SANTO DOMINGO, República Dominicana.-“A diferencia de estudios anteriores, mostramos por primera vez que la entrada olfativa provocada por el olor a linalool de la lavanda tenía un efecto analgésico y que mediaron en este efecto el sistema olfativo central y los circuitos hipotalámicos”, dice el estudio de un equipo de la Universidad japonesa de Kagoshima.

Más  de 200 especies de plantas producen linalool, especialmente dentro de las familias Lamiaceae (menta, hierbas aromáticas), Lauraceae (laurel, canela, Aniba rosaeodora) y Rutaceae (cítricos), así como en abedules y otras plantas presentes tanto en el trópico como en regiones templadas. Este estudio se centró en la lavanda.

“Nuestros hallazgos respaldan un posible enfoque terapéutico para tratar el dolor con la estimulación del olor a linalool”, sintetiza el estudio, que data de noviembre de 2016 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5109046/ y que ha sido publicado recién este 23 de octubre en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnbeh.2018.00241/full, tal como dio cuenta la Agencia Efe en su sede en Madrid.

En el artículo de la revista, el doctor Hideki Kashiwadani, de la Universidad japonesa de Kagoshima y uno de los autores del estudio, recuerda que la medicina popular lleva mucho tiempo explorando tratamientos para la ansiedad a base de compuestos olorosos derivados de las plantas y de las flores.

Paso clave de la medicina moderna para avanzar hacia su uso en humanos

No ha sucedido lo mismo en la medicina moderna y, a juicio de Kashiwadani, ningún estudio anterior había tratado de descifrar el mecanismo que activa el efecto relajante de la lavanda, en concreto, lo cual constituye haber dado un paso clave para avanzar hacia su uso clínico en humanos.

Kashiwadani y su equipo creen que, además del dolor, sus hallazgos pueden abrir la puerta al uso del linalool para aliviar el estrés preoperatorio o calmar a los pacientes que deben ser puestos en anestesia general antes de una cirugía.

Consideran, además, que el vapor de linalool puede ser una alternativa segura para bebés o ancianos con dificultades para tolerar la administración oral o vía supositorios de ansiolíticos.

Unos fueron inyectados y otros solo expuestos al vapor de la fragancia

Para este estudio, unos ratones fueron expuestos al vapor de linalool, para que lo olieran directamente, y a otros se les inyectó un extracto.

Al igual a como sucedió en estudios anteriores, el olor del linaool tuvo un efecto ansiolítico en los ratones expuestos a él y no afectó a sus movimientos, mientras que los efectos en los ratones a los que se les inyectó fueron similares a los que provoca el alcohol y sus movimientos sí se vieron alterados.

Para los investigadores la evidencia crucial de que la capacidad relajante del linalool está intrínsecamente ligada al sentido del olfato fue comprobar que los ratones anósmicos (aquellos cuyas neuronas olfativas se destruyeron) no experimentaron ningún efecto calmante.

Sin embargo, el investigador Kashiwadani admitió que, pese a que “en el presente estudio y en nuestra condición experimental se reveló que las neuronas orexinas eran esenciales para la analgesia inducida por el olor a linalool”, la vía que activa las neuronas de orexina y contribuye a la analgesia ”sigue siendo desconocida”.