SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Este viernes 16 de abril se ha anunciado que científicos chilenos harán público un estudio sobre la eficacia y efectividad de la vacuna Coronavac, elaborada por el laboratorio chino Sinovac, con la que está siendo vacunada buena parte de la población mundial, entre ella la de República Dominicana.

Existe expectación por se trabajo realizado por universidades chilenas junto al Ministerio de Salud, porque será uno de los primeros en el mundo en demostrar cómo funciona la vacuna china en la población real, más allá de los ensayos clínicos.

Se conocerá este estudio, además, luego de la polémica surgida este fin de semana por la efectividad de la vacuna china, una vez conocidas unas controvertidas declaraciones del director de los Centros chinos de Control de Enfermedades, Gao Fu, quien dijo el sábado en una conferencia en la ciudad suroccidental de Chengdu que esta vacuna y otros fármacos chinos contra la covid-19 "no tienen tasas de protección muy altas".

Gao Fu reveló que por lo mismo los científicos del gigante asiático estudiaban aumentar las dosis, quizás poner una tercera, y el intervalo entre ellas.

Tras el revuelo mediático, el funcionario chino salió a afirmar en una entrevista con Global Times que la polémica "fue un completo malentendido" y que "las tasas de protección de todas las vacunas en el mundo son a veces altas y a veces bajas".


En el Global Times se lee que el director del Centro Chino de Control de Enfermedades (CDC de China) refutó las afirmaciones de algunos medios de comunicación y usuarios de plataformas de redes sociales en el extranjero de que él había "admitido" que las vacunas chinas contra la COVID-19 tienen una tasa de protección baja. Fue "un completo malentendido", manifestó.

En momentos en que los científicos de todo el mundo discuten la eficacia de la vacuna, Gao Fu ofreció una visión científica y dijo: para mejorar la eficacia, el ajuste de los procedimientos de vacunación y la inoculación secuencial de diferentes los tipos de vacunas pueden ser buenas opciones.

"Las tasas de protección de todas las vacunas en el mundo son a veces altas y a veces bajas. ¿Cómo mejorar su eficacia? Esa es una cuestión que los científicos de todo el mundo deben considerar", dijo Gao Fu.

Tras ello, subrayó: "En este sentido, sugiero que podamos considerar ajustar el proceso de vacunación, como el número de dosis e intervalos, y adoptar la vacunación secuencial con diferentes tipos de vacunas".

Como es la primera vez que los seres humanos se encuentran con la COVID-19, hay muchos problemas científicos por estudiar, pero hasta tanto Gao hay que ir por la inyección, ya que los beneficios de la vacunación superan con creces los riesgos.

"Es también la primera vez que los seres humanos han sido vacunados con una nueva vacuna contra el coronavirus. Todos los procedimientos de vacunación que hemos adoptado hasta ahora se han basado en extrapolaciones anteriores de la inoculación de otras vacunas virales, y esa extrapolación ha funcionado bastante bien, pero en el futuro, si necesitamos hacer mejoras, podemos hacer ajustes basados ​​en las características del nuevo coronavirus y la situación de la vacunación", declaró.

"Si seguimos la forma tradicional de desarrollar una vacuna, no habríamos tenido una vacuna en un año. Pero los científicos de todo el mundo desarrollaron vacunas COVID-19 en unos pocos meses, que es la primera vez en la historia del mundo. . Hay muchas preguntas científicas que deben responderse", añadió.

La OMS avala la eficacia de una vacuna COVID-19 si se demuestra que llega al menos al 50%. El umbral calificado para la mayoría de las vacunas en el mundo que posteriormente se comercializarán es de aproximadamente el 70%.

ESTUDIO CHILENO

Quizás adelantándose a lo que dirá el viernes la comunidad científica chilena, el ministro de Salud de ese país, Enrique Paris, dijo este lunes que la vacuna china evita en un 100 % los casos más graves de coronavirus y combate las variantes brasileña y británica,

"La vacuna (de Sinovac) es 100 % efectiva para evitar que el paciente ingrese a la unidad de tratamiento intensivo y fallezca. Es 80 % efectiva para los casos moderados y hasta 60 % efectiva, según otro estudio, para los casos leves que no necesitan tratamiento médico", indicó el ministro chileno.

