano" para fijar "sus propias" reglas sobre el asunto.
"Los migrantes tienen derechos, pero cada país es soberano para fijar sus propias reglas de migración", precisó el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, en una declaración en la que el Gobierno de Sebastián Piñera argumenta sus razones para no firmar el pacto.
La declaración se produjo después de una ola de críticas que cayó sobre el Gobierno desde este domingo, cuando se hizo pública la decisión de no ser parte del pacto, bajo el argumento de que la migración "no es un derecho humano".
Excancilleres como José Miguel Insulza o Heraldo Muñoz, el Instituto Chileno de Derechos Humanos (INDH), organizaciones de inmigrantes y la oposición política, entre otros, han considerado un grave error la decisión del Gobierno y han señalado que con ella se abandona una línea histórica del país en política internacional.
La expresidenta Michelle Bachelet, actual alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, felicitó hoy en Twitter a los más de 150 países que aprobaron hoy el pacto en Marrakech (Marruecos).
En la declaración difundida por Ampuero, el Gobierno chileno recordó que desde su inicio, el pasado marzo, "se han fijado reglas claras para tener una migración ordenada, segura y regular", y para enfrentar a una migración "descontrolada y desordenada".
"Chile tiene las puertas abiertas a quienes quieren venir a trabajar, contribuir e integrarse a nuestra sociedad, pero tiene las puertas cerradas a quienes vengan a delinquir o a violar las leyes, eso es algo a lo que este gobierno no va a renunciar", subrayó.
El Gobierno "ha fijado instrucciones claras para una migración clara y segura" y añadió que "nadie puede decir que Chile está en contra del multilateralismo ni los derechos humanos".
Agregó que el texto de la ONU "choca con las intenciones de Chile" porque "no establece distinción entre un migrante regular y uno irregular, flexibiliza la opción de cambiar de estatus y, si bien no es vinculante, nunca vamos a adherir a nada que pueda ser usado en contra de Chile en alguna corte internacional".
Atacó además al Gobierno de Bachelet (2014-2018), al manifestar que "no hizo nada para resolver este fenómeno", mientras desde la llegada de Piñera a la Presidencia bajaron "a la mitad la cantidad de migrantes que habitan de forma ilegal nuestro país".
Remarcó, además, que Chile "ha suscrito la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención para la protección de los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias", textos que "aseguran el derecho de las personas a salir y volver a su país".
Indicó además que Chile es parte de los objetivos de desarrollo sostenible de 2030, que en uno de sus objetivos habla de "facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura, regulable y responsable de las personas. Incluso, mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas".
Birgit Gerstenberg, representante para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), señaló que lamentan "la ausencia de Chile en esta conferencia".
En la jornada por los 70 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, realizado en el Museo de la Memoria, Gerstenberg aseguró que "se pierde una oportunidad en el ámbito multilateral de presentar los desafíos que está enfrentando el país y sus aportes para una propuesta global".
"Expresamos nuestra esperanza de que (Chile) reconsidere esa posición", concluyó.
El Gobierno de Piñera ha llevado a cabo una política de expulsión de inmigrantes que hayan cumplido condena por diversos delitos, que suma hasta ahora a más de 2.000 personas, principalmente colombianos, peruanos y bolivianos.
Además, abrió un programa de retorno humanitario al que se han acogido hasta ahora más de 300 haitianos y hay más de un millar de inscritos para regresar a su país de origen en aviones de la Fuerza Aérea de Chile.
En el país, según datos gubernamentales, hay actualmente alrededor de 1.090.000 inmigrantes.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la ONU fue aprobado hoy en la cumbre que se celebra en la ciudad marroquí de Marrakech entre llamamientos a una cooperación multilateral para afrontar un fenómeno de dimensión global.
Países sobre todo receptores de emigrantes, como Australia, Italia, Israel y un numeroso grupo de los centroeuropeos, además de latinoamericanos como República Dominicana o Chile, se han retirado del pacto, mientras que Estados Unidos se opuso desde el principio. EFE