Acordar un Plan Global, similar a un Plan Marshall, estimado en 516 mil millones de dólares para la recuperación de la pandemia, sus consecuencias económicas y sociales y tener una respuesta multilateral coordinada, es la propuesta de Costa Rica al asumir la presidencia de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Carlos Alvarado, actual presidente de Costa Rica, propuso este plan al tomar la presidencia de la mesa directiva de la Cepal para los próximos dos años junto con Barbados, Colombia, Cuba y México en las vicepresidencias.
"Una respuesta multilateral coordinada, amplia y en gran escala que según han recomendado los informes de Naciones Unidas, debería ascender al menos al 10 por ciento del PIB Mundial y como parte de este plan global, es necesario aumentar la liquidez y acceso a financiamiento en condiciones favorables como los países como los nuestros, por ello hemos llevado a delante la propuesta del Fondo para Aliviar la Economía del COVID-19 (FACE)”.
Con estimaciones que indican que la crisis durará más de lo esperado en América Latina, con la posibilidad de regresar a niveles pre crisis hasta 2023, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, respaldó la propuesta del presidente de Costa Rica sobre la iniciativa FACE.
"Debemos darle consideración a la propuesta de Costa Rica denominada FACE. Se trata de destinar 516 mil millones de dólares que otorgarían los países desarrollados a los países en vías de desarrollo, independientemente de su nivel de ingreso per cápita, sin condicionalidades, con bajos intereses y plazos largos”, dijo en la ceremonia inaugural del 38° periodo de sesiones de la Cepal que se llevará del 26 al 28 de octubre de manera virtual.
Al enfrentar su peor crisis económica en su historia con el agravamiento de la desigualdad, América Latina necesita un Nuevo Pacto Social en el que se busque el bienestar y la cohesión social, que logre abatir la amplia desigualdad que impera en la región, advirtió Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
“Insistimos que para asegurar una recuperación incluyente, los países de América Latina y el Caribe tienen que aprovechar la crisis para renovar el pacto social”, dijo en la ceremonia de inauguración, en donde advirtió que este nuevo pacto debe integrarse con cinco elementos fundamentales: inclusión social, innovación tecnológica, sustentabilidad ambiental, sostenibilidad fiscal y cooperación internacional.
Durante tres días, cancilleres de los países de la región sostendrán trabajos para encontrar de manera conjunta estrategias para sacar adelante a la región de su peor crisis económica en la que sufrirá una contracción del PIB regional de 9.1 por ciento este año con una grave crisis que se agudiza con el repunte de la informalidad laboral al 54 por ciento del total de la población económicamente activa y un incremento de 45 millones de nuevos pobres para alcanzar un total de 231 millones de ciudadanos en pobreza, advirtió la Cepal.
“Nuestras estimaciones nos indican que la crisis va a durar más de lo esperado, no vamos a regresar a los niveles pre crisis hasta 2023”, alertó Bárcena, por lo que resaltó políticas fiscales flexibles, la expansión de la política monetaria, acabar con concesiones fiscales.
Consideró que se debe velar por la estabilidad macro financiera y promover asociaciones público privadas, un nuevo impulso en la política industrial, la reconstrucción de cadenas productivas.