SANTO DOMINGO. República Dominicana.-El Ministerio de Interior y Policía dispuso el cierre de la armería Heptágono, en Santiago, propiedad de un coronel de las Fuerzas Armadas que es investigado junto a un general por un supuesto tráfico internacional de armas desde Los Estados Unidos.
En el operativo a la tienda Heptágono, ubicada en la avenida JP Duarte No.22 de Santiago, representada por el coronel del Ejército Manuel Guzmán, fueron confiscados documentos y armas, que supuestamente comprometen a ambos oficiales, según las autoridades.
Asimismo, la junta de generales que investigó el caso remitió sus resultados a la Procuraduría Especializada para el Control y Tráfico de Armas.
La investigación, que cuenta con la colaboración la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos (ATF por su sigla en inglés), se centra contra el general Cordero Batista y el coronel Manuel Guzmán.
Una fuente del Ministerio de Defensa reveló que ambos oficiales fueron suspendidos en sus funciones, pero esta versión no pudo ser confirmada por periodistas de Acento.com.do.
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El Ministerio de Interior y Policía decidió clausurar la armería del coronel Guzmán, luego de incautarse de decenas de pistolas que supuestamente fueron introducidas de contrabando desde los Estados Unidos y comercializadas ilegalmente en varias tiendas de Santiago y Santo Domingo, aseguran los investigadores.
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos suministró como evidencia a las autoridades locales dos listas de las armas que fueron compradas legalmente en ese país, pero introducidas clandestinamente a la República Dominicana.
Conforme a la investigación, el general Cordero Batista, para entonces director del Material Bélico de las Fuerzas Armadas, supuestamente facilitaba al coronel Guzmán la legalización de las armas provenientes del comercio ilegal.
En el Material Bélico aparentemente se alteraban las fechas de importación de las armas depositadas por la armería Heptágono, para que figuraran como traídas antes de la emisión del decreto 309-06 del 2006 que prohíbe la importación de armas para la comercialización.
Según la norma dominicana, las armas importadas con fines comerciales son depositadas en el Material Bélico de las Fuerzas Armadas, organismo que es responsable de emitir una certificación o formulario 53, que indica la fecha de ingreso y procedencia de cada arma, para que el Ministerio de Interior pueda emitir la licencia de porte y tenencia al ciudadano o empresa que lo solicite.
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