Panamá (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó que el panorama de más 100.000 personas descendientes de haitianos nacidos en República Dominicana y que no pueden acceder a esa nacionalidad es "lamentable y trágica".
La situación se atribuye a sentencias como la de 168-13 del Tribunal Constitucional (TC) que declaró como extranjeros a todos los descendientes de inmigrantes de tránsito o indocumentados desde 1929 hasta la fecha, y a una ley de 2014 que estableció un régimen especial de regularización y naturalización, dirigido especialmente a haitianos.
En una audiencia sobre Derechos Humanos y apatridia en República Dominicana, el relator sobre los Derechos de los Migrantes, el comisionado Enrique Gil Botero dijo que es "lamentable y trágica" la situación originada en virtud de una decisión de naturaleza constitucional que dejó sin nacionalidad a buena parte de los hijos de haitianos.
El Estado dominicano se ausentó de esta audiencia pública que forma parte del 159 Periodo de Sesiones de la CIDH, celebrado en Panamá, aunque las autoridades estaban citadas y notificadas, indicó Gil Botero.
La ley introducida en mayo de 2014 reconoce como naturales dominicanos a aquellos descendientes de extranjeros que nacieron en el país y que fueron beneficiados con actas de nacimiento que les acreditaron como tales.
"Me hubiese gustado preguntarle al Estado dominicano ¿qué pensaría sí a todos los dominicanos nacidos en Estados Unidos le llevaran a un estatus de apátrida solo por el hecho de ser de ascendencia dominicana?, esa incógnita plantea lo que le han hecho a los dominicanos a de ascendencia haitiana", agregó.
El comisionado recomendó que el estatus de asilo o condición de apátrida no se puede mantener por lo que el Gobierno debe buscar una solución radical, ya que los ciudadanos no pueden estar en un mundo de indefinición.
La relatora del país, la comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, hizo un llamado a la República Dominicana a buscar el mecanismo de dialogo y comunicación que permita la búsqueda de soluciones, consenso y acuerdos frente a la realidad de los peticionarios por apatridia.
Reconoció que el derecho a tener una nacionalidad, la regularización de condiciones y la emisión de categorías migratorias son las recomendaciones y los pasos necesarios para atender a los grupos afectados por las sentencias y legislaciones del Estado dominicano.
En el marco de la audiencia, el activista del Movimiento Sociocultural para los trabajadores haitianos de la RepúblicaDominicana, Manuel de Jesús Dandré, dijo a Efe que hasta la fecha estas personas sufren las presiones de la apatridia, debido a que a muchos se les retiró su documentación de nacionales y no hay una certeza legal sobre la devolución.
Y recordó que otra parte está afectada porque aunque nació en el país no fueron registrados durante la infancia y ahora no pueden exigir que se les reconozca como dominicanos.
La situación afecta otros de los derechos de estas personas, como el acceso a la justicia, la salud o la educación, aseguró Dandré.
Advirtió que de la población apátrida, solo unos 4.500 han podido sacar sus documentos regulatorios que los acreditan como ciudadanos de la isla.
La ley introducida en mayo de 2014 reconoce como naturales dominicanos a aquellos descendientes de extranjeros que nacieron en el país y que fueron beneficiados con actas de nacimiento que les acreditaron como tales.
Otra parte de la ley se refiere a los hijos de extranjeros que nunca tuvieron documentos, quienes deberán acogerse al vigente Plan de Regularización de Extranjeros en condición irregular y valerse de un estatus migratorio como residente legal.
La representante del Movimiento Reconocido Rosairis Diendomi dijo a Efe que continuarán luchando por los derechos de esas personas para que el Estado les restituya la nacionalidad a los dominicanos de ascendencia haitiana y a los que no tienen documentos. EFE