El presidente nacional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD), Manuel María Mercedes, y Joseph Cherubin, presidente  del Movimiento Socio Cultural para los Trabajadores Haitianos (MOSCTHA), junto al vicecoordinador de la Mesa Nacional de Migraciones y Refugiados (MENAMIRD), se desvincularon de las declaraciones de William Charpantier, coordinador  de la MENAMIRD, quien expresó a varios medios nacionales que en el país “no hay racismo estructural”.

La afirmación de Charpantier fue en respuesta a declaraciones del  secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, según el cual el gobierno de República Dominicana no debe negar el “racismo estructural” que sufren los dominicanos de ascendencia haitiana.

“William Charpantier negando el racismo estructural que sufren desde décadas los dominicanos de ascendencia haitiana en nuestro país, está negando las dificultades, las trabas y las problemáticas que estamos denunciando en todos los escenarios posibles, todos los defensores de derechos humanos quienes hemos estado trabajando por la defensa de los derechos civiles y políticos de este segmento poblacional” ha expresado el Dr. Manuel María Mercedes presidente de la CNDH-RD, mientras por su  lado Joseph Cherubin, coordinador de MOSCTHA  y vice coordinador de MENAMIRD, expresa no entender el porqué de esa desafortunada declaración cuando “todos sabemos cuál es la realidad en este país o sea que a los dominicanos de ascendencia haitiana se le vulneran históricamente todos sus derechos también los derechos económicos,  sociales y culturales, como acceso a la sanidad, a la educación y a la vivienda”.

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Ambas organizaciones aclararon que William Charpantier “no puede expresarse de esta forma en nombre de la Mesa Nacional de Migraciones y Refugiados” ya que esta es una articulación de organizaciones que trabajan con la problemática de los migrantes y los dominicanos de ascendencia haitiana y la mayoría de ellas han estado enfrentando inclusive graves problemáticas de acoso y amenazas,  por estar defendiendo esta población.

“Aclaramos que sí hay racismo estructural, que lo tocamos con mano en nuestro trabajo cotidiano y que este racismo es histórico, coincidimos por lo tanto con las declaraciones del secretario ejecutivo de la CIDH que el Estado debe reconocerlo e impulsar una campaña de educación con el objetivo de identificarlo y eliminarlo y finalmente  instamos consecuentemente a las autoridades correspondientes a cumplir con los pasos y procedimientos para que a los dominicanos de ascendencia haitiana no se les sigan vulnerando sus derechos civiles, políticos, económicos sociales y culturales”.