"Quiero transmitir absoluta tranquilidad con respecto a este tema y decirle a la población que esta vacuna se está usando en múltiples otros países, no solamente en Chile, y por ser un virus inactivo y tener toda la composición proteica del virus, crea una gran cantidad de anticuerpos", aseguró Paris.

Chile, con 19 millones de habitantes, es uno de los países con mayor porcentaje de población vacunada del mundo y desde febrero ya ha inoculado con al menos una dosis a más de 7,3 millones de personas, la gran mayoría de ellas con la vacuna de Sinovac, pero a la vez este país está viviendo los peores momentos de la pandemia, con los hospitales al borde del colapso, más del 83 % de la población en estricto confinamiento domiciliario y las fronteras cerradas hasta mayo.

Chile, que tiene comprometidas más de 35 millones de dosis de diferentes laboratorios, ha autorizado hasta la fecha la administración de vacunas de 4 laboratorios: Pfizer/BioNTech, Sinovac, la británica de AstraZeneca y recientemente la del laboratorio chino CanSino.

LA ALEMANA DW

Además de los habitantes del Gigante Asiático, las vacunas chinas tienen en los países de Latinoamérica a sus principales beneficiarios, por lo que el asunto ahora en debate es un tema obligado en otras regiones y así lo revelan sus medios de prensa.

Estos no olvidan considerar las tenazas a la hora de afirmar o desestimar informaciones, debido a todo lo que se encuentra en juego: desde influencias geopolíticas hasta los aplausos o las descalificaciones según la multinacional del negocio en escena.

Al igual que la "vacuna rusa", que a diferencia de la china usa vectores adenovirales para provocar inmunidad, paulatinamente se ha ido consolidado como una opción válida en una veintena de países, entre ellos tres latinoamericanos con buenas relaciones con Moscú: Argentina, Bolivia y Venezuela.

Pero el foco principal ilumina ahora mismo a las vacunas chinas, y de ello también se hizo eco la Deutsche Welle (DW), servicio de radiodifusión internacional financiado con presupuesto fiscal federal alemán, que sostiene que en América Latina ya hay certezas y dudas sobre ellas.

El siguiente reporte de la DW incluye lo dicho por el director del Centro Chino de Control de Enfermedades (CDC de China) y también alerta que falta información, verificada por los pares, sobre la eficacia de esas y otras vacunas.

América Latina se ha convertido en el gran laboratorio de las vacunas chinas en el mundo real. Ante indicios de un desempeño modesto, ¿qué estrategias debieran seguir estos países?

"Vacunarse hoy con la vacuna que esté disponible es lo mejor que se puede hacer”, dice de entrada Laurie-Anne Ximénez-Fyvie, doctora en Ciencias Médicas con especialización en microbiología egresada de la Universidad de Harvard, en entrevista con DW.

América Latina experimenta una preocupante alza de contagios. En Brasil, Uruguay e incluso Chile, ejemplo mundial en velocidad de vacunación, los casos van en alza y los hospitales están desbordados. Junto con insuficientes medidas de contención de la pandemia y el ingreso de nuevas variantes, la capacidad de respuesta de las vacunas es un factor importante.

Aunque no en forma exclusiva, casi todos los países latinoamericanos están administrando vacunas contra la covid-19 de los laboratorios chinos Sinovac, Sinopharm y CanSino. De hecho, esta es la región del mundo en que tienen mayor presencia.

Ximénez-Fyvie, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destaca que, por la información disponible, estas vacunas son seguras, pero "su eficacia está en un rango muchísimo más bajo que las vacunas ARNm, como Pfizer-BioNtech y Moderna”. Y en el caso de las de virus inactivado, como Sinovac y Sinopharm, producirían una inmunidad menos duradera.

Es difícil comparar la "calidad” de distintas vacunas que se estudian y aplican en circunstancias y lugares diversos. Los preparados chinos aún no han sido incluidos en la lista de vacunas de emergencia por el Grupo de Expertos para Asesoramiento Estratégico (SAGE) de la OMS. Se espera que este mes el organismo las apruebe, para lo cual deben mostrar al menos un 50% de eficacia.

Este sábado, tras admitir que sus vacunas "no tienen tasas de protección muy altas”, el director de los Centros de Control de Enfermedades de China, Gao Fu, debió aclarar que todo fue un malentendido y que se refería a que todas las vacunas deben buscar mejorar su desempeño.

