Ciudad Alternativa y el Comité Para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) plantearon este jueves sus inquietudes y sus aspiraciones que la cumbre Hábitat III podría aportar al país, a la vez criticaron el retraso en los informes, la ausencia de evaluación y el incumplimiento a los compromisos que se hizo el país en Hábitat II.
Entre las preocupaciones de la Sociedad Civil sobre el proceso y los resultados de Hábitat III, están: la falta de evaluación de la puesta en práctica de la agenda Hábitat II, incluyendo el cumplimiento de los compromisos contraídos en la pasada cumbre, que se celebra cada dos décadas.
“A pesar de las promesas asumidas por el país, la situación en los asentamientos humanos ha empeorado dramáticamente durante los últimos 20 años, es preocupante la reducción al enfoque urbano de la Agenda Hábitat, donde se obvia totalmente la simbiosis que debería de existir entre lo urbano y lo rural”, aseguró Román Batista, director de Ciudad Alternativa.
Otra de las preocupaciones expresadas por estas organizaciones sociales, reconocidas por la lucha histórica en favor de los derechos barriales, es el tiempo perdido por parte de muchos de los gobiernos, incluido el de República Dominicana, para organizar, convocar e iniciar el proceso de los trabajos para la elaboración del informe país, lo que impactará en un bajo grado de participación y por tanto del respaldo social al documento que se presente y su contenido.
La participación de República Dominicana en Hábitat III, implica la realización de un informe país que cuente con la mayor participación posible Estado-Sociedad Civil y que exprese el estado de la situación actual del hábitat en virtud de los compromisos asumidos en la pasada conferencia, Hábitat II en 1996.
“Creemos que desde la sociedad civil y los movimientos sociales tenemos un rol fundamental que cumplir. Por un lado, para recordar los compromisos asumidos por los gobiernos y los diversos actores involucrados en las conferencias anteriores (Hábitat I en Vancouver, 1976; Hábitat II en Estambul, 1996), evaluar los avances y denunciar los retrocesos. Por otro, para que se escuchen y queden registradas nuestras reflexiones, denuncias y propuestas en el marco de las discusiones y documentos oficiales, desde el nivel nacional hasta el internacional”.
Además, representantes de la campaña Casa Ya hicieron presencia en el acto, asegurando que es necesaria una Nueva Agenda Urbana para el desarrollo integral de los asentamientos humanos empobrecidos que sean equitativos, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, donde haya igualdad de oportunidades, democracia y justicia social para lograr que todos los habitantes tengan un lugar donde vivir con dignidad, en territorios democráticos, sostenibles y justos.
“Hábitat III, que se realiza precisamente en el año declarado como de fomento a la vivienda, será una gran oportunidad para saldar la deuda social acumulada y superar las desigualdades, la discriminación y la segregación para garantizar un hábitat adecuado, tanto en la ciudad como en el campo. Impulsar y aplicar los instrumentos participativos existentes de planeación y gestión del territorio. Dar apoyo institucional a la producción y gestión social del hábitat, democratización de los espacios de gestión territorial, así como el reconocimiento y respeto de la función social de la propiedad y de la ciudad”.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el marco del Diálogo Urbano que mensualmente organizan Ciudad Alternativa y COPADEBA y en el que esta vez participó el urbanista Omar Rancier.
La conferencia Hábitat III se realizará en la tercera semana de octubre en Quito, Ecuador, y versará sobre el tema de Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible. En ese espacio se acordarán los nuevos compromisos en la forma de una “Nueva Agenda Urbana” que reemplazará a la actual Agenda Hábitat, con el fin de enfrentar los retos presentes y futuros de la urbanización y la vida en las ciudades.