SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Faltando apenas pocos días para el vencimiento del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE), que será el 17 de junio próximo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) reiteró la necesidad de una prorroga de dicho Plan, con carácter humanitario.

La entidad indicó que de la totalidad de personas en posición migratoria irregular presentes en el país, se han podido inscribir al PNRE unas 240mil, según fuentes oficiales, lo que equivale a aproximadamente al 40 % del total.

“Nos preocupa que de estas 240mil personas, apenas el 1.5 % de ellos tiene su expediente completo, los demás no han podido completarlo por dificultades de vario tipo, las mismas que hemos estado denunciando en todos estos meses, como el costo de los documentos, las legalizaciones, la falta de contratos de trabajo o de alquiler, etc”, afirmó Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

“¿Cuál será el destino del otro 60 % de personas que se quedan afuera del Plan?”, preguntó el presidente de la organización, recordando que “los que se están quedando afuera son los más desprotegidos, o sea los ancianos, las mujeres solteras con hijos  y los que sufren mayores dificultades económicas, por lo que podemos decir que el Plan de Regularización al fin, a pesar tal vez de las  buenas intenciones,  se ha demostrado ser un mecanismo con carácter  excluyente y clasista”.

En ese orden, puntualizó que la medida urgente adoptada por el Ministerio de Interior y Policía de aceptar como requisito de inscripción al Plan también el Carnet de Pensión para los trabajadores cañeros, faltando solo seis días para el vencimiento del PNRE, demuestra en la práctica las denuncias  hechas por la entidad.

“Una cantidad enorme de personas se quedará fuera del mismo aunque esté viviendo en este país desde décadas”.

“No podemos imaginar las dificultades y tragedias familiares y personales que se pudieran dar si al PNRE no se le otorga una humana y justa prorroga: serán divididas familias, serán deportados padres mientras los hijos se quedarán aquí, serán divididas parejas, serán deportadas personas que en Haití no tienen ni un techo, ni una casa, ni saben ni siquiera  hablar el idioma por haber siempre vivido en toda su vida en la República Dominicana”.

Resaltó que la medida más justa y humana que pueda tomar el Gobierno dominicano es conceder una prórroga para que todos los migrantes presentes en nuestro país tengan las mismas oportunidades de acogerse al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.