Washington, DC. – El cierre temporal del Gobierno de los Estados Unidos ha afectado a por lo menos dos millones de servidores y entre ellos están miles de dominicanos, muchos de los cuales laboran para una gran cantidad de agencias federales en los Estados Unidos y los cuales sufren ahora las consecuencias de un “caos financieros” que ha alterado no solo sus estilos de vida, sino además su capacidad crediticia para cumplir compromisos básicos para cualquier tipo de familia.

Muchos ciudadanos originarios de países de América Latina y el Caribe que desempeñan diferentes funciones en el tren gubernamental, incluidos éstos dominicanos, están ahora en lenguaje folclórico “con la soga al cuello” por no poder pagar a tiempo, renta, servicios de agua, cable, luz, teléfono y otros, debido a que no han recibido “su pago por servicios prestados”, aunque una gran cantidad son trabajadores denominados “esenciales” y deben acudir religiosamente a su trabajo aunque sin paga por el momento.

“Estamos al borde de la locura con esta crisis. Hemos pasado unas navidades desastrosas. No hay pagos para esenciales y para no esenciales, nadie cobra”, dijo a esta medio una de estas empleadas que labora para una oficina en la capital del país.

“Soy de las denominada empleada esencial y bajo fuertes temperaturas, sin pago hasta el momento, debo ir a mi trabajo. No obstante, lo más preocupante es que no hemos podido pagar la renta a tiempo y otros compromisos financieros que tenemos. Es algo que es sumamente estresante”, admite la dama quien emigró a Estados Unidos hace ya más de 25 años desde su natal Santiago de los Caballeros.

E.H, quien pidió reservas de su nombre, dijo que “es una locura. El presidente Donald Trump yo sé que tiene asegurado su sustento familiar, pero nosotros que ni somos políticos, depositamos nuestro voto cumpliendo con el derecho constitucional, necesitamos que esta crisis se resuelva pronto. No es justo que por razones meramente políticas estemos sumidos en esto”

Pero como ella, hay miles de empleados sumidos en el total desconcierto y angustia debido a lo prolongado del cierre del Gobierno Federal, pese a que muchos dicen cifrar sus esperanzas en que ambas bancadas en el Congreso se pongan de acuerdo para dar al traste con la situación laboral.

Aún no se sabe cuándo finalmente “demócratas y republicanos podrán dejar a un lado sus diferencias políticas y llegar a un acuerdo razonable que permita regresar a sus puestos de trabajo a empleados que son contratos en el Gobierno Federal y que fueron enviados adjunto a otros a sus casas “hasta nuevo aviso”, cosa que nos acreedores no esperan.

Producto de esta situación, este jueves miles de empleados protestaron por el cierre y demandando “una pronta solución al severo impasse.” Mientras la manzana de la discordia es la sonada construcción de un muro fronterizo y la friolera suma de US$5 mil 700 millones para esta iniciativa de la administración de Trump, quien ha advertido que "podría declarar emergencia nacional."

Un ejemplo fehaciente del esfuerzo en la situación laboral tras el cierre lo constituyen los empleados del correo, quienes “sin tomar en cuenta condiciones climáticas y otras, deben trabajar en sus puestos fijos y otros salir a repartir las correspondencia diariamente.”

E.H, quien pidió reservas de su nombre, dijo que “es una locura. El presidente Donald Trump yo sé que tiene asegurado su sustento familiar, pero nosotros que ni somos políticos, depositamos nuestro voto cumpliendo con el derecho constitucional, necesitamos que esta crisis se resuelva pronto. No es justo que por razones meramente políticas estemos sumidos en esto”, afirma esta empleada también de origen dominicano.

Entre tanto, en Miami, empleados de diferentes países que laboran para Radio y Televisión Martí, han sido “enviados a sus casas hasta nuevo aviso”, lo que solo no afecta a estos servidores del gobierno, sino además “sus finanzas y las de su familias.”

“Esperanzados en que esto pronto pueda concluir. Hemos sido enviados a casa sin retribución económica hasta tanto se defina la situación”, explicó uno de estos empleados.

Pero al igual que todas las agencias federales, también ello afecta el desempeño, quiérase o no decirlo de las instituciones puesto que no “funcionan a su plena capacidad.”

Mientras más tiempo dura el problema, mayor será el impacto y no solo en la economía que se ve afectada, sino además en el orden operacional de las instituciones.

Aeropuertos del país

Son miles los empleados que laboran para los diferentes aeropuertos del país y que están al igual que otros afectados por el cierre temporal del Gobierno.

En Miami y otros aeropuertos las autoridades aseguran “se hace lo necesario para evitar que ello pueda obstaculizar las labores de personal de seguridad y otros servicios.”

Los controladores aéreos también entran en la secuela de empleados que están siendo afectados por el cierre gubernamental.

Cierre del Gobierno

Es una limitante, aunque de manera parcial y cuyo impacto puede acrecentarse a medida pasen los día, es decir a mayor tiempo, mayor impacto.

La falta de acuerdo entre los republicanos y demócratas en el Congreso para aprobar el presupuesto federal en vigor ha sido la causante de esta situación, añadido a la intención determinada del presidente Trump de que se disponga una suma de dinero para construcción de un muro en la frontera con México, para sí, según “evitar el ingreso de ilegales hacia los Estados Unidos”, lo que es la manzana de la discordia ahora mismo entre las dos bancadas.