Una crítica frecuente a los laboratorios chinos es que no han publicado sus estudios de fase III, por lo que falta información, verificada por los pares, sobre la eficacia. "La evidencia que se tiene son solo comunicados de las propias farmacéuticas, pero no una publicación científica a la que se pueda hacer el debido escrutinio a la metodología y al ensayo clínico”, afirma la Dra. Ximénez-Fyvie, que mira con mejor ojos las vacunas de Pfizer y Moderna,

El mayor avance lo dio Sinovac con el preprint de su estudio en Brasil, donde indica que tiene un 50,7% de eficacia contra la enfermedad sintomática, un 83,7% contra casos moderados y un 100% contra casos severos.

De las otras dos vacunas chinas hay menos información. Sinopharm realiza estudios en Perú. La vacuna tendría un 79% de eficacia. La de CanSino, en tanto, de tecnología similar a la de AstraZeneca, ha reportado un 65%. Las otras vacunas más usadas en la región son AstraZeneca, (76%), Sputnik (91%), Moderna (91%) y Pfizer-BioNtech (95%).

En un encuentro de la plataforma Data Covid Chile, el epidemiólogo de la Universidad de Harvard Eric Feigl-Ding explicó que "las vacunas chinas sí previenen enfermedades severas muy bien con dos dosis” y que su protección es más baja para casos sintomáticos moderados y aún menor para asintomáticos. Por esto no impiden que el virus se siga transmitiendo y circulando. Estudios preliminares de las vacunas ARNm, en tanto, indican una más alta protección en ese sentido.

La vacuna no es la única solución a la pandemia. Conocer su eficacia permite enfocar estrategias de contención del virus y futuras revacunaciones con terceras dosis.

Vacunas y nuevas estrategias en América Latina

Fotografía que muestra una calle vacía hoy, en el centro de Santiago (Chile). La pandemia del coronavirus sigue descontrolada en Chile. EFE/ Alberto Valdes

Las farmacéuticas chinas se han movido con inteligencia y rapidez para abastecer a América Latina. Aquí tienen la posibilidad de realizar estudios en zonas de alto contagio, establecer alianzas con prestigiosas universidades e institutos locales y, de este modo, llegar a los gobiernos.

Sinopharm tiene acuerdos con Argentina, Bolivia, Perú y Venezuela. Sinovac con Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay, República Dominicana y Uruguay. CanSino despacha a México y enviará próximamente a Chile.

Aun con una eficacia discreta, "es mejor que la mitad de los que se vacunan queden protegidos contra la enfermedad a no tener a nadie protegido”, observa la Dra. Ximénez-Fyvie.

El camino es vacunar rápido y a la mayor población, pero también incrementar las medidas de contención de la pandemia. Para ello es necesario reforzar la comunicación de riesgo y mantener medidas para frenar la propagación del virus, como ventilación, mascarillas adecuadas, trazabilidad y aislamiento. Mientras más rápido se corte la circulación del virus, menos riesgo de que surjan nuevas variantes.

Todavía no hay vacuna para menores de 16 años y con la llegada de las peligrosos nuevas variantes el panorama se complica. Se sabe que la vacunación por sí sola no es suficiente para detener la pandemia y, con nuevas variantes y vacunas menos eficaces, la inmunidad de rebaño podría demorar más de lo esperado.

La Dra. Ximénez-Fyvie propone hacer pruebas serológicas 28 días después de la segunda dosis para medir la respuesta inmune. Es sencillo, no tiene un alto costo y "quienes no tengan suficiente respuesta inmune pueden recibir un refuerzo". En su opinión, como no se sabe cuánto tiempo durará la inmunidad que confieren las vacunas, "podríamos estar ante el escenario de recibir un refuerzo una vez al año y debiera existir la opción de elegir con qué vacuna”.

En paralelo, habría que seguir vacunando para reducir el riesgo de cuadros severos, hospitalización y muerte. La disminución de personas hospitalizadas mayores de 70 años en unidades de cuidado intensivo en Chile genera esperanza, aunque todavía es pronto para atribuirlo completamente a la vacunación.

"Particularmente en los países de Latinoamérica, donde la pandemia está azotando tan duro y sin freno, sería muy importante enfocarse en vacunas como Pfizer y Moderna, de las que se tiene más evidencia que son más efectivas contra las variantes y confieren una inmunidad a más largo plazo”, concluye la Dra. Ximénez-Fyvie.