SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Reverendo Fidel Lorenzo, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), manifestó este viernes 4 de julio que la reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre “protección de la familia”, es un claro mensaje de que el mundo no está de acuerdo con el matrimonio homosexual
Lorenzo Merán declaró además que dicha resolución excluye todo intento de crear familias “inclusivas” como las del mismo sexo o monoparentales, y fue impulsada el pasado 25 de junio, “principalmente por Rusia que jugó un rol activo en contra de una redefinición de la familia que pretendían los LGTB, con una “moción de no acción” que cortó todos los debates”.
Indicó que la resolución establece claramente que el mundo “reconoce la familia como el núcleo natural y fundamental de la sociedad, y tiene derecho a la protección por parte de la sociedad”. Asimismo, decidió crear un panel con motivo del 20 aniversario del Año Internacional de la Familia.
“Es un gran triunfo sobre el laborioso lobbismo gay y los intentos de bloqueo por parte de los Estados Unidos y algunos de los países aliados en el tema, que no pudieron con la determinación mundial de mantener la familia natural como núcleo fundamental de la sociedad” señaló Lorenzo Merán.
Consideró como preocupante que la resolución no se conociera en el país y que tanto la Cancillería como los representantes dominicanos ante los organismos internacionales, no la dieran a conocer como un hito de la historia mundial.
“El mundo ha sufrido los embates de una política exterior a favor de la comunidad gay que ha querido imponerse. Paradójicamente Rusia ha apoyado los valores familiares” expresó el presidente de CODUE.
Resaltó que los países que se opusieron a esa resolución fueron Austria, Chile, Alemania, Irlanda, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina, los cuales constituyen una especie de “minoría” de países que apoyan a los LGTB.
Agregó que la resolución pone fin a recientes debates que buscaban una redefinición internacional de la familia, estigmatizando el hogar tradicional compuesto por un hombre y una mujer.