SANTIAGO DE CHILE.- La Cámara de Diputados de Chile aprobó este miércoles el proyecto de ley que permite a los trabajadores de ese país retirar el 10% del dinero que obligatoriamente entregan a las Administradoras de los Fondos de Pensiones (AFP), retiro autorizado de manera excepcional a causa de la pandemia.
El Gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera no logró convencer a todos sus diputados y parte de ellos respaldaron la iniciativa de la oposición de centro e izquierda, permitiendo que ahora avance hacia el Senado.
Una vez concluida la votación -95 votos a favor (se requerían 93), 36 en contra y 22 abstenciones- la televisión chilena mostró a miles de chilenos que saludaron desde sus casas, muchos con banderas del país, la decisión legislativa que según las encuestas tiene un apoyo de 83% de la ciudadanía.
MODELO PINOCHETISTA
Ideado por uno de los hermanos del actual mandatario e instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el sistema de pensiones chileno fue pionero en establecer la capitalización individual del trabajador y se replicó en otros países latinoamericanos y caribeños.
Los fondos son gestionados por las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas que obtienen beneficios millonarios tras invertir los ahorros en los mercados y que son muy criticadas por las bajas pensiones que otorgan.
La transición hacia un modelo más solidario y con mejores pensiones es uno de las principales demandas del estallido social que sufrió el país a finales del año pasado y que dejó una treintena de muertos y miles de heridos
La votación en la Cámara de Diputados, seguida en vivo por los canales de televisión y las emisoras de radio, se produjo después de que hasta entrada la madrugada se registraron barricadas en apoyo a la ley.
Las protestas de la noche del martes y la madrugada del miércoles se registraron en Santiago de Chile y también en distintos puntos del interior del país e hicieron recordar a aquellas que se producían a diario tras el estallido social que marcó todo el final del año 2019 y que tuvo entre sus causas, precisamente, el bajo monto de las pensiones que entregan las AFP.
El malestar ciudadano pareció calmarse durante los primeros meses de 2020, sin embargo, desde marzo que ya se temía una segunda ola de revueltas, situación que no ocurrió ante la llegada del coronavirus y las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno de Piñera.
MÉDICOS TAMBIÉN LLAMAN A PARAR LA VIOLENCIA
"Tal como el Gobierno hace un llamado a distintos sectores a condenar la violencia, nosotros nos sumamos a esa condena, pero también hacemos un llamado al Gobierno para mejorar la gestión política y poder evidenciar que este es un conflicto que puede tener repercusiones sociales mayores", advirtió la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches.
La violencia callejera "claramente va a impedir el tener un control efectivo de los casos (de la COVID-19) y mantener las medidas sanitarias que son tan necesarias. Sobre todo cuando estamos avanzando en fases de desconfinamiento", añadió la doctora Siches.
Con más de 321 mil casos, Chile ostenta el sexto lugar mundial de países que presentan mayor cantidad de personas contagiadas por el coronavirus SARS-CoV-2.
El Gobierno optó en un principio por utilizar la estrategia de cuarentenas selectivas en ciudades o sectores de ciudades, estrategia que no rindió frutos y que tuvo que ser reemplazada por cuarentenas totales.
Asimismo, el país suramericano se rige desde marzo por un estado de excepción constitucional que permite la implementación de un toque de queda entre las 22.00 y las 5.00 horas.
"Desde el Colegio Médico de Chile le pedimos a la ciudadanía buscar formas que respeten las indicaciones sanitarias que se han dado por parte de la autoridad", concluyó Izkia Siches. (Con informaciones de EFE y otras fuentes)